De siempre los políticos tienen cierto nivel de descaro y cinismo. No se ofendan, es parte del oficio, alguno por ahí podrá ser muy honrado, pero eso no quiere decir que lleve su puesto al nivel óptimo de austeridad y preparación en beneficio de sus representados.
Ser político en México obliga además a tener a la hipocresía como aliada. Así, según los tiempos y los intereses, estos personajes se inclinan hacia un lado u otro, velando por su bienestar y —por supuesto— olvidando siempre a quienes votaron por ellos.
En este sentido, lluvia de críticas acarreó la inclusión de Luis Videgaray en el gabinete en una secretaría que no tiene idea de cómo manejarla. La molestia es genuina porque en su debida proporción, si a todo profesor se le requiere una evaluación para ser contratado, que nos expliquen ¿por qué nombrar a un ignorante como canciller?, digo, el señor Videgaray podrá conocer de economía, y hasta de política, pero de diplomacia, como él mismo lo dijo, no sabe nada… un ignorante pues.
Esto avergüenza y agravia. Es la resucitación no de un personaje amigo del presidente (que por cierto jamás se fue), sino de ese compadrazgo y amiguismo que ha dado al traste con este país. Nunca están los más aptos y calificados en donde se debe. La historia de siempre.
Enrique Peña Nieto, en su interminable odisea de mostrarse débil una y otra vez, nos confirma que sin Videgaray no puede “gobernar”, y lo lamentable es que desde que estuvo al frente del Estado de México mostró una total dependencia hacia el hoy secretario de Relaciones Exteriores. Es más, una fuente cuenta a esta columna que casi nada se hace en Los Pinos sin que el ahora “canciller” lo revise y lo palomeé.
Al aceptar este cargo para el que no está preparado, Videgaray se muestra como un político oficioso, más que de oficio, y el priismo nacional debería estar preocupado, ya que desde hoy este personaje está enfilado para ser su candidato presidencial.
PARA EL REGISTRO Hablando de priistas, este partido que de manera muy hipócrita declara su solidaridad con el asunto del aumento a la gasolina (el mismo presidente Enrique Peña Nieto lo hizo en mensaje a medios), votó la víspera en contra de un periodo extraordinario en el Congreso para discutir cómo reducir el gasolinazo. Descarados *** Ya sabíamos que el asunto de Donald Trump contra México es personal, pero de eso a amenazar a empresas que quieren invertir en nuestro país en una política proteccionista que puede afectar a la economía nacional, de verdad preocupa. En serio, ¿qué no contestará el gobierno de México? ¿O será que por consejo de Luis Videgaray, el presidente Enrique Peña Nieto le permitirá de todo a este rencoroso hombre? ¿Otra vez de insensibles, obtusos y torpes? Por Dios, hagan algo *** Gracias a los que me han enviado sus comentarios y críticas, todo es bien recibido y contestado. Apuntes y Relatos no se anda con medias tintas y pretende la comunicación de ida y vuelta. Buen fin de semana de Reyes Magos.
@betata75