Emprender un trabajo político organizativo nacional orientado al año 2018 a la disputa del poder, convocar a la unidad de las izquierdas en un bloque de fuerzas suficiente para detener en primer momento y cambiar después el modelo económico capitalista neoliberal, así como asistir a la contienda político electoral con un candidato y un programa alternativo de unidad, son las tareas que se proponen desde hoy grupos políticos en todo el país.
Entendiendo que en el marco de la derecha solo en una posición, ya que en la derecha empresarios y sectores medios nacionalistas son desechados y se tienen posiciones afectadas en sus intereses por las políticas económicas del capitalismo neoliberal por el capital transnacional en la producción y principalmente en el mercado, por lo que se lanza una convocatoria amplia considerando priorizar principalmente lo local para precisamente ir a la conformación de un bloque de fuerza nacional.
En el plano económico el eje coincidente es el freno a la intromisión y saqueo del gran capital trasnacional, principalmente buitre financiero, que llega con el discurso de libre mercado, la libre empresa, la competitividad abierta sin restricciones, donde solo sobreviven los más fuertes y se extermina a los más débiles, frente el proteger la producción y consumo local que supera al mercado, que va por ganancias a toda costa dejando de lado la creación de empleo, el atender necesidades y el bienestar social.
Estas fuerzas en la geografía política parten de la izquierda social al centro, va a convocar a la unidad considerando la reconfiguración de fuerzas surgida del proceso electoral del 7 de junio, a actores y aliados de la izquierda social, de la izquierda parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática, del Partido MORENA, del Partido MOVIMIENTO CIUDADANO y el remanente del Partido del Trabajo, con los liderazgos hasta el momento que ya han declarado su intención, para la configuración de un gran frente con un liderazgo y un programa para el 2018, pero entendiendo que se requiere incrementar la fuerza que hasta las dos ocasiones de disputa de este siglo se ha alcanzado, de ahí un frente y un programa amplio.
En análisis una de las voces de esta convocatoria señala que los partidos llamados de izquierda que participaron en dichas elecciones quedo claro que la división del voto con 4 335 731, el 10.87% para el PRD, 3 346 303, 8.39% para Morena, 2 431 908, 6.09% para Movimiento Ciudadano, independiente del Partido del trabajo por razones de la pérdida de su registro, de alguna manera influyo en el hecho de que los partidos de derecha vayan a tener mejor margen de operación en el poder legislativo, para seguir trabajando en pro de la consolidación y avance del modelo neoliberal, más allá de la forma en que los partidos progresistas traten de combatir y revertir tal situación.