El México de la inseguridad y la crisis

Hace unos días, regresando de un viaje de asueto, decidí tomar un café al pie de la carretera que conduce a la Ciudad de México proveniente del estado de Guerrero. En viajes de horas seguidas suelo detenerme varias ocasiones con el único fin de burlar al cansancio.
Sorbo a sorbo conversé con los escasos clientes del acogedor lugar sobre el acontecer nacional, pero centré la charla en la situación económica y social que se avecina para este nuevo año.
Todos coincidieron que la evidente crisis económica en la que vivimos –y que algunos columnistas de medios nacionales insisten que es normal–, solo se añade al severo clima de inseguridad en la que ya llevamos varios años y que se agrava día con día.
Es más, una pareja de adultos mayores me aseguró que el establecimiento en el que departíamos había sido asaltado varias veces en los últimos meses, aún cuando a escasos metros se encuentra un módulo de la Policía Federal.
Esa es la realidad, en México la gente se siente cada vez más insegura y los datos no mienten, en el tercer trimestre de 2016 la percepción de inseguridad entre la población llegó al nivel más alto en dos años y medio.
Según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en septiembre pasado 71.9 por ciento de ciudadanos de 18 años o más dijeron que se sienten inseguros en las ciudades que habitan, lo que es 3.9 por ciento más de personas que no viven con tranquilidad en comparación con septiembre de 2015.
En cuanto a las ciudades que fueron consideradas más peligrosas por la población, así la lista: Ecatepec, estado de México, con 95.3 por ciento de opiniones en ese sentido; Coatzacoalcos, Veracruz, 94.2; Acapulco, Guerrero, 93.3, y Villahermosa, Tabasco, con 90.7 por ciento de percepción de inseguridad.
De los encuestados, el 79.6 por ciento dijo sentirse inseguro en los cajeros automáticos de los bancos; 71.7 en el transporte público; 65 por ciento siente desconfianza en los instituciones bancarias, y 62.5 por ciento al caminar o circular por las calles que usa habitualmente. También existe temor en mercados, carreteras, parques o centros recreativos, en los automóviles, centros comerciales, trabajos, escuelas y casas.
No en balde un estudio de la la consultora especializada en evaluación de riesgos Verisk Maplecroft, en el que se tomó en cuenta un universo de 198 naciones, colocó a México como el tercer país donde se tiene más posibilidad de sufrir un crimen violento debido a la presencia de cárteles de la droga y a la debilidad de sus instituciones. Nuestro país se colocó en el listado sólo por debajo de Afganistán y Guatemala, y por encima de algunos de los países más convulsionados en todo el mundo como Irak y Siria.
Entonces preparémonos, porque para este 2017 rendirá menos el dinero por la situación económica, pero si nos descuidamos, el amigo de lo ajeno nos lo arrebatará con lujo de violencia. Ni hablar.
PARA EL REGISTRO Dicen que cuando el río suena, agua lleva, y eso parecen indicar las aguas turbulentas en el Gabinete Federal. Nos cuentan que para hacer frente al “gasolinazo” y al efecto Trump se harán ajustes en el equipo del presidente Enrique Peña Nieto. Dos nombres suenan: Luis Videgeray Caso, el otrora defenestrado secretario de Hacienda, y el actual gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle *** Gracias a los lectores de Oaxaca por sus palabras, y allá nos veremos en unas dos semanas. Hasta mañana.
@betata75

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