¿Qué garantías tenemos los periodistas en México por parte del gobierno federal? ¿Realmente la fiscalía especializada en delitos cometidos contra periodistas funciona?. ¿Acaso será una oficina más de burócratas que tienen su horario de trabajo y descansan los fines de semana?.
¿Realmente en México se protege a los que desarrollan esta actividad?. Serían muchas preguntas que su respuesta quedaría en el aire por sí misma, la protección a los comunicadores en México no existe. A diario se conocen que hay amenazas, agresiones, insultos y otras acciones que a nadie le interesan, incluso a los propios directivos de los diarios. Ellos sólo ven a los reporteros como generador de ingresos a parte de su información. ¿Acaso me equivoco?
Lo cierto es que el periodismo tiene como obligación principal poner sobre la mesa pública las verdades sociales, pero tiene la primera y última responsabilidad de documentar la vida y la palabra de todos los seres humanos, Tan sólo en el tercer trimestre de 2014 en México se documentó como “el más peligroso para la prensa desde el 2007” según el director de la organización Artículo 19, Darío Ramírez,
“En un acumulado de 2014 ya tenemos más de 200 agresiones hasta septiembre pasado, un intento por acallar a la prensa desde la misma prensa y desde la narrativa oficial”, De las agresiones documentadas por la organización contra periodistas, el 80 por ciento han sido contra hombres y 19 por ciento contra mujeres. Un dato que desató interesante es que el 59 por ciento de esas agresiones fueron cometidas por funcionarios públicos y apenas el 6.7 por ciento vinieron desde el crimen organizado.
Darío Ramírez manifestó también en lo que va del año aumentaron 39 por ciento el ataque a instalaciones de medios de comunicación, a lo que calificó como “un fenómeno muy reciente”, además de que se intensificaron las campañas de desprestigio contra periodistas a través de las redes sociales. “El año pasado y lo que va de 2014, es decir en la administración (federal) presente, han sido asesinados 9 periodistas. El promedio en los últimos 7 años es 10 periodistas (por año); el total de 2003 a la fecha es de 82 periodistas asesinados”,
Las agresiones documentadas incluyen amenazas, actos de intimidación, detenciones arbitrarias, secuestros y los asesinatos de cuatro comunicadores —Jaime González, Daniel Alejandro Martínez, Mario Chávez Jorge y Alberto López Bello—, señala el reporte.
«Policías estatales y municipales fueron responsables de 87 ataques. Otros 24 periodistas fueron detenidos ilegalmente por la policía mientras se disponían a realizar una cobertura periodística», indica el informe. En cuanto a los asesinatos de periodistas, tres de los cuatro casos documentados se atribuyeron al crimen organizado y en uno no se identificó al responsable.
Las más de 80 muertes de comunicadores registradas desde 2000 han llevado a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a considerar a México como el país más peligroso de América Latina para ejercer el periodismo. En su informe, Artículo 19 señala el problema de la violencia contra la prensa se concentra en los estados de Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Veracruz, aunque en 2013 se agudizó en otras siete entidades: Baja California, Distrito Federal, Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tlaxcala y Zacatecas.
En el caso del DF, la organización señala que el aumento de las agresiones contra la prensa se relacionó con la respuesta de las autoridades de la capital mexicana a las manifestaciones que se realizaron a lo largo del año.
Algunas de esas marchas derivaron en enfrentamientos entre policías y manifestantes, y en ellas «atestiguamos agresiones y detenciones contra periodistas que cubrían protestas en sus calles», indica el reporte. La difusión del documento se da mientras el gobierno de México prepara su respuesta a las recomendaciones que emitió la ONU en derechos humanos durante 2013, luego de que el país fuera sometido al Examen Periódico Universal en la materia.
México debe responder cuáles de las 176 recomendaciones aceptará y cuáles no De ese total, el mayor número corresponde a que el Estado mexicano todavía carece de mecanismos para proteger a periodistas y defensores de derechos humanos.
Para Artículo 19, la situación de violencia que enfrentan los periodistas en el país afecta la libertad de expresión y el derecho a la información, porque los comunicadores optan por limitar su trabajo para no sufrir represalias.
«En ninguno de los casos documentados (…) los comunicadores pudieron retomar su actividad periodística al 100%. El miedo a sufrir nuevas agresiones sin protección del Estado los llevó a modificar su actividad profesional. En ocasiones, dejan de cubrir sucesos policiacos, se autocensuran o directamente cierran los medios», concluye el informe.
Que lamentable que los comunicadores en ocasiones tengamos que ocultarnos ante las amenazas de quien no le agrada de que lo exhiban por sus malas acciones o por su inoperatividad, pero si no se hace así la solución de algunos problemas sería difícil darles respuesta. Bueno eso digo yo, pero habría que conocer que piensan los políticos o funcionarios públicos. Lo cierto es que un político con rencores es un político muerto. Hasta mañana y antes de hacer una agresión piénselo bien. Comentarios a [email protected]