En la más reciente entrega les comenté la visión negativa que predomina en el extranjero por los sucesos trágicos de Ayotzinapa de 2014, en los que perdieron la vida 43 estudiantes normalistas presuntamente a manos de elementos policiacos en contubernio con el crimen organizado.
Comentamos el caso especial de Estados Unidos, país donde organizaciones sociales han presionado al gobierno de Barack Obama para que emprenda más que un pronunciamiento y exija al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto una investigación judicial imparcial con resultados creíbles y a la brevedad.
Lo cierto es que Ayotzinapa puede ir mas allá en las relaciones entre ambos países y podría afectar de manera determinante la ayuda que México recibe de los Estados Unidos para seguridad y la correcta aplicación de la justicia, apoyo que ascendió en los últimos ocho años a dos mil millones de dólares.
Fuentes de la cancillería mexicana afirman que con la ratificación de Roberta Jacobson en la embajada estadunidense en nuestro país, la condena por Ayotzinapa se convertirá en una petición formal de resultados que podría condicionar parte de la «Iniciativa Mérida». Jacobson es diplomática con más de 25 años de experiencia en asuntos del hemisferio occidental, pero destaca precisamente su colaboración en la configuración de esta iniciativa años atrás.
En la cancillería mexicana saben que Jacobson se ha caracterizado por ser dura en cuanto a pronunciamientos en materia de derechos humanos y corrupción, y hay quienes la ven con recelo por ser una diplomática insistente. Por lo pronto, organizaciones de derechos humanos en México dan la bienvenida a esta nueva embajadora, ya que creen que la presión que emprenderá podrá evitar un posible carpetazo o la imposición de una versión inverosímil a la ejecución de estudiantes.
Desde aquí confirmamos que Ayotzinapa es tema prioritario para la nueva inquilina de la embajada de Estados Unidos y que viene a reforzar la línea emitida hace unos días por el vocero del Departamento de Estado, John F. Kirby, quien felicitó el trabajo del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes y exigió a México avanzar en las investigaciones para asegurar que los responsables de este crimen respondan ante la justicia.
PARA EL REGISTRO El poder de las madres en México. Como un merecido homenaje, esta columna difunde los resultados de la encuesta del Gabinete de Comunicación Estratégica, que palabras más, palabras menos, confirman que las mamás son las que mandan en el hogar, y que ya no quieren trastes y electrodomésticos de regalo. El 39.7 por ciento de los entrevistados señaló que ellas son las que llevan las riendas en la familia, contra el 37.7 por ciento. El 85 por ciento dijo que a una madre le da mucho gusto que los hijos la inviten a salir de casa para comer, cenar o ir al cine; en tanto que 13 por ciento acotó que una mamá disfruta poco o nada esas salidas. La serenatas satisfacen mucho a las «reinas de la casa», según el 78 por ciento. Así las cosas, y ¿los hombres creen que aún mandan? Gracias.
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ANTONIO BETANCOURT
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