Mientras el presidente Enrique Peña Nieto convoca a su gabinete para estructurar estrategias y brindar mayor protección a periodistas, la mira está puesta en los gobernadores, en cuyos estados se han registrado la mayoría de agresiones y asesinatos.
Nada retrata más el cinismo de algunos de ellos ante la violencia que azota a reporteros de todo el país, que la gráfica tomada la víspera al mandatario de Chihuahua Javier Corral Jurado. La actitud de este gobernador registrada en la fotografía de la periodista Olga Casas, del periódico El Mexicano (OEM) en el marco de su informe de gobierno, provocó —y con justa razón— indignación entre el gremio nacional.
Mientras el grupo de periodistas del recién clausurado diario El Norte de Ciudad Juárez sostenía una foto tamaño póster de Miroslava Breach, asesinada el 23 de marzo, como protesta por las agresiones a la libertad de prensa y por los 34 días de impunidad de ese crimen, el gobernador se cubrió la cara para disimular ante ellos una carcajada en pleno acto de duelo de los reporteros.
La gráfica se ha viralizado en redes sociales por considerarse una falta de respeto en un momento de reclamo por la violencia que ha cobrado la vida de dos reporteros en seis meses de su administración, entre estos el de Miroslava, el cual prometió que no dejaría impune.
El diario El Mexicano hizo la observación en su nota periodística de que al momento de tomar la fotografía, el gobernador se encontraba conversando con funcionarios del gobierno del estado, sugiriendo además indiferencia total al acto de los reporteros.
Este desafortunado gesto revelado en la imagen y a la vista de todos, cobró especial relevancia en medios locales y ahora en nacionales, además de las redes sociales, por su increíble desfachatez en un momento preocupante por el que atraviesa la prensa en México.
Recordemos que entre marzo y principios de abril asesinaron a cuatro periodistas en todo el país, y la impunidad de esos crímenes es absoluta. ¡Qué cinismo señor gobernador, y qué vergüenza!
PARA EL REGISTRO A pesar del grave momento que atraviesa la región del Triángulo Rojo en Puebla y Veracruz por el robo de combustible, a los diputados no les interesa ayudar a resolver tan grave problemática y desdeñan la actividad legislativa sobre el tema. La minuta que aprobó San Lázaro de la Ley Federal para Prevenir y Sancionar los Delitos Cometidos en Materia de Hidrocarburos tendrá que esperar hasta septiembre para ser analizada y ratificada por el Senado de la República. Los huachicoleros quedarán impunes hasta que el periodo de descanso de los legisladores termine, ya que la ruta legislativa a seguir para el caso de una minuta de ley que refuerza el combate del robo de gasolina en el país es contar con el aval precisamente de la Cámara Alta. ¿De qué sirven los esfuerzos federales por erradicar el delito de los “chupaductos”, si no se tiene un apoyo similar de parte del Congreso de la Unión? Diputados y senadores, mal. Gracias y buen fin de semana.
@betata75
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