Se había advertido que estallaría Acapulco

El polvorín en el que se ha convertido Acapulco fue debidamente advertido por la organización internacional Southern Pulse, una firma de asesoría estratégica que se enfoca en la recopilación de inteligencia y la comprensión de cuestiones complejas y entornos operativos difíciles en América Latina.

Hoy Acapulco sufre, y aunque el Gobierno Federal mantiene un operativo de fuerzas de seguridad, la violencia ha cerrado escuelas y negocios, los turistas huyen de lugar, y los habitantes son rehenes en su propia tierra.

En un informe de campo editado por primera vez en 2012 y actualizado a finales de 2014 esta organización vaticinó que el conocido destino turístico sería el escenario de un conflicto del narcotráfico de grandes proporciones, y sucedió.

Según esta ONG, Acapulco es un caso interesante en el que pequeñas organizaciones criminales han luchado por el control territorial de la ciudad con el apoyo externo del Cártel de Sinaloa y Los Zetas. Estas grandes organizaciones patrocinan grupúsculos llamados «superpandillas», que en células de menos de cuatro o cinco personas siembran el terror.

Ese texto resalta la ineficacia del operativo Guerrero Seguro, implementado desde el 2011, y asegura que el nivel de violencia que se ha visto en el puerto constituye un reto de seguridad pública que ni el gobierno mexicano ni muchas empresas internacionales están preparados para enfrentar.

En 2012 el estado ocupaba el tercer lugar en homicidios del país, al año siguiente llegó al primero, y ahí sigue. Es más, según el último listado del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública, Acapulco es hoy por hoy el municipio más violento de todo el país.

Corre la versión entre los trabajadores del puerto que cuando uno va a Acapulco hay que llevar en la mano el traje de baño, y en la otra un rosario, porque no se sabe a que hora se va a utilizar cualquiera de los dos.

La advertencia estuvo ahí y nadie hizo caso. La primera edición de este informe tuvo su debida difusión cuando recién comenzaba el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, pero fue subestimado. Este gobierno sigue sordo y ciego ante las advertencias que vienen del exterior.

PARA EL REGISTRO Una chica alcoholizada maneja su auto y choca tres más. Es detenida por la autoridad, quienes pretenden consignarla. La chica, que venía de una fiesta que duró toda la noche, pretende sobornarlos con 100 pesos. Se graba todo. Su video se vuelve viral en redes sociales y se convierte en #Lady100pesos. La detienen ocho horas hasta que se paga una fianza de mil 500 pesos y regresa a su casa. Algún vivo la aconseja e invierte esa mala fama en internet. Consigue patrocinios y recibe ofertas de revistas de caballeros. En unos días firmará autógrafos en un café de la Ciudad de México y más de mil personas han confirmado su asistencia. Esto, lamentablemente, también es México. Dejemos de hacer famosa a la gente irresponsable. Gracias.