A pesar del cerco informativo que se ha montado en torno a las cifras alegres del gobierno mexicano en torno a la violencia, hay voces y análisis más allá de nuestras fronteras que nos devuelven a la grave realidad que padece nuestro país por la criminalidad.
El Proyecto por la Justicia en México (PCM, por sus siglas en inglés) con sede en el Departamento de Ciencia Política y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego, Estados Unidos, publicó hace unos días un destacado análisis llamado «Narcoviolencia en México: Datos y análisis a través del 2013».
Financiado por la Fundación John D. y Catherine T. MacArthur, este es el quinto informe anual del proyecto que proporciona un análisis detallado del problema de la delincuencia y la violencia en México, fenómeno que ha sido una preocupación tanto para los responsables políticos y la gente común en territorio mexicano, así como una preocupación compartida por el gobierno de Estados Unidos y sus ciudadanos.
PCM ha compilado los últimos datos y análisis disponibles para evaluar los problemas de la delincuencia y la violencia relacionada con el narcotráfico y el crimen organizado en el país.
Estos informes han sido creados especialmente para informar al público norteamericano y en inglés, ya que la cobertura de medios de comunicación internacionales de México tiende a ser fugaz y gravita hacia incidentes sensacionalistas esporádicos, y no al análisis de las cuestiones más amplias y las tendencias a más largo plazo.
El estudio de este año se basa en los hallazgos anteriores y proporciona nuevos conocimientos sobre la situación de seguridad reciente. Los autores se basan en los últimos datos disponibles de fuentes múltiples, con un énfasis principal en el primer año en el cargo por el presidente de México, Enrique Peña Nieto (2012-2018).
En contraste con su predecesor, Felipe Calderón (2006-2012), el presidente Peña Nieto parecía restar importancia deliberadamente a los problemas de seguridad de México, así como los esfuerzos de su gobierno para hacer frente a ellos durante el año pasado.
Sin embargo, los autores –expertos sociólogos y estudiosos de la realidad mexicana– aseguran que el crimen y la violencia asociada a la delincuencia organizada sigue siendo un problema muy grave en México.
Afirman que a pesar de hay algunas mejoras en ciertas partes del país, la situación general de seguridad sigue siendo mucho peor hoy que hace una década, y urgen a implementar estrategias que realmente funcionen.
El informe se divide en cuatro secciones: (1) ¿Por qué la violencia en los asuntos de México; (2) «La violencia del narcotráfico»: definiciones, datos y metodologías; (3) Conclusiones: la violencia de drogas en México; y (4) Análisis y desarrollos en 2013.
Algunos de los resultados y conclusiones más importantes del estudio son que el número total de homicidios en México parece haber disminuido en un 15 por ciento en 2013, aunque las tasas de secuestro y la extorsión se han incrementado significativamente, algo que han reportado destacadas ONGs en nuestro país.
También encontró que entre un tercio y dos tercios de todos los homicidios en México en 2013 se atribuyeron a grupos del crimen organizado, y que la menor violencia en los estados del norte ha aumentado la atención en los estados costeros del Pacífico.
El informe examina los logros y las preocupaciones del gobierno de Peña Nieto desde que asumió el cargo en 2012, incluyendo un análisis de la estrategia del gobierno de apresar a grandes capos, el uso de los militares en la estrategia de seguridad, y el reto actual de la situación dinámica en el estado de Michoacán que implica fuerzas oficiales, los grupos delictivos organizados y los grupos de autodefensa.
«Narcoviolencia en México: Los datos y análisis a través de 2013» fue coescrito por Kimberly Heinle, Octavio Rodríguez Ferreira, y David A. Shirk. Un texto imprescindible, para entender la realidad en la que estamos viviendo. Gracias. Hasta mañana.