Nadie se siente seguro

En las próximas semanas se dará a conocer la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (ENVIPE) para el año en curso.
Este ejercicio estadístico presenta información de la prevalencia e incidencia delictiva que afecta a las personas y a los hogares, la cifra negra, las características del delito, las víctimas y el contexto de la victimización.
Asimismo, proporciona información sobre la percepción de la seguridad pública y sobre el desempeño y experiencias con las instituciones a cargo de la seguridad pública y la justicia.
En el 2013 la encuesta —que aplica el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI)— se aplicó a 95 mil 810 viviendas del 4 de marzo al 26 de abril. Esta es la cuarta ocasión que se presenta la ENVIPE, y ofrecerá, como en las anteriores ocasiones, datos duros únicamente de delitos del fuero común.
En el último ejercicio se ofrecen delitos ocurridos durante todo 2012 a hogares y a personas mayores de 18 años, además, se incluyeron datos sobre homicidio, desaparición forzada y secuestro, con el propósito de obtener datos más precisos en temas sensibles para la sociedad mexicana.
Durante 2012 hubo cerca de 21 millones 603 mil 990 víctimas de algún delito, lo que equivale a una tasa de 27 mil 337 víctimas por cada 100 mil habitantes mayores de 18 años, mientras que la tasa de delitos fue de 35 mil 139 por cada 100 mil habitantes de 18 años y más.
Se estima que 32.4% de los hogares del país tuvo, al menos, una víctima de delito durante 2012. Estas cifras representan un incremento significativo respecto a las cifras obtenidas en 2010 y 2011.
Este incremento se debe en mayor medida, al aumento de los delitos más frecuentes, tales como el robo o asalto en la calle o en el transporte público, la extorsión y el robo total o parcial de vehículo.
De los 27 millones 769 mil 447 delitos estimados, la víctima estuvo presente en el 59.2% de los casos; y de los 16 mil 435 mil 947 delitos estimados donde la víctima estuvo presente, los delincuentes portaban arma en el 44.1% de los casos. De los delitos donde los delincuentes portaban arma, en el 10.7% de los casos hubo agresión a la víctima con el arma.
Pero he aquí una de las cifras más importantes: el nivel de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa en el país durante el 2012 fue de 92.1%. Se estima que se denunció el 12.2% de los delitos, de los cuales el 64.7% llevó a inicio de averiguación previa ante el Ministerio Público. Del total de delitos se estima que se inició averiguación previa en 7.9%.
La cifra de delitos no denunciados o que no derivaron en averiguación previa, conocida como cifra negra, no tiene variación significativa respecto de lo estimado en 2011 y 2010, y lamentablemente se espera que para este 2014 sea mayor.
La ENVIPE 2013 destaca que entre los principales motivos que llevan a las personas víctimas de un delito a no denunciar están las circunstancias atribuibles a la autoridad, como considerar la denuncia como una pérdida de tiempo y la desconfianza en la autoridad, con 61.9%.
La percepción de inseguridad al momento del levantamiento de la encuesta llegó a 72.3% de la población mayor de 18 años, cifra que revela que en 2013 aumentó la sensación de inseguridad respecto a los años anteriores.
El 57.8% de la población mayor de 18 años manifestó como su principal preocupación el tema de la inseguridad, y a nivel nacional, el espacio donde la población mayor de 18 años se siente más insegura, con 81.5%, es en los cajeros automáticos ubicados en la vía pública.
Con respecto a la percepción de corrupción en autoridades a cargo de la seguridad pública, seguridad nacional, procuración e impartición de justicia, 77.8% de la población mayor de 18 años considera que la Policía de Tránsito es corrupta, seguida de la Policía Preventiva Municipal con 67.9%.
Estas cifras de delitos no denunciados y de percepción de seguridad se espera que no mejoren al menos en este y el próximo año. Los delitos del fuero común están incontrolables, y eso lo sabemos todos. Lo peor del caso es que mientras se enfoquen las estrategias de seguridad al nivel del fuero federal, los delitos de calle –como son llamados– seguirán azotando a la población. Gracias y buen inicio de semana.
 
 

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