Todos sabemos que el Papa Francisco no es un pontífice común. El líder de los católicos está decidido a incidir hasta donde pueda para llevar sus palabras —en muchas ocasiones críticas e incómodas— a los rincones del mundo.
Para esta labor, la institución papal se vale de encíclicas, que no son otra cosa que cartas solemnes, en las que envía mensajes importantes a los obispos y los creyentes. Durante algún tiempo cubrimos el sector religioso para medios de comunicación, y sabemos de la importancia que tienen estas comunicaciones en la vida católica.
Por eso queremos dedicar esta columna a la primera encíclica de Francisco, que en nuestra opinión traspasa la esfera religiosa y resulta de gran interés para cualquiera.
En la misiva titulada “Laudato Si” (Alabado Sea), que se pudo conocer días antes gracias a una filtración, el Papa acusa a líderes mundiales y población en general de poner en riesgo a la tierra provocando un cambio climático. Critica fuertemente los excesos y la cultura del derroche de una parte de la humanidad que ha llevado a una emergencia climática como nunca antes.
El Papa coloca este tema en el centro del debate de la Iglesia y puede resultar incómodo para algunos creyentes, pues entra de lleno en la forma de vida de las personas y en la manera de llevar los negocios.
Apoya una tesis meramente científica que afirma que el planeta se está calentado de forma rápida por culpa de actividades humanas irresponsables. Con este mensaje intenta llamar a la reflexión para frenar lo que ya es un problema ambiental.
Sectores ambientalistas consideran muy bueno que una figura como el Papa llame la atención contra el cambio climático para conseguir movilizar a la sociedad, independientemente de la ideología de cada persona.
No es el primer pontífice en mencionar el tema ambiental y tampoco es casual que lo haga ahora, ya que este 2015 es un año clave para el medio ambiente.
A saber, en septiembre la Organización de las Naciones Unidas debe concretar cuál serán los llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), que marcarán la agenda internacional en los próximos 15 años.
Y en diciembre, se celebra la Cumbre Mundial del Clima de París, en la que los países deben ponerse de acuerdo para cerrar de una vez por todas un acuerdo internacional para recortar las emisiones causantes del calentamiento global (causadas principalmente por el uso de combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas natural).
Celebramos que la Iglesia Católica, esa institución que congrega a miles de millones de personas en el mundo, deje de lado temas en los que se muestran retrógradas como el aborto o el homosexualismo, para centrarse en problemáticas reales y tangibles que no distinguen religión, sexo o raza.
PARA EL REGISTRO Dice una máxima que “a palabras necias, oídos sordos”, y eso es lo que debemos hacer con individuos como Donald Trump, quien ha vestido sus aspiraciones presidenciales en los Estados Unidos con insultos hacia los migrantes mexicanos y a México en general. No hagamos el caldo gordo a este patán. Ignorémoslo, porque así como llegan, se van *** Qué mal se ve el PRD, de verdad. Desde que Ayotzinapa se encuentra en el debate nacional por la desaparición de los estudiantes normalistas, investigaciones han confirmado que la pareja imperial estuvo coludida desde la campaña con el crimen organizado, y hubo versiones de que pasó lo mismo con el ex gobernador Ángel Heladio Aguirre Rivero. Entonces, ¿con qué cara Carlos Navarrete acusa al PRI de haberse financiado con recursos de la delincuencia organizada en las pasadas elecciones? ¿Por qué no lo denunciaron antes y esperaron a los resultados en los que son perdedores? Por Dios. El descaro tanto de unos como de otros. Gracias. Hasta mañana.
@betata75