A pesar de que reportear me ha llevado en algunas ocasiones al interior de las cárceles, una visita efímera nunca se compara a la violenta y preocupante realidad que miles de reclusos viven diariamente… ¿se imaginan entonces a niños viviendo en ese lugar? Ese, precisamente, es uno de los grandes temas pendientes de seguridad.
Según el Censo Nacional de Gobierno, Seguridad Pública y Sistemas Penitenciarios Estatales del 2015, más de 600 niños menores de 6 años a nivel nacional vivían con sus madres dentro de la celda sin recibir las atenciones necesarias y padeciendo problemas de hacinamiento, infraestructura y déficit de custodios.
El informe Especial de la CNDH sobre Mujeres Internas en Centros de Reclusión del país, asegura que los menores que viven con sus madres sufren carencias en los servicios de guardería, educación básica y deficiencias en la alimentación y problemas de hacinamiento.
De acuerdo con el Anexo 6, “Deficiencias en la Alimentación”, del citado informe, la gran mayoría de los centros de reinserción social que cuentan con mujeres no proporcionan alimentación especial a los menores violando el principio de interés superior de la niñez, del Tratado de Bangkok.
Este completo documento indica que los 18 centros penitenciarios del país con sobrepoblación superan en 50 por ciento su capacidad originalmente prevista, y que más de 50 inmuebles de readaptación no cuentan con acceso a servicios de guardería y de educación básica para los hijos de las internas.
Para intentar solucionar esta problemática, legisladores del PAN en la Cámara de Diputados federal impulsan una iniciativa para que en los centros penitenciarios se brinden servicios de pediatría, nutriología y psicología a hijos de mujeres privadas de la libertad, que hayan nacido durante el internamiento de sus madres, y aún se encuentren recluidas.
Se busca, dicen, que el Sistema Nacional de Protección Integral realice evaluaciones periódicas sobre las condiciones de los niños, así como de los servicios que se brindan; para ello, propone modificar los artículos 36 de las leyes Nacional de Ejecución Penal y el 23 de la General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Lo cierto es que cualquier esfuerzo legislativo debe incluir que los centros penitenciarios otorguen el servicio médico obstétrico-ginecológico y pediátrico a las mujeres embarazadas, y que los infantes nacidos en estos sitios reciban atención médica gratuita y de calidad.
Es necesario también hacer más explícito, dentro del marco normativo, la garantía del interés superior de la niñez y procurar que los infantes que viven en la cárcel lleven vidas tan buenas como las que tendrían si vivieran fuera. Se trata, en pocas palabras, de mirar a los menores como una faceta de la administración penitenciaria, en lugar de ignorarlos completamente.
PARA EL REGISTRO Aquí lo dijimos en su momento, un grupo ecoterrorista desconocido se adjudicó el asesinato de la mujer en Ciudad Universitaria de la Ciudad de México, Una fuente de seguridad nos asegura que la línea de investigación al respecto cobra fuerza día con día, y que pronto habrá noticias al respecto. ¿Por qué el gobierno local y federal no aceptaron en un principio la adjudicación? ¿qué juego están jugando? dejemos de lado la politización y reconozcan que este grupo de delincuentes es peligroso y seguirá haciendo de las suyas. Gracias y hasta mañana.
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