Si algo ha caracterizado a Andrés Manuel López Obrador en los últimos años, es la gastada teoría del fraude y conspiración en su contra por parte de la “mafia en el poder”, y que según él ahora es internacional.
Hace unos días, durante una audiencia ante el Comité de Seguridad Nacional del Senado, el secretario de Seguridad Interior de los Estados Unidos, John Kelly, advirtió que un presidente que resulte de la izquierda “no sería bueno para Estados Unidos y tampoco para México”.
La declaración fue motivada por una pregunta que el senador republicano por Arizona, John McCain, hizo al general retirado, a quien dijo que existía un “problema con México” por un “fuerte sentimiento antiestadunidense” que se arraiga en la sociedad mexicana.
“Si la elección fuera mañana, probablemente tendríamos a un antiestadunidense del ala izquierdista como Presidente de México. No sería bueno para Estados Unidos ni para México”, aclaró McCain.
Estas declaraciones, y una reunión a principios de marzo entre Zavala y McCain, dieron el combustible necesario para que el tabasqueño echara a andar lo que mejor sabe hacer: culpar con fraudes y conspiraciones sus desaciertos en campaña política.
Dice López obrador que Margarita Zavala pidió explícitamente el apoyo de Estados Unidos para que en México no gane la izquierda; ”Fíjense, ¿cómo estarán de nerviosos? Fue la esposa de Calderón y se entrevistó con un senador, John McCain, que fue candidato a la presidencia por el Partido Republicano. Como si fuéramos una colonia o un protectorado de Estados Unidos, como si ellos mandaran en México».
Y la verdad no dudo ni tantito que la intención de Zavala fue pedir apoyo, algo que seguramente también hizo él porque en política uno debe echar mano de todo recurso a la mano, pero de eso a que el gobierno del tirano Donald Trump monte una andanada para frenarlo, es aventurar demasiado.
Existe, eso sí, un malestar en el círculo político republicano por el sentimiento antiestadunidense que ha promovido el dueño de Morena y ven con preocupación que pudiera ganar, ya que tendrían un gobierno non grato en el vecino país que, aunado a las incompetencias de Trump, darían al traste con su popularidad como partido.
Ya sabemos que AMLO ve moros con tranchetes en todos lados, y sus teorías conspirativas tuvieron un peso muy fuerte en las elecciones del 2006, las primeras que perdió, pero ahora solo son artimañas que ni él ni sus incondicionales dentro de la prensa e intelectualidad han podido comprobar.
Aunque mantiene su ventaja por ser el único candidato presidencial en campaña –insistimos, algo a todas luces ilegal–, el oriundo de Macuspana comienza a tejer el escenario en previsión de una baja en las encuestas que seguramente tendrá cuando se definan los demás candidatos y comience de manera formal el proceso electoral rumbo al 2018. No cambia.
PARA EL REGISTRO He aquí el seguimiento a las agresiones a periodistas y medios de comunicación: desde la creación en 2010, la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (FEADLE) ha tenido conocimiento de 114 homicidios de periodistas ocurridos desde el 2000 hasta el pasado mes de febrero integrando 42 expedientes, 32 averiguaciones previas y 10 carpetas de investigación en los que el móvil principal derivó del ejercicio de la actividad periodística de las víctimas. Sin embargo, solo ha atraído 48 casos, de los cuales sólo se han logrado tres sentencias. Esta fiscalía más bien parece solo centro de documentación. Gracias y buen inicio de semana.
@betata75