Por Jesús Esquivel
· El próximo 10 de octubre deberán de registrarse los posibles suspirantes
· Panistas mexiquenses ya se mueven para elegir a su nuevo líder estatal
A seis días de que se realice la elección interna del PRI en el estado de México, tal parece que la situación ya está planteada porque el próximo 10 de octubre, los posibles aspirantes tendrán una hora para registrarse y ver si el Consejo Estatal aprueba las candidaturas. Que por cierto todo hace suponer que habrá cuatro candidatos a dirigir al tricolor.
No obstante esa suposición bien podría desvanecerse porque su actual presidente, Carlos Iriarte Mercado sería el único aspirante a registrarse el próximo sábado de 12:00 a 14:00 horas, es decir habrá dos horas de espera en la simulación del priismo mexiquense, porque seguramente no habrá más registros.
A no ser que para completar la simulación y el teatro participen también Adrián Fuentes, Arturo Osornio y José Manzur, tres de ellos secretarios del gabinete, quienes seguramente fingirán ser los mejores. En el horizonte no se ve perfilado ningún alcalde o diputado. La ventaja la tiene Carlos Iriarte, ya que sus probabilidades son altas para que amarre muy bien aquí con el gobernador Eruviel Ávila, pero también con el Presidente Enrique Nieto.
Emitida la Convocatoria, en Sesión Extraordinaria, la Comisión Estatal de Procesos Internos (CEPI) quedó instalada como órgano encargado de organizar, conducir y validar dicho proceso interno para la elección de los titulares de la Presidencia y la Secretaría General del PRI mexiquense.
La tarea a realizar por los personajes pesados quienes verdaderamente manejan los hilos del partido en la entidad, de vital trascendencia pensando en lo que viene durante el periodo de quien resulte elegido, tendrá que ser meticulosamente pensada, planeada y negociada. Es decir deberá quedar muy al estilo del dedazo para que en el 2017 salga de sus filas el próximo candidato a gobernador.
El responsable de la dirigencia del partido tendrá que actuar de inmediato pensando en el próximo proceso electoral buscando, por obligación, la permanencia en el Poder. Obviamente, el objetivo para el nuevo dirigente tricolor será la silla gubernamental, que va de la mano con lo que se juega en 2018. Aunque dicen los que saben que el candidato a la dirigencia, prácticamente será el próximo aspirante a la gubernatura mexiquense, es decir si resulta electo Carlos Iriarte para el periodo 2015-2019 podría ganarle el paso a Ana Lilia Herrera Anzaldo, a Carolina Monrroy del Mazo y a Alfredito del Mazo Maza. La moneda está en el aire.
No obstante que el PRI llega bien adjudicado a la contienda presidencial deberá no sólo conservar la gubernatura, sino arrasar en las urnas. De ese tamaño es la responsabilidad y compromiso de quién resulte ganador en la rifa del tigre. El PRI tiene su estilo y no se apartará de él; dejan abierta la puerta -hay que cuidar las formas- a la militancia aunque antes de la inscripción, los que deciden tengan resuelto al bueno. Es el método llamado pomposamente “Candidato de Unidad”,
En lo que respecta a la jornada de registro será el 10 de octubre de 12 a 2 de la tarde y los aspirantes podrán realizas actividades de proselitismo del 12 al 31 de octubre. El tope de gastos es de 4 millones 77 mil pesos y las asambleas electivas en los 125 municipios se deberán efectuar el primero de noviembre y el 3 de noviembre la comisión estatal hará el cómputo. Que gane el mejor para el beneficio de los priistas mexiquenses-.
Dicen los políticos mexiquenses que el PRI es un partido vivo, organizado, mayoritario y con muchos recursos humanos, materiales y económicos. Pero también es un partido es un partido vivo, organizado, mayoritario y con muchos recursos humanos, materiales y económicos. Pero también es un partido controlado, que en buena medida sustenta su éxito en la disciplina de la obediencia. Iniciado formalmente el proceso de renovación de su dirigencia para el periodo 2015-2019 con el lanzamiento de la convocatoria, lo entusiasmos se encienden y lo intereses afloran. Más allá del apoyo de sus bases, que generalmente allí es por conductismo, para ganar se requieren básicamente dos votos, el del presidente Peña y el del gobernador Eruviel, quien los tenga, puede empezar a hacer planes.
Descabellas fueron las declaraciones del líder nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones, quien no descartó que en los comicios del 2018 se presenten candidatos con ofertas «populistas» con tal de ganar, pero advirtió que lo «delicado y grave» es que esas posiciones sean convicciones de ofertas irrealizables, que puedan afectar o destruir a un país. El político sonorense advirtió que las ofertas irresponsables y superficiales afectan a los países. «Los países han vivido en diferentes latitudes del mundo circunstancias en las cuales los populismo los han llevado a la desgracia», Pero señor Beltrones Peña Nieto no es populista? ¿Los programas sociales como la entrega de pantallas no son polulistas? Usted dice que no existe un candidato que no haga, en ocasiones, ofertas imposibles de cumplir, sobre todo queriendo lograr su propósito de ganar unas elecciones. “Lo que resulta delicado y grave es que esas posiciones sean convicciones de ofertas irrealizables, populistas, que pueden afectar o destruir a un país». Caso concreto del gobierno de Enrique peña Nieto y su lucha frontal contra la inseguridad, el combate al narcotráfico, la lucha contra el hambre y disminuir el número de pobres en México que ya suman más de 54 millones de mexicanos. ¿A poco esas promesas ya las cumplió? |