La mujer mexicana ha demostrado su capacidad para participar en política, y por consiguiente, en los espacios de toma de decisiones, esto partir de la reciente reforma político-electoral, las féminas estarán en igualdad de condiciones que los hombres para aspirar a un cargo de elección popular, en una proporción de 50-50. Hay que destacar, que antes de estos cambios, a nivel federal, de 500 legisladores que integran la Cámara de Diputados, 184 son mujeres, esto es el 36.8 por ciento, en tanto que en la Cámara de Senadores, el 33.5 por ciento de los 128 escaños son ocupados también por mujeres; esta proporción habrá de cambiar a partir del siguiente proceso electoral federal.
Sin embargo, estas nuevas disposiciones legales permitirán que para las elecciones del 7 de junio próximo habrá que elegir de esos 500 escaños 250 sería para las mujeres. En el caso de las alcaldías que estarán de igual forma las buscarán las mujeres. ¿Pero porque estas aclaraciones?. Primero porque todavía prevalece en México la misoginia, es decir, es una exagerada aversión, que puede ser patológica o no, hacia las mujeres. Normalmente, se habla de la misoginia como un sentimiento por parte del hombre hacia la mujer, pero las mujeres también pueden presentar actitudes misóginas.
El comportamiento de los misóginos tiene su origen en añejas prácticas culturales en las que discriminación y agresión física o verbal son empleadas por los varones para conservar sus privilegios y posición de liderazgo ante su contraparte femenina. Ese odio (sentimiento) ha tenido frecuentemente una continuidad en opiniones o creencias negativas sobre la mujer y lo femenino y en conductas negativas hacia ellas. La misoginia ha sido considerada como un atraso cultural arraigado al concepto de superioridad masculina, al cual el rol de la mujer es dedicarse exclusivamente al hogar y la reproducción, sin embargo el misógino no se muestra partidario del machismo y el predominio del hombre junto al de la mujer
No obstante, se espera que para el proceso electoral del 2015 este término disminuya e incluso supere el político esa animadversión que tiene hacia las mujeres. Aún recuerdo el tema de las llamadas “Juanitas”, quienes entraban como diputadas titulares y una vez tomada la protesta eran separadas del cargo para que entrara su suplente hombre. Eso creo que ya no se va a registrar, precisamente por la superación de las féminas. ¿Haber si es cierto?
No obstante esa destacada participación de las mujeres en política, hay lugares como Nezahualcóyotl, donde la misoginia sigue prevaleciendo, aún a pesar de que hay condiciones para que gobiernen las mujeres, la población les ha negado esa oportunidad. Esto lo comento porque las últimas informaciones que me han confiado señalan que en esta localidad se pretende ser negociado por el PRI estatal y entregarlo en charola de plata al PRD, por querer imponer a la alcaldía a una candidata externa por parte del tricolor en la figura de la deportista Belem Guerrero Méndez. Eso sería un suicidio, dirían los priistas es un suicidio político ya que es evidente que está más que comprobado que los ciudadanos nunca han querido que los gobierne una mujer, y no es misoginia aparentemente, sino simplemente idiosincrasia y para muestra bastan algunos ejemplos.
En el 2003 durante la efervescencia de Isidro Pastor, postularon para diputadas locales a cuatro mujeres; Esmeralda Gómez Pontiz, Dolores García Ponce, Marlen Becerril Resendiz y Ernestina Bucio Bucio, las cuatro perdieron rotundamente. En el 2009 el PRD cometió el mismo error; postuló a la alcaldía a Juana Bonilla Jaime, y pese a que el partido del Sol Azteca le llevaba 20 puntos de ventaja al PRI, esta candidatura se derrumbó por que el electorado volvió a decir no a una mujer.
Pero el PRI no aprendió la lección y volvió a cometer el mismo error en el 2012 al proponer a Martha Angón Paz, como su abanderada a la presidencia municipal y aun teniendo a su favor al gobierno municipal y estatal, ambos priista volvieron a perder. Pero no fue porque era mujer, sino por la mala administración que hizo Edgar Cesario Navarro Sánchez, el paralímpico que se engolosino en el poder, claro apoyado por políticas dedicados a la transa. Hablemos por ejemplo de Eduardo Quiles Hernández, un empresario frustrado que jamás logró su objetivo que era ser alcalde. Pero si logró enriquecerse durante los dos en que estuvo gobernador Navarro Sánchez. Este personaje tuvo que exiliarse luego de que lo bajaron de la candidatura como diputado federal por el distrito 30. Hay algunos errores que si se pagan y esa fue una muestra. Hay otros como el alcalde Ecatepec, Pablo Bedolla López que a pesar de sus acciones se compadecieron de él y le otorgan una candidatura, de la cual seguramente la perderá.
La corrupción del deportista provocó crisis entre la militancia priista que una vez que se nombró a Martha Angón como aspirante los resentidos la traicionaron. Sin embargo, ahora lo peor es que desde Toluca intentan sacrificar el priismo de Neza, e imponer a la deportista Belem Guerrero, quien adolece de capacidad administrativa, arraigo, militancia, formación partidista, identidad social y hasta de vecindad. Imposición que los priistas no están dispuestos a permitir, aseguran, y no sólo los priistas sino la sociedad en general, la experiencia que se tuvo con el deportista Edgar Navarro Sánchez, hace tres años será suficiente como para volverla a rechazar, según dicen las huestes priistas. En fin hay que destacar que sin la mujer el hombre no puede vivir y por el contrario, ellas si lo pueden hacer. Hasta mañana y ojo hay que esperar que decide la dirigencia priista. Comentarios a [email protected].