Aunque la llegada de Barack Obama a la Presidencia de los Estados Unidos, un hombre con raíces africanas, ayudó a superar en gran medida el racismo en el país mas cosmopolita del mundo, la irrupción de Donald Trump a la Casa Blanca no solo ha incitado al odio racial, sino que lo ha institucionalizado.
El sistema judicial como el proceso penal norteamericanos están fundados en el principio de igualdad, sin exclusiones explícitas por motivos raciales, pero los errores de los líderes políticos republicanos han ayudado a la diseminación de episodios discriminatorios contra minorías en calles estadunidenses.
Las actitudes cotidianas del dictadorzuelo Trump, alimentan la mente enferma de muchos norteamericanos que viven con odio arraigado hacia extranjeros a quienes consideran inferiores e invasores. Este trastornado hombre que criminaliza a mexicanos y musulmanes, ha llegado al absurdo de censurar a la prensa e impedirle el acceso a algunos medios de comunicación a conferencias en la Casa Blanca, acusándolos de propagar mentiras sobre su torpe manera de ejercer el poder.
Pues bien, ante la homofobia y estupidez de su presidente, la sociedad civil estadunidense parece despertar y se ha organizado para documentar los episodios de odio a falta de una autoridad que no solo atienda el tema, sino que lo resuelva.
En días recientes se conformó una coalición nacional de organizaciones noticiosas, grupos de derechos civiles y empresas de tecnología con la intención de crear una base de datos de los crímenes de odio y los incidentes de sesgo.
Como sabemos, las elecciones de 2016 dejaron a muchos en Estados Unidos temerosos de la intolerancia y la violencia que inspiran las autoridades federales, por lo que la necesidad de hechos fidedignos sobre los detalles y la frecuencia de los crímenes de odio y otros incidentes nacidos de prejuicios nunca ha sido más urgente.
Se han dado cuenta que no hay datos nacionales confiables sobre los crímenes, y ninguna agencia gubernamental documenta incidentes de menor nivel de hostigamiento e intimidación, como el acoso en línea o en la vida real. Se trata de documentar y comprender todos estos incidentes —desde asesinatos inspirados por el odio, el graffiti antisemita, o hasta el racismo en línea— con enfoques nuevos y más creativos.
Hasta el momento han respondido a esta convocatoria ProPublica, una ONG independiente de periodistas sin fines de lucro, Google News Lab, Univision News, la Sección de Opinión del New York Times, WNYC, BuzzFeed News, First Draft, Meedan, New America Media, The Root, Y Ushahidi. También se han sumado grupos de derechos civiles como el Southern Poverty Law Center y escuelas como la Escuela de Comunicación de la Universidad de Miami.
Lo que se pretende es dar una mirada rigurosa a los crímenes de odio en Estados Unidos, combinando análisis de datos, recopilación de noticias de medios sociales y ambiciosas historias de investigación. Estaremos muy atentos.
PARA EL REGISTRO Nos cuentan que la donación de Felipe Calderón de su pensión mensual como ex presidente de 200 mil pesos a niños necesitados fue consejo de los asesores de su esposa y aspirante presidencial Margarita Zavala. Se trata de prevenir ataques en el futuro en torno al tema. Gracias y hasta mañana.
@betata75