Siete gobernadores han erogado alrededor de 950 mil pesos en propaganda a través de sus páginas oficiales de Facebook, según da cuenta la red social en su biblioteca de anuncios.
Quien más ha gastado es el gobernador de Baja California, Jaime Bonilla, quien en tan solo dos anuncios publicados en abril sobre el Covid-19 pagó hasta 800 mil pesos, de acuerdo con la herramienta de transparencia de Facebook.
La plataforma indica que los gobernadores de Baja California Sur, Carlos Mendoza, y de Michoacán, Silvano Aureoles, han pagado este año anuncios por un valor de mil 600 y mil 300 dólares, respectivamente, que en suma equivalen a cerca de 70 mil pesos.
Otros mandatarios que se promocionan en la red social, aunque en montos menores, son Miguel Aysa, de Campeche; Omar Fayad, de Hidalgo; Carlos Joaquín González, de Quintana Roo; y Cuitláhuac García, de Veracruz, quienes en conjunto han gastado 79 mil pesos.
Estos montos se han destinado a difundir campañas y acciones que los gobernadores realizan en sus estados
Hace una semana, la red social anunció el uso de esta herramienta en México, mediante la cual, cualquier funcionario, candidato o partido político que se anuncie en la red social estará obligado a informar el pago que hizo por su publicación y el público al que fue dirigida.
- El presidente Andrés Manuel López Obrador aplaudió la iniciativa de Facebook, a la que calificó como “algo importante, un proceso de transparencia”.
Aunque la biblioteca ya permite realizar búsquedas por nombre de empresa y persona para encontrar gastos en publicidad, aún no se ofrece un informe estadístico del país. Éste estará listo en unas tres o cuatro semanas más, según estimaciones de la compañía.
En Estados Unidos, Alemania, Francia, España, Reino Unido, Canadá y Argentina Facebook ofrece compendios estadísticos que permiten ubicar el gasto en propaganda y publicidad por persona o empresa.
Redes sociales y los nuevos liderazgos
La opinión pública ha tomado varias tonalidades en las redes sociales, mostrando no solamente sus divergencias sino también altos grados de polarización política. Quizás por ello, las redes sociales han sido un espacio para el surgimiento de nuevos liderazgos políticos desde fuera del sistema tradicional compuesto por los partidos.
Una de las características de esos nuevos liderazgos políticos es precisamente su crítica y hasta rechazo al sistema de partidos y las formas tradicionales de hacer política.
Los nuevos liderazgos políticos, como Pedro Kumamoto en México, Kim Kataguiri en Brasil y Veronika Mendonza en Perú, no iniciaron sólo por su popularidad a través de las redes sociales y por los espacios que internet ofrece. Su papel como influencers políticos también se dio por una creciente desconfianza en las instituciones políticas.
Poca o nula desconfianza en el gobierno los ha empoderado
Como se ha observado en México, Brasil y Perú, la confianza en los partidos, en los Congresos y en los medios de comunicación, ha ido a la baja. Ante la confianza en ese tipo de instituciones se han abierto nuevos espacios para otros liderazgos. La adopción de candidaturas independientes en México refleja esa demanda en el escenario político, pero éstas tuvieron logros importantes gracias a las redes sociales, como mostró el caso de ‘El Bronco’ en Nuevo León en 2015. El factor clave está en el número de seguidores.
- Un influencer depende de tener seguidores, ya sea por sus ideas o por las formas en que las comunica (a través de bromas, de críticas o de formas particularmente innovadoras en la comunicación). Ya con un buen número de seguidores, los algoritmos de las redes sociales refuerzan esos seguidores para que sigan contenidos similares, otras páginas afines y otros influencers con los que el líder comparte contenido e interacciones.
En una siguiente fase, si los seguidores siguen las sugerencias de las redes se quedan cercados en torno a ciertas ideas que se reafirman en la medida en que se tiene mas contacto con ellas. A esto algunos se han referido como la «cámara de eco».
- En las democracias latinoamericanas actuales, el vacío de representatividad política, la amplia desconfianza en las instituciones políticas, así como en los medios tradicionales de comunicación, sumados a los incentivos de los algoritmos de las redes sociales, coadyuvan al surgimiento y fortalecimiento de nuevos liderazgos de opinión en los espacios de la política institucional.
Aunque todo esto suena familiar, sobre todo entre los millenials acostumbrados a las redes sociales, aún falta mucho por investigar sobre las acciones, la influencia y el impacto del nuevo perfil de liderazgo político internetizado, aspectos que la ciencia política y las comunicaciones han comenzado a documentar mejor. Por lo pronto, las consecuencias de los nuevos liderazgos en el ambiente de las redes sociales ahí están, cambiando las modalidades de acceso al poder./Agencias-PUNTOporPUNTO