En los días recientes se suscitaron dos hechos por demás bochornosos en donde tuvo mucha injerencia el PVEM estatal relacionado con violencia de género, en una actitud deplorable, porque si algo se debe hacer, es tener congruencia entre lo que se pregona y lo que se hace, aunque por lo visto, el trato a las mujeres no es su fuerte a ese partido político.
El domingo por la noche filtraron un audio donde sostiene una plática Federico Madrazo Rojas con Mayret Ortega, candidata a diputada local por el distrito XIII; de entrada el dirigente incurre en una ilegalidad, al grabar la conversación telefónica, y a juzgar por la manera como se desarrolla la plática, fue sin autorización de la otra persona. Eso es violencia de género, porque utiliza a su conveniencia lo que le expresa, confiando en que se trataba de una charla solamente entre los dos.
El lunes por la mañana, convocaron a una rueda de prensa 4 candidatos del PVEM, para dar a conocer su renuncia, decisión personal que debe ser respetada, sin embargo, acudieron un grupo de personas, encabezados por tres mujeres, a agredir a quienes habían convocado a la cita con los medios de comunicación, encabezados por Lulú Quintana. Las mujeres esas se portaron sin el mínimo de decencia y educación, provocando incluso malestar a los demás comensales que estaban en ese restaurante, eso también es violencia de género, los videos que se han reproducido en redes sociales así lo exhibe.
Es lamentable que desde el PVEM, se incurra en estas arbitrariedades. No pueden andar promoviendo respeto a las mujeres, cuando lo primero que hacen es violentarlas, a cómo sucedió en estos dos casos; sino están de acuerdo con las acciones que deciden otras personas, deberían combatirlas de una mejor manera, pero quizás les falta inteligencia, les sobra intolerancia, porque los hechos del domingo y lunes, son totalmente reprobables, exponer a mujeres por intereses políticos.
Si las mujeres merecen respeto, se lo faltaron a Mayret Ortega al grabarle la conversación telefónica; también a Lulú Quintana y Caridad Gómez que estuvieron el lunes en la rueda de prensa, porque esas mujeres que llegaron de gritonas, lo hicieron por consigna, nadie les cree que lo hayan ido a hacer de manera personal y voluntaria.
Al calor de una contienda política se da de todo, pero violentar a las mujeres, es reprobable. No creo que Mayret Ortega sienta confianza para volver a hablar por teléfono con Pico Madrazo; y las que fueron a gritonear al Sanborns, quedaron exhibidas como personas sin decoro y dignidad. Así no se combate la violencia de género, a las mujeres hay que respetarlas siempre y lo olvidó el PVEM, que presume tener muchas candidatas en esta elección.
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