A esta columna llegó una fotografía donde aparece Ricardo Monreal Ávila, senador por Morena y presidente de la Junta de Coordinación Politica (Jucopo), recibiendo jugosas cantidades de dinero y metiéndolas en una maleta muy al estilo de René Bejarano «el señor de las ligas».
La gráfica fue tomada cuando el actual legislador federal era jefe delegacional en Cuauhtémoc y se le ve rodeado de algunos de sus colaboradores cercanos quienes lo ayudaron a meter los gruesos fajos de billetes a la maleta.
De acuerdo con fuentes confiables, resulta que ese dinero era producto de «los entres» que le daban cada semana los líderes de comerciantes ambulantes –que aún operan en dicha demarcación- para que los dejara trabajar a gusto y no les enviara a los inspectores de vía pública para que les decomisaran sus respectivas mercancías.
Cabe señalar que Ricardo Monreal se suma a la lista de funcionarios y ex servidores públicos que han sido captados cometiendo actos de corrupción y que por ello, ahora se encuentran en pleno ojo del huracán.
Monreal fue el favorito de López Obrador para coordinar la bancada morenista en el Senado, incluso por encima de Martí Batres, quien dirige la Mesa Directiva. Y bueno, es que algún puesto debía concederle después de que el ahora legislador explotara contra el partido por haber elegido a Claudia Sheinbaum como su candidata para Jefa de Gobierno en la Ciudad de México.
Hace cinco años, Monreal se convirtió en miembro activo de Morena y luego hasta en coordinador de campaña, la realidad es que el legislador operó en la campaña obradorista desde 2011, cuando era miembro activo de Movimiento Ciudadano. Lo hizo a través de la plataforma Movimiento Progresista, una alianza de varios partidos políticos que apoyaron al candidato morenista en su segunda contienda presidencial.
Pero Monreal y López Obrador son aliados desde 1998, cuando el ahora presidente de México y entonces dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD) le tendió la mano para que se convirtiera en gobernador de Zacatecas (su entidad natal), cargo que le negó el Partido Revolucionario Institucional (PRI), donde el legislador militaba hasta entonces.
Y es que Monreal ha sabido saltar de bandera en bandera cuando lo necesita.
El ahora senador empezó sus pininos políticos hace 40 años como militante del PRI. En ese partido fue coordinador nacional de la Defensa Jurídica del Voto en la Secretaría de elecciones de la dirigencia nacional; también estuvo al frente del Comité Directivo Estatal de Zacatecas; y después fue secretario de Acción Política de la Confederación Nacional Campesina.
Bajo el cobijo del PRI, Monreal se convirtió en adjunto de la representación del gobierno de Zacatecas en el Distrito Federal (1983-1984), y luego regidor y secretario municipal de Fresnillo, Zacatecas (1986- 1987), cargo que después ocuparon sus hermanos.
Monreal fue diputado federal en dos legislaturas (LIV, LVII) y luego senador por el PRI (LV, LVI), hasta que en 1998, su partido se negó a nombrarlo gobernador de Zacatecas por los presuntos nexos de su familia con el narcotráfico, una acusación que años después revivió el expresidente Felipe Calderón Hinojosa, y que ha perseguido al político durante toda su trayectoria.
Ya como gobernador, pero ahora por el PRD, se le acusó de beneficiar a su familia con cargos públicos y contratos.
Durante sus administraciones al frente de la gubernatura de Zacatecas, Ricardo Monreal y Amalia García otorgaron 135 créditos por 123 millones 492 mil 83 pesos -sin garantías, soporte documental o facultades constitucionales para hacerlo- a familiares, exfuncionarios, periodistas y al empresariado local.
El hermano de Monreal, David, compitió en 2016 por el puesto de gobernador del estado, pero lo perdió tras revelarse en su declaración patrimonial que poseía 17 bienes inmuebles, como terrenos, casas y locales, con un valor superior a los 20 millones de pesos.
Sin el respaldo del PRD, Monreal regresó al Legislativo para ser senador pero ahora por el Partido del Trabajo (2006-2012) y luego diputado federal por Movimiento Ciudadano (2012-2015).
Luego, de la noche a la mañana, se hizo morenista y en 2015 se convirtió en Jefe Delegacional de Cuauhtémoc. El político tampoco salió bien librado de ese cargo. En 2017, la organización Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad reveló que amigos de la hija de Monreal recibieron 16 contratos por 27.1 millones de pesos.
Monreal lleva 40 años viviendo del erario público, yendo de un cargo a otro sin importar el color del partido. Con este trabajo, según su declaración patrimonial, el político posee un departamento en la Ciudad de México con un valor de 270 mil pesos, cuatro cuentas bancarias con un saldo promedio menor a los cien mil pesos y cinco fondos de inversión.
Su esposa, además, tiene siete terrenos y tres casas en Zacatecas y Jalisco. Entre los dos suman 166 mil 640 metros cuadrados entre casas y terrenos.
Al parecer no sólo coordina en el plano legislativo, sino que ahora la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE) lo investiga por presuntamente condicionar la entrega de recursos a cambio de votos en Aguascalientes…seguiremos informando!!!!!
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