– No hay ni por donde entrarle; suman ya 8.3 de mexiquenses
– Las elecciones del 2016; serán 12 gubernaturas en juego
¿Por qué el estado de México, sigue ocupando uno de los primeros lugares con los índices delictivos y de pobreza en relación a otras entidades? Seguramente porque desde la esfera gubernamental no han logrado embonar bien los programas para combatir dichos fenómenos, tan sólo en el segundo rubro que es la pobreza, son casi 8.3 millones de mexiquenses, lo que preocupa aún más es que los programas sociales establecidos tanto por el gobierno federal como estatal no han dado resultados esperarlos para “su rescate”. ¿Cuál será la principal causa?. Seguramente la corrupción es uno de los principales factores que han impedido que comunidades, sobre todo de las zonas indígenas obtenga respuesta a sus necesidades.
Lo cierto es que el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) informó hace unos días que la pobreza aumentó en México en 2014; ahora, 55.3 millones de personas viven en situación de precariedad, lo que representa el 46.2% de la población. También se reportó que la pobreza extrema disminuyó: en 2012 se contabilizaron 11.5 millones de personas, mientras que en 2014, disminuyó a 11.4 millones, lo cual, significa que 9.5% de la población subsiste en esa condición. Pobreza extrema significa carecer de recursos incluso para alimentarse. En números, si creemos en los datos proporcionados por el gobierno, sólo 100 mil connacionales dejaron atrás la miseria.
Son diez estados del país donde se ha profundizado la pobreza, Oaxaca, Chiapas, Estado de México entre ellos; se han reducido las carencias en educación, salud y seguridad social en la población en pobreza, pero no mejoró el acceso a la vivienda y a la alimentación en el país”. No obstante que los mexiquenses viven una auténtica desigualdad social, porque hay municipios acaudalados como Huxiquilucan, también hay de los más poblados y marginados como Ecatepec y Nezahualcoyotl, es decir los contrastes son enormes, no existe voluntad política para reducir este fenómeno que pese a que la entidad recibe uno de los mejores prusupuestos del gobierno federal y que asciende a más de 160 mil millones, siguen los rezagos muy evidentes. Hablar de pobreza no sólo es alimentaria sino también en materia de salud, educativa, de servicios.
Lo cierto es que es urgente que el gobernador Eruviel Ávila supervise los trabajos que realizan las dependencias no solo federales sino estatales a efecto de determinar si realmente llegan los programas sociales a su destino o se quedan en el camino debido a la corrupción persistente dentro de los que se encargar de aplicar dichas acciones. Mientras no exista honestidad y honradez en la entrega de los apoyos, no sólo serán 8.3 millones de pobres sino que podría incrementarse la cifra en los próximos. Aquí no se trata de un asunto político electoral, sino por el contrario estos deben de quedar fuerza de ese esquema.
Sabemos que en 2017 habrá elecciones para elegir al nuevo gobernador, en tanto los partidos políticos ya se están ubicados debido a que quien gane el estado de México será parte de la tendencia para lograr el triunfo de la Presidencia de la República. Evidentemente mientras prevalezca la corrupción e impunidad en el partido oficial, los resultados serán magros.
Bueno, previo al 2017, el próximo año también habrá elecciones donde 12 estados renovarán la gubernatura, esto ha adelantado el trabajo político desde el mismo gobierno de Enrique Peña Nieto, quien seguramente buscará mantener de su lado las 9 gubernaturas que actualmente tiene. Sin embargo, en política no hay nada escrito, mucho menos cuando prevalece en el país la corrupción y la impunidad, sin embargo, hay quienes confían en que a través de estos “legados” podrían seguir subsistiendo dentro de las esferas gubernamentales, debido a que el contubernio que prevalece en las acciones son permanentes y vigentes.
Es decir vivimos en un México difícil de dominar. La factibilidad de los cambios pudieran registrarse, pero no en los próximos 20 años. Dicen los que saben que nuestra democracia está en ciernes. Pues realmente sí, porque lo registrado en el pasado proceso electoral del 7 de junio fue algo que ya se esperaba. El PRI obtuvo la mayoría en el Congreso, además de haber ganado cinco de 9 gubernaturas, entre ellas, San Luis Potosí, Colima, Campeche, Sonora y Guerrero. E PAN 2, Querétaro y Baja California Sur, mientras que el PRD ganó solo en Michoacán y lo más sorprendente de la jornada fue el triunfo de Jaime Rodríguez, candidato independiente que le quitó el poder al PRI en Nuevo León.
Bueno a pesar de ello, los partidos político con registro ya están operando para el 2016, ya que estarán en juego 12 gubernaturas, de las cuales 9 gobierna actualmente el PRI en alianza con el PVEM, entre ellas, Hidalgo, Tlaxcala, Quintana Roo, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas, Aguascalientes, Chihuahua y Durango, en tanto las coaliciones PAN, PRD, PMC, gobiernan Sinaloa, Oaxaca y Puebla. Seguramente en los próximos meses conoceremos las estrategias a seguir. Ojo no se crea de todo lo que le ofrecen algunos políticos, sino es que todos. Comentarios a [email protected]