– Las acciones del gobierno siempre fueron falsas, revelan expertos
La verdad histórica se vino abajo. Se descubrieron las mentiras. El Caso Ayotzinapa, Guerrero y la desaparición de los 43 normalistas desaparecidos le cayó al ex procurador de la República Jesús Murillo Karam como un balde de agua fría. El asunto se le fue de control al ex funcionario, quien ahora lo tratan de defender y buscar posibles soluciones a las miles de preguntan que se han hecho los mexicanos.
¿Dónde quedaron los cuerpos de los estudiantes? ¿Por qué el gobierno de Enrique Peña Nieto ocultó la verdad desde el inicio de las investigaciones? ¿Porque después de haber dado las presuntas conclusiones el caso fue cerrado? ¿Porque lo de la verdad histórica que tanto promocionaron los medios de comunicación a una explicación lógica?
¿El Estado Mexicano fue rebasado y no encontró otra salida más que inventar la desaparición? ¿Por qué no se aplica el juicio político al ex procurador por mentiroso? Que por cierto es famoso por sus sabias palabras. “Ya me cansé”
El esclarecimiento de los hechos violentos como el de Ayotzinapa no debe quedar a la deriva, por el contrario hay que exigir respuestas claras y concretas. ¿Quién tuvo la culpa? ¿Por qué lo hicieron? ¿Dónde están quienes ordenaron la desaparición de los jóvenes normalistas?.
Las nuevas aportaciones a las investigaciones que dio a conocer el Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI), integrado por cinco representantes de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), demuestran que las acciones emprendidas por el gobierno federal fueron siempre falsas. No hubo una explicación lógica de los hechos, mucho menos dónde quedaron los 43 estudiantes desaparecidos.
El procurador Jesús Murillo Karam, quien mostró extractos de peritajes con los que armó su verdad histórica fueron falsos, porque no existe evidencia clara de que los 43 jóvenes hayan sido incinerados en el basurero de Cocula como lo dijo enero del 2015. Además en el informe de la GIEI también revela que en todo momento, elementos de la Policía Federal, el Ejército y corporaciones municipales tuvieron conocimiento de la ruta que siguieron los cinco camiones tomados por los normalistas en los viajarían al DF para asistir a la marcha del 2 de octubre.
Lo dicho por Murillo Karam el 27 de enero del 2015 señalan que las investigaciones federales sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, han obtenido elementos suficientes para que exista «certeza legal» de que los jóvenes fueron asesinados y quemados en septiembre pasado. Un día después de que se cumplieran cuatro meses del crimen, el funcionario y su jefe de Investigación Criminal, Tomás Zerón, informaron en rueda de prensa que los últimos hallazgos de la indagatoria se obtuvieron del testimonio de Felipe Rodríguez Salgado, el Cepillo, señalado como uno de los autores materiales del asesinato y quien fue detenido el 16 de enero.
Los dichos de Rodríguez Salgado, según la Procuraduría General de la República (PGR), confirman la hipótesis de que los normalistas fueron retenidos por policías de Iguala y de Cocula ligados al cártel Guerreros Unidos, que a su vez los asesinó y quemó. Esta línea de investigación fue presentada por la PGR en noviembre pasado y se construyó con base en las confesiones de otros detenidos, presuntos integrantes del grupo criminal.
La certeza legal no fue tal, por el contrario vino a enredar las investigaciones porque nunca fueron claras ni concretas. El funcionario cayó confusiones y no supo cómo aclarar lo presentado en las investigaciones, mucho menos decir que realmente quien los mandó desaparecer fue el propio estado mexicano: Lo más grave y lo dijo que el Presidente Enrique Peña Nieto en su mensaje en diciembre pasado al referirse al caso Ayotzinapa y su primer visita a Guerrero después de esos acontecimientos.
«Quiero convocarles para que con su capacidad, con su compromiso con su estado, con su comunidad, con sus propias familias, hagamos realmente un esfuerzo colectivo para que vayamos hacia delante y podamos realmente superar este momento de dolor», «Estos hechos lastiman a toda una sociedad que quiere vivir en paz, que quiere vivir en orden, que quiere vivir con tranquilidad»,
Sin embargo, el pasado 2 de septiembre se volvió a referir al caso. «El último año ha sido muy difícil para México», asevera Enrique Peña Nieto, así como menciona los casos de Ayotzinapa, El Chapo, y el presunto conflicto de interés por parte de él, su esposa y Luis Videgaray.. En estos términos se manejó la situación, pero ahora que dieron a conocer las investigaciones del Grupo Interdisciplinario de Expertos y Expertas Independientes (GIEI), ¿Entonces que han hecho las autoridades federales en todo un año? ¿A quién hay que echarle la culpa? ¿La PGR se quiere lavar las manos? ¿Por qué no se le pide una explicación a Jesús Murillo, Karam por todas las mentiras dichas? ¿A quién le interesa que se aclaren como sucedieron los hechos?. En fin habría que esperar con paciencia las mentiras del gobierno federal. Hasta mañana y ojo cuídese los policías investigadores, porque no siempre le atinan al caso: Comentarios a [email protected]