El saldo laboral de la crisis económica por la pandemia de Covid-19 en México, hasta el momento, es de más de 21 millones de personas con necesidad de empleo y otros 26 millones con trabajo, pero con un salario que no les alcanza para comprar la canasta básica de dos personas, de acuerdo con Acción Ciudadana frente la Pobreza.
Esta enfermedad ha destapado “un mundo laboral lleno de carencias”, señaló María Ayala, investigadora del colectivo que agrupa a más de 60 organizaciones civiles. Junto con Rogelio Gómez, quien coordina ese proyecto, presentó un informe sobre los estragos del nuevo coronavirus en el mercado de trabajo.
- En mayo, la tasa de desempleo “se disparó a 33% y no sólo a 4%”, apuntó Rogelio Gómez. Una de cada tres personas dispuesta a laborar no cuenta con una opción o no puede hacerlo, lamentó.
- Antes de la pandemia, la tasa de desocupación era de 3%, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Para el último reporte ésta era de 4.2%, lo cual equivale a casi 2 millones de personas. Pero eso es sólo una parte del desempleo. Se trata de personas que activamente buscan trabajo, subrayó Rogelio Gómez.
Ahora existe un universo de personas que se quedaron sin empleo y no están buscando uno nuevo. Y es precisamente porque hay una pandemia, porque en estos momentos no pueden salir a hacerlo, explicó. En esta situación estaban 19.4 millones de personas en el último reporte.
Entre ambas poblaciones, la gente que está buscando uno y la que no puede hacerlo, suman más de 21 millones. Es la “Tasa de desocupación abierta”, como le llama el Inegi. De ellas, 13 millones llegaron a esta situación en la pandemia.
- La dimensión real de la crisis laboral no es de 1 millón 113,000 trabajos perdidos entre marzo y junio. Esos son sólo los que estaban registrados en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), “y es la punta del iceberg”, subrayó María Ayala.
- Desde que el nuevo coronavirus se propagó en este país, casi 12 millones de personas, que no estaban afiliadas al IMSS, tuvieron que dejar de trabajar. Algunas, porque fueron despedidas; otras, porque ya no pudieron abrir sus negocios. Sumando esta cifra con la que reporta el Seguro Social son más de 13 millones de personas.
Pero para la gran mayoría de quienes siguen trabajando las condiciones tampoco son tan buenas, pues 60% de los trabajadores ha visto reducidos sus ingresos, por lo que con su sueldo no puede comprar la canasta básica de dos personas. Es decir, ganan alrededor de 6,000 pesos mensuales.
Desempleo pega más a mujeres; 9.3 millones no tienen trabajo
La pérdida de empleo a causa del confinamiento por la pandemia de covid-19 ha tenido mayor afectación entre la fuerza laboral femenina adulta.
- De acuerdo con la Encuesta sobre el Impacto del covid-19 en el Mercado Laboral, elaborada por el Inegi, durante abril, 15 millones 674 mil 196 personas de 18 años y más no tenían empleo, esto es 32.3% de la fuerza laboral potencial adulta del país.
- De éstas, nueve millones 392 mil 877 fueron mujeres, 43.1% de la fuerza laboral femenina adulta, mientras que seis millones 281 mil 319 fueron hombres, 23.5% de la población masculina económicamente activa.
Sin embargo, la pandemia ha impactado más a la población no económicamente activa que ha dejado de buscar un empleo, pero que está deseosa de laborar, los llamados “desesperanzados laborales”, cuya cifra ascendió a 13 millones 613 mil 258 personas, sector del cual 60.7% fueron mujeres.
Desempleado, uno de cada tres adultos
La pandemia del covid-19 arrojó a 15 millones 674 mil 196 personas de 18 años y más a no tener un empleo, cifra que representó 32.3% de la fuerza laboral potencial adulta del país.
- Así lo muestra la más reciente de la Encuesta sobre el Impacto del covid-19 en el Mercado Laboral elaborada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), la cual señaló que, en el primer mes del confinamiento (abril), el desempleo golpeó más a las mujeres, pues 9 millones 392 mil 877 personas se encontraron en tal condición, lo que representó una tasa de desempleo ampliada de 43.1% de la fuerza laboral femenina adulta.
- En cambio, en los hombres hubo 6 millones 281 mil 319 personas desocupadas, lo que representó 23.5% de la fuerza laboral potencial masculina adulta. Por tanto, la tasa de desempleo ampliada para las mujeres fue casi el doble que la de los hombres.
La mayor parte de esta desocupación ocasionada por la pandemia se observó en la población no económicamente activa disponible para trabajar, que es aquella que no está buscando activamente un empleo pero que está dispuesta a tomar uno si se lo ofrecen, razón por lo que se le denomina como “desempleo disfrazado” o “desesperanzados laborales”.
Así, son 13 millones 613 mil 258 personas las que no buscaron un empleo de forma decidida pero que están deseosos de laborar, de los cuales 60.7% fueron mujeres y 39.3% fueron hombres durante abril.
Del total de los desesperanzados, 87.1%, es decir 11 millones 858 mil personas, no buscaron un empleo por causa del covid-19. De esta última población, 41.4% fueron hombres y el restante 58.6% fueron mujeres.
- En el desempleo abierto, es decir aquellas personas que buscaron un empleo durante la contingencia sanitaria, éste se conformó por dos millones 60 mil 938 personas, de los cuales 45.1% fueron hombres y 54.9% fueron mujeres.
Con esto, la tasa de desempleo abierta total fue de 4.3% de la fuerza laboral potencial. Para los hombres fue de 3.5% y para las mujeres fue 5.2 por ciento./Agencias-PUNTOporPUNTO