La Ley de Seguridad Interior presentada por diputados del PRI que busca normalizar la labor del Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea en el combate a la delincuencia, se aprobaría hasta septiembre debido a la divergencia de opiniones al respecto.
Cuentan en los pasillos de la Cámara de Diputados Federal que hasta el momento no existe consenso sobre la iniciativa y que lejos de ayudar, las opiniones degobernadores han empantanando el trámite. Lo grave, nos dicen, es que se podría llegar a un bloqueo total de la propuesta que en todo caso debería reformularse con el consecuente retraso mayor; está en riesgo la oportunidad única de darle un marco jurídico a las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Como sabemos, las Fuerzas Armadas están las calles desde hace una década combatiendo el crimen. Les urge no solo una regulación comprensiva e integral, sino una reglamentación que posea como eje central el esclarecimiento de las acusaciones de violaciones a los derechos humanos, y que garantice el pleno respeto a las garantías individuales.
Aquí cabría preguntarnos ¿por qué el ejército después de tantos años sigue combatiendo el crimen? Sencillo, por la ineficacia y la corrupción de las policías civiles locales y estatales.
Los gobernadores apoyan en la Cámara Baja la aprobación del Mando Único primero, antes que la Ley de Seguridad Interior, porque pretenden mantener pleno control de sus cuerpos policiacos a quienes capacitarían y depurarían, algo que se oye bien en teoría, pero que no significa una garantía para el nivel de corrupción e incapacidad de los cuerpos de seguridad civiles.
Si analizamos las encuestas de aprobación, las fuerzas armadas gozan actualmente de la mayor confianza de la sociedad, que se siente segura con las tropas patrullando las calles; en caso contrario, son las policías municipales, estatales, y en menor medida la federal, las que no merecen simpatía alguna de la ciudadanía.
Dicen que esta postura de los gobernadores ha pesado mucho para enviar la Ley de Seguridad Interior prácticamente a la congeladora, y seguramente seguirán visitando San Lázaro para frenar el avance de los militares. Nos confían que harán lo que sea para mantener el coto de poder de sus incapaces cuerpos de seguridad.
Hasta el momento han acudido con los diputados los gobernadores de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca (PAN); de Sinaloa, Quirino Ordaz (PRI-Verde), y de Michoacán, Silvano Aureoles (PRD), estados bajo el constante asedio de la delincuencia organizada.
PARA EL REGISTRO Ante la pobreza en propuestas y el tedio de escuchar siempre a la misma clase de políticos (algunos como Andrés Manuel López Obrador que no mueve ni un ápice su plataforma obsoleta) cobran fuerza los proyectos ciudadanos rumbo al 2018. Hace unos días el líder de izquierda Cuauhtémoc Cárdenas y el senador Alejandro Encinas presentaron el plan “Por México Hoy”, que busca conformar una mayoría social alrededor de un proyecto de país. A través de foros de “Por México Hoy” en diversas regiones del país se busca la construcción de una mayoría que no solo dé concreción al proyecto, sino que otorgue la estructura necesaria de organizarse y articularse. Interesante. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75