A solo unos días de iniciadas las campañas electorales para la gubernatura del Estado de México, ninguno de los tres candidatos punteros –Alfredo del Mazo, del PRI, Delfina Gómez, de Morena, y Josefina Vázquez, del PAN– ha esbozado una propuesta respetable de seguridad que busque terminar con la violencia que azota al estado.
La región no es para menos, estamos hablando de un electorado de 11 millones de personas que pueden inclinar la balanza en la elección presidencial del próximo año, y que sufren a diario la violencia del tráfico de drogas y los frecuentes delitos del fuero común.
Hace unos días al Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad pública divulgó las ciudades con el mayor número de asesinatos durante el mandato del presidente Enrique Peña Nieto, en las que aparece un nombre sorprendente: Ecatepec, el municipio del Estado de México que no era conocido como un centro del crimen organizado.
Pues bien, esta demarcación de más de tres millones de personas ha entrado al top cinco de las ciudades con el mayor número de investigaciones por asesinatos desde diciembre de 2012 junto con Acapulco, Tijuana, Culiacán y Ciudad Juárez.
La inseguridad que comenzó durante la administración del presidente Felipe Calderón tuvo enormes consecuencias en Ecatepec; en 2009, la ciudad contabilizó 317 asesinatos, su mayor cifra desde 1994. Al año siguiente registró 413, que hasta el momento había sido la peor cifra en la historia reciente.
Pero entre 2011 y 2015, la situación se volvió peor, se han presentado aproximadamente 533 asesinatos al año, un incremento del 125 por ciento con respecto al promedio del periodo 1995-2008, que sitúa la tasa de asesinatos de la ciudad en 33 por cada 100 mil habitantes.
Medios de comunicación locales que han reporteado la inseguridad en las calles del municipio, han documentado casos de 20 micro-empresarios que han sido asesinados desde 2016 por negarse a pagar extorsión del crimen organizado.
Según un análisis de Insight Crime, a diferencia de Acapulco, Tijuana, Culiacán y Juárez, las cuales son centros reconocidos de la guerra de cárteles, Ecatepec no se consideraba como parte del paisaje criminal porque no se ha registrado ningún enfrentamiento importante por el control del municipio, además de que no es base de ninguna organización criminal grande.
Pero en Ecatepec ha habido grupos criminales locales más pequeños durante mucho tiempo. En 2008 el jefe de la policía local mencionó ocho grupos que se dedicaban a la venta de drogas al por menor, aunque éstos compran mercancía a organizaciones más grandes como La Familia Michoacana o el Cártel de los Beltrán Leyva.
Lo dicho, la contienda electoral por el Edomex promete ser la más deshonesta no solo porque los aspirantes fallan en su plataforma al tocar el tema de la inseguridad, sino porque prometen a diario temas que no impulsaron cuando fueron diputados federales. Así pues no.
PARA EL REGISTRO Del periodismo oportunista. Ahora resulta que todos son grandes conocedores de lo corrupto del ex gobernador de Veracruz Javier Duarte. Basta darse una vuelta por los medios nacionales para ver cómo los analistas se ponen la camiseta de “duartólogos”. La filtración contra el veracruzano priista a todo lo que da. No hablar, gracias y hasta mañana.
@betata75