Renato Sales, nada nuevo

Dicen los que saben que todo cae por su propio peso; luego de la fuga de “El Chapo” Guzmán del penal de Almoloya, el entonces comisionado Nacional de Seguridad, Monte Alejandro Rubido, aseguró tajante que “los tiempos de crisis no son para renunciar, sino para rendir cuentas”.
Pues bien, hoy Rubido es historia y el presidente Enrique Peña Nieto ha nombrado en su lugar a Renato Sales Heredia, quien desde ya está a cargo de los centros penitenciarios federales y de la misma comisión.
Mucho se ha hablado de las “tablas” que posee el que hasta hace unos días era el zar antisecuestros del Gobierno Federal y de su estrategia de allegarse de las principales organizaciones no gubernamentales para resultar beneficiado en la opinión pública. Sales logró que estas ONGs tendieran un manto de protección en torno a su oficina que permitió que permeara la versión de que el secuestro en México dejó de ser grave.
Pues no. El secuestro sigue en niveles tan alarmantes como siempre, y ONGs serías dicen una y otra vez que las cifras que ofreció el ahora flamante comisionado en su momento fueron equivocadas y maquilladas.
Estas organizaciones argumentan con papel y lápiz que esta supuesta mejoría en los secuestros en los últimos dos años se debe a un error lamentable de contabilización. Las cifras  alegres del gobierno se alimentan de datos que ofrecen los estados (quienes maquillan números a su antojo) y del dato negro, aquellas personas que no denuncian el delito por temor a que asesinen a su familiar.
Entonces, dos cosas preocupan del nuevo comisionado; por una parte, que acostumbrado a las cifras alegres nos lleve a un México en donde la realidad sea una y los números reflejen algo distinto, y por otra, que su discurso de compromiso con el presidente —que ha repetido una y otra vez desde su nombramiento—, lo desubique de su verdadero patrón: el pueblo de México.
Así es Don Renato, usted no se debe al Presidente, se debe a todos nosotros y su compromiso debe estar en cada calle y en cada hogar, porque es su obligación llevar paz a cada rincón del país. No se trata de quedar bien con una sola persona, sino con más de 100 millones.
Como dirían esos que saben, “se sacó la rifa del tigre”, y estaremos muy atentos a que no se repitan vergüenzas como las de Ayotzinapa, Tanhuato, Tlatlaya, o la mejor de todas, “El Chapo”.
PARA EL REGISTRO Difícil el día de hoy para el presidente Enrique Peña Nieto. Sería interesante saber qué transita por la mente del mandatario previo a su Tercer Informe de Gobierno ante su baja popularidad por la crisis económica y por la grave inseguridad. Por ahí nos dicen que el México en el que vive es otro, y en ese no existen tales cosas. ¿Será? *** Algo huele muy podrido en el canal 22. Que periodistas firmen una petición para impedir censura en su propio trabajo y que poco a poco sean despedidos no está nada bien. Las dictaduras y tiranías terminaron hace tiempo… pero, cierto, los adoradores del poder sigan ahí. Lamentable. Gracias. Hasta mañana.
 
 
@betata75

 

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