Crimen organizado y VIOLENCIA desbordan la cifra de ilícitos en el PAÍS

Se incrementaron en la Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, Morelos, Guanajuato, Oaxaca, Puebla y Nuevo León; Michoacán y Guerrero aumento entre junio y julio (100%) en feminicidios

Aspectos de la balacera en Culiacán, Sinaloa. (Reuters)

La pandemia de Covid-19 no ha disminuido la tasa de violencia en México, sino que claramente está teniendo una serie de efectos sobre los crímenes, un aumento de la inactividad, el aislamiento y la ansiedad, así como mayor demanda de proveedores de drogas mexicanos, por el incremento en el consumo de drogas en Estados Unidos, advierte el informe Crimen organizado y violencia en México 2020, del Departamento de Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales de la Universidad de San Diego.

  • El análisis describe el curso de los principales delitos violentos durante el primer semestre de 2020: homicidio doloso, lesiones, extorsión, secuestro, feminicidio. De la autoría de Laura Y Calderón, Kimberly Heinle, Rita E Kuckertz, Octavio Rodríguez Ferreira y David A Shirk, refiere que el crimen y violencia en el país de enero a mayo de 2020, revelan tendencias preocupantes durante un año marcado por la pandemia y protestas públicas que exigen igualdad de acceso a la justicia, “en un país en camino de ver otro año récord de homicidios, en comparación con 2019”.

El documento detalla los “niveles de violencia sin precedentes” que México enfrenta actualmente y parece probable que enfrente en el futuro. Y señala que el gobierno mexicano parece no tener una estrategia clara para mejorar la situación de seguridad pública del país.

“De hecho, hasta ahora, los esfuerzos del presidente [Andrés Manuel] López Obrador para abordar el crimen organizado han sido mixtos, en el mejor de los casos, y según la mayoría de las cuentas se ha quedado corto. Parece estar convencido de que para abordar el problema los déficits socioeconómicos subyacentes son la clave que abrirá la puerta a un mejor futuro”, indica el informe.

“La cadena de suministro combinada con interrupciones, mayor escrutinio policial y aumentos repentinos del mercado han llevado a un aumento de la competencia violenta entre los traficantes por mantener o expandir su cuota de mercado en tiempos de incertidumbre”, destaca.

Homicidios dolosos, lastre histórico

Para 2019, hubo 29 mil 406 homicidios dolosos, lo que resultó en 34 mil 588 víctimas individuales (un promedio de 2 mil 884 víctimas por mes), un nuevo récord de asesinatos en México, superando los 28 mil 816 homicidios y 33 mil 742 víctimas individuales en 2018, refiere el texto.

  • De enero a mayo de 2020, se registraron 12 mil 184 homicidios dolosos, un promedio de 2 mil 436.8 por mes o 80.7 por día. “Si esta tasa mensual continúa, México esperaría ver un total anual de 29 mil 565 homicidios intencionales este año 2020, que es apenas superior a los 29 mil 421 registrados en 2019”, acota.
  • Explica que, en medio de la pandemia en curso, de enero a mayo de 2020 el número de homicidios ha promediado 2 mil 926 por mes. Las áreas de concentración o “puntos calientes” incluyen Tijuana, Ciudad Juárez, Culiacán, Acapulco y León, han experimentado niveles elevados de actividad delictiva organizada.
  • En términos de tasa de homicidios, los “puntos calientes” incluyen tres grandes grupos de violencia: la región fronteriza del noreste con Texas (incluyendo algunos municipios de Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas); la región costera del Pacífico Jalisco-Colima-Michoacán, y el Triángulo Dorado (Chihuahua-Durango-Sinaloa, con extensión a algunos municipios de Sonora).

Tres estados vieron a más de 1 mil personas asesinadas en los primeros cinco meses de 2020: Guanajuato (1 mil 405 homicidios), Estado de México (1 mil 59) y Baja California (1 mil 42). Completando los cinco primeros estados estaban Chihuahua y Michoacán con 972 y 854 homicidios, respetivamente.

  • Los estados con menos homicidios fueron Yucatán (16 homicidios), Baja California Sur (20), Campeche (30), Aguascalientes (35) y Tlaxcala (12). En medio del brote de Covid-19, vale la pena tener en cuenta que existen otras amenazas urgentes a la seguridad humana.
  • Sin embargo, parte de la razón por la que el homicidio es una preocupación tan enorme es que se ha convertido en la principal causa de muerte prematura en México, advierte en entrevista el doctor en ciencias políticas en la UNAM, Emilio Vizarretea Rosales.

De hecho, dice, es la principal causa de muerte entre jóvenes de 15 a 19 años y adultos jóvenes de 20 a 39 años, la gran mayoría de las víctimas de la violencia son de escasos recursos socioeconómicos, y enfrentan importantes déficits educativos y oportunidades de empleo inadecuadas.

“En otras palabras, los jóvenes tienen más probabilidades de sufrir una muerte violenta, lo cual tiene desastrosas consecuencias humanas, sociales y económicas en México, ya que la pérdida de vidas devasta familias, destroza comunidades y destruye permanentemente la capacidad productiva”, subraya el catedrático.

Asesinatos y feminicidios han aumentado en 17 estados

En los primeros 7 meses del año se han iniciado 25 mil 052 carpetas de investigación por homicidio en todo el país, así como 549 por feminicidio.

El secretario de Seguridad Ciudadana, Alfonso Durazo, señaló que el gobierno federal ha logrado “muy forzadamente una línea de contención del homicidio doloso”.

  • De acuerdo con Durazo, entre marzo y junio pasado se había registrado una baja de homicidios, al pasar de 3 mil 994 a 3 mil 440 carpetas de investigación iniciadas por mes a nivel nacional. Entre junio y julio la cifra tuvo un aumento del 0.1%, pues en el último mes se registraron 3 mil 574.

El secretario de Seguridad explicó que ello se debe a que “Julio fue un mes muy tenso, derivado fundamentalmente de todas las acciones de seguridad pública en el estado de Guanajuato que concluyeron con la detención del líder del cártel de Santa Rosa de Lima”.

  • Guanajuato es el estado que tuvo mayor número de investigaciones iniciadas por homicidio (2 mil 899) entre enero y julio, seguido del Estado de México (2 mil 009), Michoacán (mil 695), Baja California (mil 692) y Chihuahua (mil 572).
  • El estado con mayor aumento entre los primeros siete meses de homicidios fue Zacatecas, donde la variación fue del 37.3%, al pasar de 47 a 481 carpetas de investigación por este delito.
  • Otros estados en los que se incrementaron los asesinatos fueron Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Durango, Hidalgo y el Estado de México.

También aumentaron en Querétaro, Quintana Roo, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas.

La entidad con menos carpetas de investigación por homicidio en el mismo periodo de tiempo fue Baja California Sur (61), seguida por Campeche (70), Tlaxcala (88), Yucatán (89) y Aguascalientes (140).

Sobre los feminicidios, el secretario Durazo señaló que están “en línea de contención” desde el pasado 1 de diciembre, con “algunas alzas atípicas, como el mes pasado”.

A nivel nacional, de enero a julio se abrieron 549 carpetas de investigación por el delito de feminicidio. En junio, mes de alza “atípica” que señaló el secretario tuvo 96 carpetas de investigación, y el mes siguiente registró 73.

  • La entidad con más carpetas de investigación por este delito es el Estado de México (80), seguido por Veracruz (52), Ciudad de México (41), Nuevo León (39) y Puebla (38).
  • Las 17 entidades en las que aumentaron los feminicidios fueron Colima, Campeche, Nayarit, Baja California Sur, Michoacán, Durango, San Luis Potosí, Chiapas y Baja California.

También se incrementaron en la Ciudad de México, Estado de México, Yucatán, Morelos, Guanajuato, Oaxaca, Puebla y Nuevo León.

Michoacán y Guerrero fueron los estados con mayor aumento entre junio y julio (100%) en materia de feminicidios, al pasar de 2 a 10 , y de 1 a 10 carpetas de investigación respectivamente, seguidos del Estado de México (70.58%) al pasar de 17 a 80 carpetas de investigación.

Los estados con menos denuncias por feminicidio son Aguascalientes (1), Querétaro (1), Tlaxcala (1), Baja California Sur (2) y Campeche (3).

Delincuencia organizada y violencia

Parte del desafío que enfrentan hoy las autoridades mexicanas es la evolución significativa de la diversificación y proliferación del crimen organizado, aunque el narcotráfico sigue siendo una fuente de ingresos altamente lucrativa para las organizaciones criminales, sostiene el informe.

Según ese análisis, la omisión del presidente López Obrador en el control del tráfico ilícito de drogas, específicamente, llega en un momento en que el resurgimiento de la producción de opioides en México ha contribuido a una importante epidemia de salud pública relacionada con la adicción a los opioides y sobredosis en Estados Unidos.

Por otro lado, asienta que los esfuerzos antidrogas y los conflictos con organizaciones rivales han interrumpió las estructuras de liderazgo de algunos de los principales grupos del crimen organizado, ha contribuido a su fragmentación en operaciones más pequeñas y más centradas en regiones.

Como resultado, además del tráfico de drogas a pequeña escala, también están más inclinados a participar en delitos depredadores, como secuestro, extorsión, robo, que implican la extracción ilícita de ingresos de personas o empresas.

Sin embargo, comparado con las principales operaciones de tráfico de drogas, muchos de estos delitos tienen “barreras de entrada” relativamente bajas, que a menudo requieren menos protección estatal. Pero, debido a su naturaleza depredadora, la fragmentación del crimen organizado ha contribuido a una victimización más generalizada y la mayor indignación social.

  • Mientras que los grupos del crimen organizado no explican todos los delitos violentos en México, hay indicios claros de que han jugado un papel importante en las tendencias generales del crimen en los últimos años, como un fuerte aumento de violencia vinculado a la competencia entre organizaciones criminales involucradas en drogas y trata de personas.

Así, en la medida en que la lucha contra el crimen organizado no ha sido una prioridad, el presidente, Andrés Manuel López Obrador parece estar más preocupado por ganar control sobre las palancas de la economía mexicana; por lo tanto, sus esfuerzos para reprimir el robo de combustible y erradicar la corrupción en el sector energético son claves, indica el documento de la Universidad de San Diego.

“Sin duda, la idea de que los factores económicos son la raíz del crimen violento de México es una noción convincente, pero simplifica demasiado el desafío que tiene entre manos”, subraya.

De hecho, mientras que los déficits socioeconómicos de México son un importante contribuyente subyacente al “desgobierno” de la ley, los recientes aumentos de violencia son resultado de las complejas interacciones entre las organizaciones criminales, y las opciones y estrategias que los gobiernos pasados y actuales han empleado para combatirlos.

“Resulta preocupante la capacidad de organizaciones criminales para prosperar cuando depende fundamentalmente de la aquiescencia y protección e incluso la participación directa de funcionarios públicos corruptos, así como actores del sector privado, que comparten los beneficios de las actividades económicas ilícitas”, enfatiza el informe.

Esto es parte de la razón por la que el presidente considera que apuntar a los capos ha sido una estrategia poco eficaz para combatir el crimen organizado; por lo tanto, se basa necesariamente en frustrar a los actores criminales de todos los niveles: no solo los de arriba, y no solo los de la calle.

Sin embargo, cuestiona que, si bien la administración de López Obrador claramente se ha alejado de la estrategia de “guerra” en contra del crimen, no ha invertido adecuadamente en la infraestructura necesaria para promover una administración de justicia eficaz.

“Más bien, [el presidente] parece estar interesado en crear un aparato de seguridad pública centralizado y militarizado [la Guardia Nacional], mientras se desmantela el pasado para mejorar el sistema de justicia penal mexicano”, señala.

No obstante, sugiere que para combatir el crimen organizado y mejorar la seguridad ciudadana, de manera más general, el gobierno mexicano debe hacer más que abordar los déficits socioeconómicos del país y reforzar su control sobre las agencias de seguridad.

También debe reducir la impunidad haciendo que los actores criminales violentos rindan cuentas, profesionalizar las agencias de policía civil, enjuiciamiento agresivo de funcionarios corruptos, y dirigirse a ilícitos en el sector empresarial y financiero (incluyendo lavado de dinero, fraude y otros esquemas financieros de cuello blanco que con frecuencia involucran al crimen organizado).

“La impunidad es lo opuesto a la rendición de cuentas y la solución al problema del estado de derecho en México, en todos los ámbitos, es aumentar la rendición de cuentas. En el tiempos peligrosos e inciertos que atraviesa el país, las políticas públicas dan pocos motivos para el optimismo frente a la inseguridad pública del país”, apunta.

En resumen, el estado de derecho en México sufre no solo por la generalización perpetración de delitos, sino también como resultado de la falta de aplicación efectiva de la ley, subraya el informe de la Universidad d San Diego.

Crece la violencia entre cárteles en la CDMX

El homicidio registrado el sábado pasado sobre las calles República de Uruguay y 5 de Febrero, en el corazón de la Ciudad de México, cuya víctima es un sujeto identicado por las autoridades como un distribuidor de drogas, aparentemente se relaciona con la disputa y división entre presuntos integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y La Unión Tepito.

  • Los primeros avances en la investigación apuntan a que el hombre presuntamente era un lugarteniente del CJNG, grupo que, a decir de las autoridades locales y especialistas en seguridad, ahora y después de una aparente alianza con La Unión Tepito, buscaba expandir su mercado en la Ciudad de México.
  • Reportes de autoridades apuntan que supuestamente el hoy fallecido intentaba cerrar un trato para que el CJNG fuera el único distribuidor de estupefacientes en la capital, pero fue atacado por dos asesinos en motocicleta, quienes le dispararon en tres ocasiones frente a la mirada de varios testigos y empleados de la famosa pastelería La Ideal.

Un seguimiento de las cámaras del C5 reveló que los agresores huyeron del lugar y luego se refugiaron en la colonia Morelos; ahora la preocupación de las autoridades locales es que luego de este crimen, la violencia recrudezca en toda la zona Centro.

“Este es un paso normal, por decirlo de alguna manera, del Cártel Jalisco Nueva Generación. Se ha documentado en todos los estados y municipios en los que tienen injerencia que en primera instancia forman una suerte de alianza con los grupos locales, pues así conocen el terreno que están pisando y a las autoridades, se dan cuenta cuánto cuesta corromperlos, se hacen de halcones y luego por la fuerza arrebatan todo.

“Si tomamos en cuenta que actualmente los del CJNG son el grupo preponderante, todas las bandas más pequeñas hacen alianzas con ellos, pues son los que surten drogas de todo tipo y armas, entonces, los de Tepito, Tláhuac u otros grupos delictivos de la Ciudad de México no son competencia para ellos”, expuso Luis Hinojos, abogado especialista en delincuencia organizada por el Colegio de la Frontera Norte.

El también litigante explica que la presencia del cártel ya quedó clara en la Ciudad con el atentado en contra del secretario de Seguridad Ciudadana, Omar García Harfuch, evento que en cuestión de horas dejó más de 20 detenidos, todos los imputados relacionados con ese grupo delictivo internacional

“Hay que recordar que durante la administración de Miguel Ángel Mancera se negó el problema de la delincuencia organizada en la Ciudad de México. Ahora, con Claudia
Sheinbaum, se aceptó, pero el obstáculo es que ni la policía local ni la Fiscalía General de Justicia saben cómo combatir el problema.

Entonces, no basta con reconocerlo y ya, hay que saber cómo combatirlos y evitar que crezcan, de lo contrario, el atentado contra García Harfuch y ese homicidio en el corazón de la Ciudad o una balacera de grandes magnitudes no se puede evitar, ya lo demostraron”, subraya el entrevistado.

Luego del atentado al jefe de la policía local se dio a conocer que el CJNG formó una alianza con La Unión Tepito, grupo que, a decir de la investigación, proporcionó halcones, información e inteligencia que permitieron y facilitaron el ataque, por el cual Omar García Harfuch sigue sin aparecer públicamente, mientras que la inseguridad en la zona Centro se incrementa.

El fantasma de Ovidio Guzmán no deja de perseguir a López Obrador

La decisión de haber liberado a Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, le generó un aluvión de críticas al presidente Andrés Manuel López Obrador. En redes, surgieron señalamientos que pusieron en duda la capacidad del mandatario para dirigir el país, burlas y hubo hasta quienes pidieron su renuncia de manera inmediata.

La excandidata presidencial Margarita Zavala, expresó que desde ahora, los grupos del crimen organizado tienen “luz verde” para utilizar de carnada a los ciudadanos para chantajear al gobierno.

  • El expresidente Vicente Fox también criticó la estrategia de seguridad del gobierno de la llamada 4T, al mofarse de la advertencia del presidente de acusar a los delincuentes con sus mamás y abuelitas.
  • La Asociación de Gobernadores de Acción Nacional consideró que el Estado fue derrotado en su principal función: garantizar el imperio de la ley.
  • El enojo de Manuel Clouthier, exlegislador sinaloense y hermano de la diputada federal por Morena, Tatiana Clouthier; fue a tal grado que pidió disculpas por votar por López Obrador.
  • De acuerdo con la ley, la liberación de un detenido por narcotráfico es condenable con 7 a 15 años de prisión y si se trata de un servidor público quien propicie la evasión, la pena aumentará, será destituido del cargo y tendría que ser inhabilitado del servicio público por un periodo de 8 a 12 años.

Esta decisión del presidente López Obrador generó una conversación predominantemente negativa en redes sociales.

De acuerdo con un análisis de la conversación digital en redes sociales, un 59% de los comentarios criticó la pasividad del gobierno en materia de seguridad, mencionando que debería dejar de culpar a las administraciones pasadas.

La prensa internacional también se sumó a las críticas a la decisión de liberar a Ovidio Guzmán.

El New York Times señaló que el “gobierno de Andrés Manuel López Obrador fue humillado, quien ha batallado para llevar a cabo una estrategia de seguridad para combatir los niveles récord de violencia en el país”.

  • The Washington Post también hizo eco acerca de lo sucedido en el estado natal de El Chapo Guzmán y relató lo sucedido. Además, hizo énfasis en las acusaciones que tiene Ovidio Guzmán en Estados Unidos.
  • Kevin Sieff, jefe de oficina del diario The Washington Post, señaló que Ovidio Guzmán López tendría que haber sido extraditado a Estados Unidos y criticó su liberación.

El diario español El País reportó que hubo momentos de confusión por la falta de información acerca de lo acontecido, debido a que las fuentes oficiales tardaron en dar una postura oficial de los hechos.

La trayectoria criminal de Ovidio Guzmán, acusado de narcotráfico en los Estados Unidos. Pero él no es uno de los hijos más conocidos de El Chapo”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador llamó “fascistoides” a aquellos que criticaron su decisión de haber avalado la liberación de Ovidio Guzmán.

Señaló que aunque sus adversarios digan que faltaron pantalones, “que nos humillaron, que se debilitó al gobierno, eso no es nada ante un señalamiento de ordenar un exterminio. Una masacre ordenada por el presidente es una mancha que no se quita ni con toda el agua de los océanos”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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