La noche de ayer 28 de octubre, un grupo de 25 capacitadores nacionales del Distrito Federal acudimos a la convocatoria realizada por la Secretaría de Formación del PAN DF a una reunión para participar en un ejercicio de consulta rumbo a la reforma a los Estatutos del PAN. La invitación para la reunión del día de ayer llegó a nuestros correos apenas el día 27 de octubre.
El primer reclamo de los capacitadores fue el que, a nueve días de que se venza el plazo para que la Comisión Permanente nacional publique el proyecto de reforma a los Estatutos, se nos convocara a la consulta de manera más que tardía, siendo que la Convocatoria a la Asamblea Nacional Extraordinaria se había publicado desde hace casi dos meses, es decir el 3 de septiembre. Para la gran mayoría de los presentes nos quedó claro que el objeto de esa consulta sólo será cubrir una formalidad estatutaria.
El artículo 19 de los Estatutos es muy claro cuando establece que la Comisión Permanente o el Consejo Nacional realizará un proyecto de reforma a los Estatutos “tomando en cuenta las opiniones de los militantes del Partido, órganos estatales y municipales en reuniones de consulta convocadas para tales efectos” y una vez aprobado por la Comisión Permanente o por el Consejo Nacional el proyecto deberá ponerse, junto con la convocatoria, a disposición de los delegados acreditados a la Asamblea Nacional Extraordinaria con por lo menos 15 días de anticipación a la fecha de su celebración. El plazo se vence el 6 de octubre y dudamos que nuestros planteamientos sean tomados en cuenta en los próximos 8 días previos a la publicación del proyecto.
A poco más de dos meses de haber sido elegido por “abrumadora mayoría” de los sufragios emitidos por los militantes, la dirigencia nacional encabezada por Ricardo Anaya, comienza a perder credibilidad debido a las incongruencias en las que ha caído y, lo más grave, comienza a alejarse de la verdadera base militante. El primer golpe de la realidad de un partido que tiene un padrón adulterado e inflado, fueron las asambleas municipales realizadas el pasado fin de semana en las que, como en el caso del D.F., varias delegaciones no tuvieron quórum, entre ellas: Tlalpan, Magdalena Contreras, Álvaro Obregón, Venustiano Carranza. Resaltan casos como el de Iztapalapa en la que se realizó la Asamblea a pesar de la ausencia de quórum, según lo relatado y las fotos difundidas por los militantes a través de redes sociales. También en otros Estados de la República la militancia se ausentó, tal fue el caso de Morelia Michoacán.
El romance entre la militancia y la dirigencia nacional entra en su primera crisis, cuando la simulación de lo que no se es, cuando se está en el proceso de conquista, es insuficiente y comienza a salir el verdadero yo. Los esculturales cuerpos del padrón y de las dirigencias, resultaron ser artificiales, el maquillaje comienza a correrse y las prótesis a moverse de lugar, sino antes han estallado dentro del cuerpo, requiriendo una cirugía mayor.
Estamos a poco más de 32 meses de la elección federal en la que habrá de elegir a un nuevo o nueva presidente de la República ¿será suficiente este tiempo para reconstruir la moral del PAN y reconquistar el voto ciudadano? ¿Ése es el deseo de las dirigencias? En los hechos no se ve como una de sus prioridades.