Asistimos al cierre de un ciclo para marcar el perfil a una forma de gobierno. Se cierra en la etapa legislativa al ser aprobada por la LXII Legislatura del Congreso de la Unión las leyes en materia energética, que por su forma y fondo, queramos o no, son las más importantes en los últimos 50 años al definir un modelo de desarrollo del país.
Aún cuando se expresaron algunos puntos en la campaña electoral por el titular de la administración federal, la instrumentación en los hechos inicio el 2 de diciembre, un día después de asumir el mandato, al firmar el “Pacto por México” el presidente Enrique Peña Nieto, los dirigentes nacionales del Partido Revolucionario Institucional, María Cristina Díaz Salazar; del Partido Acción Nacional, Gustavo Madero Muñoz y del Partido de la Revolución Democrática, Jesús Zambrano Grijalva.
El Pacto por México es en contenido el acuerdo político de 95 compromisos que incluye tanto lo económico, lo político y social en cinco apartados titulados: 1, transformar a México en una sociedad de derechos; 2, fomentar el crecimiento económico, el empleo y la competitividad; 3, lograr la seguridad y hacer realidad el anhelo y derecho de los mexicanos de vivir en un entorno de paz y de tranquilidad; 4, incrementar y comprometer transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción y 5, perfeccionar las condiciones para una gobernabilidad democrática.
En esa forma y en ese pacto, a eso se encadenaba la izquierda amarilla formal del PRD, a eso se alineaba la derecha azul del PAN y en eso se definía la derecha verde del PRI.
La variedad de compromisos son cruzados por asuntos clave de modelo, el marcar nuevas formas de relación laboral en general, de una nueva forma de relación y laboral en el sector educativo y el de una economía de mercados competitivos en todos los sectores al modificar a fondo el sector de telecomunicaciones y energético principalmente, bajo el considerando de “que la competencia permite la generación de productos y servicios de
mejor calidad a menor precio, lo que incentiva el crecimiento de la economía, ayuda a reducir la desigualdad y la pobreza, así como detona procesos de innovación que fomentan el dinamismo económico.”
Así como en1994, otro momento del que no queremos acordarnos, se fue a la experiencia de que las reformas y los cambios legislativos “representa un cambio histórico que acelerará el crecimiento económico y el desarrollo de México durante los próximos años”, lo que se “traducirá en beneficios concretos para todas las familias, ya que al haber más gas a menor costo para generar electricidad, así como una mayor competencia en el sector eléctrico, disminuirán gradualmente los precios de la luz y el gas que pagan los hogares del país”, en la industria se dice disminuirán los costos de producción para crecer y generar más empleos.
Bueno, como en aquel entonces, la llegada del primer mundo quedo pendiente y hoy el asunto es que se promete la baja de los precios en la electricidad y los energéticos, más debe tenerse presente que no es tan directo que al bajar los costos de producción bajan los precios o se crean empleos, ya que se toma como ganancia que va directamente a la bolsa del empresario sin una distribución social.