El salario en el país ha sufrido los efectos del confinamiento por las decisiones de los empleadores de aplicar reducciones, como también se ha hecho con las prestaciones laborales; no obstante, la situación deberá corregirse en la medida en que se reanime la economía, comentó Andrés Peñaloza Méndez, presidente de la Comisión Nacional de Salarios Mínimos (Conasami).
Tras el seguimiento que hace la Comisión sobre los salarios, se detectó que hay un impacto desigual según el empleo sea formal o informal, “antes de la pandemia los salarios del sector informal representaban 52% de las remuneraciones en el sector formal. En junio el porcentaje se redujo a 49 por ciento”.
- El encargado de la Conasami comentó que desde el 13 de marzo, cuando iniciaron las separaciones ante la emergencia sanitaria, se han perdido casi 1.1 millones de puestos afiliados.
“La pérdida de empleos acumulada se mantiene concentrada en los grupos de salario bajo, los trabajadores de 15 a 29 años, las unidades de 251 o más empleados y sobre todo con los hombres. Por sectores la pérdida de empleo fue generalizada, salvo por la construcción, el cual se empezó a considerar como actividad esencial y vio un rebote mensual”, detalló Peñaloza.
- En junio el salario base de cotización promedio de los trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) fue de 407.28 pesos diarios (381.55 pesos de julio de 2018); un incremento anual de 4.7% aunque menor al 5.1% observado el mes anterior. “Durante la emergencia sanitaria el salario promedio y su crecimiento anual se han mantenido gracias, en gran medida, al efecto aritmético originado por la amplia eliminación de empleos con salarios bajos. Desde luego, el aumento del salario mínimo y el control inflacionario contribuyen”.
Ve saldo positivo con apoyos
Los programas de apoyo a las micro, pequeñas y medianas empresas contuvieron la cesantía y evitaron su prolongación más allá del periodo de suspensión de actividades iniciada el 13 de marzo.
De acuerdo con Peñaloza, en dos meses y medio (segunda semana de marzo, abril y mayo) se produjeron más de 90% de los despidos. En julio los ceses sumaron apenas 3,900. Se estima que en agosto iniciará la reapertura de empleos registrados al IMSS./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO