La pobreza de los programas para atender a solo unos cuantos

– $120 mil millones a la Cruzada sin hambre, y siguen pobres

De acuerdo al Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la Cruzada Nacional Contra el Hambre destinó para este año 120 mil 369 millones de pesos, sin embargo, a pesar del enorme presupuesto que se maneja el combate a la pobreza no ha disminuido, por el contrario este se ha incrementado. Es decir, durante  los primeros años del Gobierno de Enrique Peña Nieto el número de pobres se incrementó al pasar de 53.3 a 55.3 millones de pobres. De éstos, 11.4 millones de personas están en situación de extrema pobreza y es a quienes se han enfocado la mayoría de los programas sociales.

Sin embargo, la estrategia insigne para el combate a la pobreza del Gobierno federal, la Cruzada Nacional contra el Hambre (CNH), sólo atendió a 7 millones de personas en condiciones de pobreza extrema alimentaria que habita en poco más de mil municipios.

No obstante que este es uno de los proyectos más importantes de la administración de Enrique Peña Nieto, y en el que más esfuerzos han puesto la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y su titular Rosario Robles Berlanga para llevarla al éxito, no ha tenido los resultados esperados, pues la pobreza extrema alimentaria se redujo 0.6 por ciento y la reducción en el acceso a la alimentación no ha tenido ningún cambio significativo.

Hay que decirlo, desde que se dio a conocer oficialmente la Cruzada en enero del 2103, el programa no tenía pies ni cabeza, es decir, todo fue lanzado sin una estrategia y una planeación concreta. Y de acuerdo al informe de este programa “El propósito de la Cruzada, de acuerdo con la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), es que 7.015 millones de personas superen su condición de pobreza extrema y carencia por acceso a la alimentación. Es decir, la Cruzada tiene como población objetivo sólo a un subconjunto de la población en pobreza extrema”, dice el informe.

A dos años de iniciado, el programa ha logrado aumentar la cifra de personas con acceso a la salud y servicios básicos en sus viviendas, pero en el caso del acceso a la alimentación –el punto neurálgico de la CNH– la reducción ha sido de cero puntos porcentuales, de acuerdo con la información elaborada por el Coneval.

El decreto presidencial que impulsó la implementación de la Cruzada marcó como principales objetivos la eliminación de la desnutrición infantil aguda, aumentar la producción de alimentos y la inclusión de campesinos y pequeños productores, minimizar el desperdicio de los alimentos, y fomentar la participación comunitaria. Tras su implementación, diversas organizaciones sociales se dijeron preocupadas por la selección de población por parte de la Sedesol. México Evalúa señaló que debía explicarse la razón de elegir a 400 municipios, en los que sólo habita la cuarta parte de los pobres extremos.

No obstante esa mala planeación y estrategia establecida no dio resultados debido a que sólo se contempló atender esas localidades.

El universo de estudio de Coneval sobre la Cruzada contra el Hambre se limitó a 207 mil 578 hogares ubicados en 400 municipios de la primera etapa del programa. Todos los hogares participantes contaban con al menos un integrante beneficiario de algún programa de registrado en el Sistema de Focalización de Desarrollo (SIFODE) y recibieron beneficios entre enero de 2013 y junio 2014; además tenían al menos una persona en pobreza extrema de alimentación y un identificador único que permitió dar seguimiento a los mismos de manera longitudinal.

De acuerdo con bases de datos, 378 mil 539 registros de hogares fueron intervenidos durante 2013 y primer semestre de 2014 por alguno de los 33 programas registrados en el SIFODE; sin embargo 170 mil 961 fueron descartados porque no tenían información suficiente. Es decir que en realidad el levantamiento final fue de 7 mil 616 hogares pues no se tomaron en cuenta 22.7 por ciento de los hogares porque no contaba con nombre de vialidad, 10.1 por ciento no contaba con nombre de asentamiento (colonia), 6.6 por ciento no contaba con código postal y 6.5 por ciento no tenía descripción de la ubicación.

A pesar de que se le ha dado seguimiento a este programa nacional, los resultados no encuadran bien debido precisamente a la falta de visión de quien encabeza este programa. Claro se pensó en ayudar a familias mexicanas que viven en extrema pobreza y sin embargo, sólo han sido unas cuantas que no es del total del universo esperado.

Sin embargo, sería necesario que la titular de Sedesol, Rosario Robles dé a conocer en realidad cuáles fueron las verdaderas  causas de que el programa no diera los resultados esperados. Evidentemente en el fondo, pero muy en el fondo la intención de este tipo de programas tenía tintes electorales y a pesar de que lo nieguen, seguramente en el 2018 se darán a conocer más datos sobresalientes de que los mayormente beneficiados serán los que voten por el partido en el gobierno. Hasta mañana y ojo, siguen en duda las investigaciones que sigue la PGJDF sobre el caso de los homicidios de la Narvarte. No se hagan bolas y digan las cosas tal como son. Comentarios a [email protected]

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