Con retraso de más de un año y con la mitad de elementos prometidos, esta semana entró en operación la nueva Gendarmería Nacional, que pretende ser un cuerpo de reacción contra la delincuencia organizada.
La Gendarmería Nacional es uno de los principales proyectos en materia de seguridad del gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto, y es una división de la Policía Federal inspirada en modelos extranjeros.
Según el anuncio del Gobierno Federal, esta nueva corporación contará con perfiles operativos, de reacción y conformación técnica y profesional, y protegerá las rutas de tránsito de insumos, mercancías, paso de migrantes y producción agrícola y pesquera.
Este cuerpo policiaco estaba programado para iniciar en septiembre del 2013 con un presupuesto de mil 500 millones de pesos, y según el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, comenzaría a operar con 10 mil elementos e iría aumentando conforme a las necesidades en materia de seguridad, pero en junio de ese mismo año la cifra se redujo a cinco mil.
La propuesta de la Gendarmería fue hecha por el Presidente en tiempos de campaña política con el objetivo de contar al final de su sexenio con una fuerza de entre 40 mil y 50 mil gendarmes.
El término gendarmería es tomado de la institución de igual nombre que existe en Francia y que depende del ejército. En esa nación la gendarmería tiene como principal función la de brindar seguridad pública en municipios rurales o de menos de 20 mil habitantes.
Para los municipios o localidades de más de 20 mil habitantes están las respectivas fuerzas metropolitanas de cada ciudad y que forman parte de la Policía Nacional.
Sin embargo, como dicen por ahí, no hay que irnos con la finta de que esta policía vendrá a solucionar los problemas de inseguridad que privan en los rincones del país, y hay que tener bien claro que no es un cuerpo de élite.
En otros países, la gendarmería se crea porque se ha comprobado que es poco eficiente el que existan pequeñas corporaciones policiales en cada uno de los municipios, sobre todo si son rurales o están relativamente poco poblados.
Pero no sabemos a ciencia cierta si esto aplicará para México, aunque todo parece indicar que en nuestro país la creación de esta policía busca proveer seguridad a los poco más de 400 municipios (de los 2,457 en total) que carecen de policía municipal.
Según versiones filtradas a especialistas, la Gendarmería Nacional vendría a subsanar la situación de municipios con una fuerza débil, pero con prioridad a aquellas demarcaciones con presencia de los grupos criminales.
No se descarta también el ir sustituyendo a las fuerzas armadas que de manera provisional han asumido las tareas de seguridad pública, para finalmente lograr el regreso de la totalidad de los soldados y marinos a sus cuarteles.
Así, según estas versiones, la Gendarmería cumpliría las funciones de seguridad en forma temporal hasta que se constituyeran fuerzas policiales locales confiables; pero en otros casos, de municipios rurales y de escasa población, la presencia de la gendarmería sería permanente, por lo que tendría que intervenir donde las policías han sido rebasadas.
Para los especialistas, esta nueva fuerza plantea dos problemas: primero de probable ineficiencia, ya que la creación de nuevos cuerpos policiales –se ha comprobado– no mejora la seguridad pública y, en honor a la verdad, en muchas ocasiones son acciones de “relumbrón” para simular que se hace algo.
Y segundo, de imprecisión, ya que en las directrices de la Gendarmería Nacional no hay claridad sobre los objetivos, funciones y alcance, y no se delimita de manera fehaciente el uso exacto que se le dará a sus elementos y de cómo podrá interactuar con las demás fuerzas del orden. Esperemos que esta nueva policía sea para bien. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75