En una interesante plática con personajes de la política relacionados con el tema de la seguridad nacional se polemizó acerca de las versiones del Gobierno Federal en torno a la reciente persecución y huida de Joaquín Guzmán Loera, alias «El Chapo», y de las torpezas de las autoridades al emprender operativos para atraparlo.
Mientras unos aseguran que no hay por qué dudar de la casi captura del capo por el hecho de que se dieran a conocer detalles primero en un medio de comunicación de los Estados Unidos, otros tenemos la duda razonable para no creer del todo que el gobierno le pisa los talones al sinaloense.
Vayamos por partes. Es muy probable que la versión de hace unos días de que el narcotraficante estuvo a punto de ser detenido en la zona conocida como el Triángulo Dorado, en los límites de los estados de Durango, Sinaloa y Nayarit, sea cierta, pero no del todo porque el detalle acerca de las heridas en el rostro y una pierna, además de que aseguran que cayó a un precipicio en su huída, simplemente no encajan.
Una fuente bien informada en los Estados Unidos aseguró a esta columna que a pesar de que el gobierno mexicano lo minimice, las autoridades de México colaboran estrechamente con sus contrapartes allá, y que la prueba es la primicia que hizo precisamente ese medio norteamericano acerca del operativo y huida de «El Chapo».
Lo verdadero, y nos confirma esta fuente, es que ambos gobiernos estuvieron muy cerca de recapturar al escurridizo capo de la droga y que es posible que en el futuro tengan lugar más de estos espectaculares escapes. Lo falso, dice, son los detalles sobre sus lesiones y la caída a un precipicio, datos que simple y sencillamente no pudieron haber obtenido por ninguna fuente.
En el vecino país critican mucho las tácticas a la hora de perseguir a líderes de cárteles en México, y no ven con buenos ojos que las fuerzas federales entren disparando a diestra y siniestra, lo que denota una estrategia fuertemente militarizada contra el crimen organizado.
Cierto, es «El Chapo», y su círculo de seguridad debe estar fuertemente armado, pero no les gusta para nada el daño colateral contra las poblaciones vecinas que reportan la destrucción de vehículos y ataques con balas a viviendas.
Advierten allá que si el gobierno de Enrique Peña Nieto continúa con esta mano dura, podría acarrear abusos más graves contra la población civil y obligaría a Estados Unidos a imponer condiciones sobre la actual cooperación, justo como lo hizo con los recursos de la Iniciativa Mérida. Por donde se le vea, «El Chapo» sigue siendo la piedra en el zapato del gobierno.
PARA EL REGISTRO Y hablando de buenas fuentes, una de esas nos confirmó que hay fuertes rumores de que Tv Azteca podría en breve declararse en quiebra para luego venderse, y que uno de los interesados es el empresario Carlos Slim. Las cosas no andan bien en la televisora del Ajusco. Gracias y hasta mañana.
@betata75
Recibe nuestro boletín informativo, suscríbete usando el formulario
