Ayer en este espacio hablamos sobre la gravedad del momento que vive nuestro país, y de cómo los criminales nos han arrinconado.
La cosa no es para menos ya que los enfrentamientos entre cárteles se agudizan, se apuntalan los crímenes del fuero federal, y están incontrolables los delitos del fuero común, esos que tenemos en la puerta de nuestras casas.
En redes sociales se puede evidenciar la virtual descomposición de los cuerpos policiacos en todos niveles, y parece que a los uniformados se les paga para ir en contra de la ciudadanía.
Se ha hecho deporte nacional el atraco banquetero en el que nos quitan lo del gasto de la casa o el abono del electrodoméstico, porque ya con eso se conforman los delincuentes para solventar su dosis diaria de mariguana u otras drogas.
El Gobierno Federal insiste en mantener una estrategia de seguridad que no está funcionando, a pesar de los gritos ciudadanos.
Este clima adverso ha obligado a retomar una discusión vieja y abandonada: la legalización de las drogas, o al menos de la mariguana, para tener un mejor control y asestar un primer golpe a los narcotraficantes, quienes de la noche a la mañana dejarían el negocio, o tendrían que convertirse en empresarios.
Según la OEA, la marihuana es la sustancia ilegal más consumida en todo el mundo y se estima que vale 141 mil millones de dólares anuales.
En cuanto al valor de mercado en México no hay cifras oficiales; sin embargo, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), ofrece la cifra de 2 mil millones de dólares anuales. Por lo que toca a la Ciudad de México, la danza de las cifras va desde los 28 hasta los 200 millones de dólares anuales.
Hace unas horas, el comisionado nacional contra las Adicciones, Manuel Mondragón y Kalb, dijo que en vísperas a la Asamblea General de Naciones Unidas (Ungass) a realizarse en 2016, México está abierto al diálogo en el ámbito de la despenalización, la regulación y la legalización de la marihuana.
Recordemos que la Ley General de Salud, que se aplica a nivel federal, permite el consumo de mariguana y de otras drogas, pero prohíbe la posesión de estas sustancias.
Así, estipula que los consumidores sólo pueden poseer consigo una cantidad equivalente a la “dosis máxima de consumo personal inmediata”, que es de cinco gramos (para el caso de la mariguana) y de 500 miligramos (para la cocaína). A nivel mundial, la posesión de mariguana va de un rango de 20 a 35 gramos.
Y aunque hay propuestas en el Congreso para permitir la posesión de cinco a 35 gramos de mariguana, por el momento si alguien fuera descubierto con más, caería en el rango del narcomenudeo y en la ilegalidad.
Legalizar la mariguana de manera total sería el inicio del desmantelamiento de los cárteles, aunque ciertamente no su desaparición, porque ya se dedican a otros delitos.
Hay voces importantes en el Gobierno Federal que buscan apoyar esta iniciativa y la novedad es que los empresarios ya no ven esta posibilidad como tema tabú.
Entendamos, el asunto de las drogas tiene viviendo con nosotros décadas y la evidencia nos muestra que a más prohibición y persecución, mayor descomposición social.
Sigamos el ejemplo de los Estados Unidos, país en el que el uso recreativo de la mariguana está prohibido bajo las leyes federales, pero los estados de Colorado y Washington ya lo aprobaron, y al menos otras 20 entidades ya permiten su consumo para fines médicos.
Así como el alcohol y el tabaco, la mariguana es una droga que se puede degustar y disfrutar en pequeñas cantidades por adultos responsables. Dejemos de ver ese tema como algo del demonio y entremos al debate. Es hora de hacer algo.
PARA EL REGISTRO El comisionado Nacional de Seguridad, Alejandro Rúbido, dio las cifras oficiales de los hechos violentos de Jalisco, Guanajuato, Colima y Michoacán: 15 muertos, de ellos 6 militares, 8 delincuentes y un miembro de la PGR. Detalló que un grupo delincuencial disparó con armas de alto poder a la caravana de 4 helicópteros que volaban en Jalisco, derribando uno…. y luego se enojan de que le llamamos narco-guerra. Caray. Gracias y hasta mañana.
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