Una veintena de valientes madres, en un movimiento denominado Caravana de Mujeres de Migrantes Desaparecidos, se ha dado a la tarea de recorrer los caminos de Centroamérica y de México para pedir justicia por sus hijos perdidos. Urgen a gobiernos encontrar a miles de migrantes que perdieron el camino en su paso por territorio mexicano.
Tuve la oportunidad de charlar con algunas de sus integrantes a finales del año pasado, solo para darme cuenta que, efectivamente, al gobierno de México y de los estados no les interesa esclarecer estos casos de centroamericanos que se esfuman de los caminos de Chiapas, Oaxaca, Veracruz y Tamaulipas.
El Movimiento Migrante Mesoamericano denunció en noviembre pasado que alrededor de 70 mil migrantes procedentes en su mayoría de Honduras, Nicaragua y El Salvador, han desaparecido a lo largo de 10 años en estos estados y que solo se ha encontrado a 265 de ellos.
La cifra, por supuesto, no es exacta, es una generalización aceptada por organismos no gubernamentales ante la falta de un conteo oficial, ya que los migrantes no dejan pista en instituciones pues transitan de forma anónima por rutas migratorias.
Pero en esta crisis no solo centroamericanos desaparecen, México suele ser tumba también para sus oriundos; en marzo de 2010 un camión con 31 jóvenes migrantes mexicanos salió de las comunidades de Sierra Gorda, Querétaro, y desapareció sin dejar rastro, y en Chiapas han documentado alrededor de 200 casos de migrantes que desaparecen, aunque temen que pudieran ser miles.
Autoridades de Veracruz y Chiapas tienen reportes desde 2010 que el narcotráfico, en especial los sanguinarios Zetas, han reclutado con amenazas a los migrantes para enrolarlos como mulas en el trasiego de estupefacientes.
Y lo peor es que después de la masacre de San Fernando, en Tamaulipas, lugar donde este grupo criminal masacró a 72 de ellos por negarse a colaborar, organismos temen que los miles de desaparecidos pudieran estar en fosas clandestinas recién descubiertas en Veracruz.
Urge que el gobierno atienda las justas demandas de la Caravana de Madres Migrantes Centroamericanas y de muchos otros organismos, con la misma celeridad con la que atienden a los cientos de deportados por el régimen del tirano Donald Trump. ¡Urge acción ya!
PARA EL REGISTRO Y hablando de los malosos, descabezan a Los Zetas y Cártel del Golfo en Tamaulipas. En hechos diferentes, Juan Manuel Loisa Salinas, “El Comandante Toro”, y Francisco Carreón Olvera, Pancho Carreón, líderes en Tamaulipas del Cártel del Golfo y Los Zetas, respectivamente, fueron abatidos “como consecuencia de agresiones a fuerzas federales y estatales”, según versiones oficiales. Esta captura, que todo parece indicar no resultó de trabajados de inteligencia, sino meras casualidades, desató la violencia en la entidad. Presuntos miembros del Cártel del Golfo realizaron 32 bloqueos, 11 de los cuales fueron con objetos y unidades incendiadas. Además, provocaron nueve quemas en comercios, algunos fueron de manera colateral. También hubo 18 incendios en lotes baldíos y robaron 11 autos. Tamaulipas sigue sin dar tregua. Buen inicio de semana. Gracias.
@betata75