AGENCIAS
Bajo la consigna «Estados Unidos está cansado también» manifestantes de 40 ciudades de todo el país levantaban el miércoles sus voces y se unían en una protesta nacional para demandar paz en México y la cancelación del llamado «Plan Mérida», una iniciativa de seguridad establecida por Washington para combatir el narcotráfico y el crimen organizado en el país vecino.
Las manifestaciones tienen lugar en momentos en que México atraviesa una difícil situación tras la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero.
«Estamos haciendo esto por la desaparición de los estudiantes, pero más que nada estamos pidiendo al gobierno de Estados Unidos que pare de financiar al gobierno mexicano», expresó Karla de Anda, una de las organizadoras de la protesta en Miami. «Es un esfuerzo comunitario de mexicanos residentes en Estados Unidos que queremos que nuestro dinero de impuestos no financie al gobierno mexicano, que es corrupto», dijo la activista, quien nació en México y vive en Estados Unidos desde hace 14 años.
Los organizadores de las protestas esperan que miles de personas de todo Estados Unidos se concentren frente a edificios federales para pedirle al gobierno del presidente Barack Obama y al Congreso que frenen el envío de millones de dólares de ayuda militar y entrenamiento para las fuerzas de seguridad mexicanas, acusadas de cometer violaciones a los derechos humanos, entre ellas el secuestro de los estudiantes de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa.
El Plan Mérida, conocido también como Iniciativa Mérida o Plan México, fue aprobado por el Congreso de Estados Unidos y activado por el presidente George Bush a mediados de 2008. La Iniciativa fue establecida por Estados Unidos en acuerdo con México y los países de Centroamérica.
En cada una de las ciudades que participan de la protesta los manifestantes prevén mostrar imágenes y contar la historia de alguno de los estudiantes desaparecidos.
Las protestas serán filmadas y transmitidas en una pantalla gigante frente a la embajada de Estados Unidos en México, explicó De Anda.
La campaña fue organizada por una amplia red de comunidades conectadas con México y la convocatoria fue realizada principalmente a través de las redes sociales utilizando la consigna #USTired2. Ese nombre es el correspondiente en inglés al de la campaña #YaMeCansé utilizado por los mexicanos para manifestar que están hartos de la violencia, los abusos a los derechos humanos y la impunidad.
Rubén Tapia, uno de los organizadores de la protesta en Los Ángeles, dijo que marcharán «llueve o truene» el miércoles, cuando se prevé que llueva todo el día.
«Vamos a pedir que cancelen esta ayuda porque en Estados Unidos estamos cansados de la impunidad y la falta de la responsabilidad del gobierno mexicano», dijo Tapia. «También creemos que nuestros impuestos están siendo mal usados por un gobierno que no tiene credibilidad y sólo está interesado en ellos mismos y no combate la corrupción», agregó.
Los manifestantes también exigirán que el gobierno mexicano investigue la desaparición de los 43 jóvenes en Ayotnizapa, así como la de otros miles en México.
«Mucha gente en este país tiene familiares que han desaparecido. Entonces nuestro pedido de que investiguen las desapariciones no es en solidaridad (con los familiares de los estudiantes), sino como familiares de los desaparecidos», agregó el activista mexicano.
Los estudiantes desaparecidos fueron detenidos por la policía de Iguala y entregados a miembros del cartel del narcotráfico Guerreros Unidos, que controla parte del estado.
Según el gobierno nacional de México los jóvenes fueron asesinados y sus cadáveres no pueden ser reconocidos porque fueron incinerados. El alcalde de Iguala y su esposa fueron detenidos acusados de complicidad en los asesinatos.
Entre las ciudades participantes están Albuquerque, Atlanta, Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Austin, Houston, Boston, Chicago, Seattle, Washington, Salt Lake City y Ferguson.