DESEMPLEO e INFORMALIDAD pegará al SISTEMA de PENSIONES en el PAÍS

uno de los mayores problemas a los que se enfrentará la propuesta es que el empleo formal se encarecería y con ello el salario de los empleados resultaría afectado

La desaparición de casi 700 mil empleos formales por la crisis del coronavirus amenaza al sistema de pensiones del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), alertó este viernes la agencia Moody’s.

«Las pérdidas de empleos amenazan con lastimar los ingresos y la liquidez de los fondos de pensiones porque los desempleados dejarán de contribuir a los fondos de pensiones y empezarán a acceder a sus ahorros para compensar la pérdida de ingresos», apuntó Moody’s en un reporte.

  • La calificadora se refirió a la caída de 555 mil 247 trabajos formales en abril que reportó esta semana el IMSS, que presenta uno de los principales indicadores del empleo formal.
  • Esta cifra, que significa la mayor caída desde que empezaron los registros en 1997, se suma a los 131 mil puestos desaparecidos en marzo, detalló la agencia.
  • El IMSS atribuyó estas bajas a las políticas sanitarias contra el coronavirus en México, que acumula 42 mil 595 casos y 4mil 477 decesos confirmados de COVID-19.

Ante este panorama, el sistema de pensiones corre riesgo en México, explicó Moody’s, porque permite a las personas que pierden su trabajo retirar el equivalente a entre 30 y 90 días de sueldo de sus cuentas de retiro.

«Aunque los fondos de pensiones tienen reservas de liquidez en anticipación de este tipo de retiros, hay un riesgo de que el actual nivel exceda los fondos estimados, en particular porque esperamos un nivel récord de retiros», advirtió la agencia.

Con los efectos de la emergencia sanitaria en México, que suspendió actividades no esenciales el 30 de marzo, la economía perdería un total de 1.86 millones de trabajos formales e informales entre marzo y junio, según estimó este jueves el Instituto para el Desarrollo Industrial y Crecimiento Económico (IDIC).

Esto implicaría un aumento de 7.4 millones de mexicanos en pobreza por ingresos, calculó el IDIC.

  • Además, 10.7 millones de personas caerían en pobreza laboral en el segundo trimestre del año, publicó esta semana el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
  • Especialistas han advertido que las cifras del IMSS ofrecen un retrato parcial de la crisis en un país con 31.3 millones de personas en la informalidad, un 56.2 % del total de 55.6 millones de trabajadores, según el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi).

Moody’s indicó que el creciente desempleo en el sector formal causará que muchos trabajadores se vuelquen al informal, lo que «afectará de forma negativa aun más» al sistema de pensiones.

En México solo uno de cada cuatro adultos mayores recibe una jubilación contributiva, un hecho que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha vinculado con la privatización de las pensiones.

Se estima, además, que 80 mil mexicanos alcanzarán la edad de jubilación en 2022, pero 7 de cada 10 no acumularán las mil 250 semanas de cotización necesaria

Los mayores problemas a los que se enfrentará el nuevo sistema

De aprobarse el proyecto de reforma al sistema de pensiones presentado por el Presidente de la República, se daría un paso histórico para mejorar las condiciones de los trabajadores mexicanos y permitiría que al final de su vida laboral disfruten de una vejez digna.

  • Sin embargo, uno de los mayores problemas a los que se enfrentará la propuesta es que el empleo formal se encarecería y con ello el salario de los empleados resultaría afectado, ya que los patrones deberán absorber el incremento total de las aportaciones y la seguridad social.
  • El Gobierno federal, la iniciativa privada y los sindicatos quieren modificar el actual esquema para que los mexicanos aumenten su pensión hasta en un 40 por ciento sin afectar sus ingresos.

La propuesta que se anunció el día que la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) celebró su 26 aniversario, respetará la edad de retiro de 60 años, pero el tiempo de cotización será de 15 años en lugar de 25 como se establece en el sistema vigente.

  • 20 millones de trabajadores se beneficiarían con la reforma al sistema de pensiones
  • La aportación patronal incrementará de manera paulatina de 5.15 por ciento a 13.87 por ciento en un periodo de ocho años, por el contrario, la contribución de los trabajadores se mantendrá como hasta ahora.

En el caso del gobierno su contribución al cochinito se transformará en una cuota social que beneficiará solo a los trabajadores de menores recursos, sin aumentar su monto total.

En la opinión del especialista en pensiones Moisés Pérez Peñaloza, la reforma sí mejoraría el actual sistema, aunque no resolvería el verdadero problema de fondo, además de que se dejan fuera aspectos fundamentales para incorporar a más trabajadores que son parte de la informalidad.

“La reducción de semanas abre el espectro a que más personas puedan evitar la negativa de acceder a una pensión, el nivel de reemplazo también se incrementaría, son dos puntos a favor. Lo que inquieta es que los patrones absorberán la responsabilidad de las aportaciones y no se sabe si habrá algún estímulo fiscal para ayudarles”, detalla.

Mal tiempo para cambios

La iniciativa surgida de Palacio Nacional cuenta con el apoyo de la cúpula empresarial, así como de los líderes sindicales. Y aun cuando el tema de una nueva reforma de pensiones no es nuevo, ya que estuvo presente en sexenios pasados sin llegar a algo en concreto, hoy, por fin, hay una gran posibilidad de que se materialice.

El regreso del líder de los empresarios, Carlos Salazar, a Palacio Nacional mandó una señal de que tal vez las fricciones entre el sector público y privado disminuyeron.

Para llegar a un consenso se requirió del apoyo de industriales manufactureros, exportadores, pequeñas y medianas empresas (Pymes), agricultores, comerciantes y las 60 empresas más grandes del país.

  • En septiembre se discutirá el proyecto en el Congreso de la Unión y de contar con la mayoría de los votos se estima que beneficie a más de 20 millones de trabajadores.
  • Al cierre de junio, la Consar reportó 67 millones 058 mil cuentas administradas por las Afores con recursos por el orden de los 5 mil 925 millones de pesos.

Un punto fundamental de la propuesta es que alrededor del 82 por ciento de la población contará con una pensión garantizada, frente al estatus vigente que alcanza apenas el 34 por ciento de los mexicanos.

La paralización económica que trajo la emergencia sanitaria se convirtió en un importante desafío para los recursos de los trabajadores, ya que los retiros por desempleo van en aumento.

El mes pasado el ‘mordisco’ de las personas a su guardadito fue por mil 856 millones de pesos, cifra 100 por ciento superior a los retiros parciales que se realizaron durante junio de 2019.

Adriana Hernández Hortiales, quien es asesora en economía, finanzas y política pública, asegura que esta propuesta debía impulsarse este año porque la primera generación de la reforma de 1997 está a punto de jubilarse, pero nadie contaba con que a la recesión económica se le sumaría la emergencia sanitaria.

Sistema de pensiones desigual

El estado de salud de las empresas en México es malo a raíz de la pandemia del COVID-19.

La caída en sus ingresos provocó el despido masivo de su personal o, en el mejor de los casos, la reducción salarial de manera temporal.

La Cepal, encabezada por la mexicana Alicia Bárcena, pronostica que en territorio nacional existen al menos 500 mil empresas formales en riesgo de desaparecer en los próximos seis meses a causa de los estragos del COVID-19 en la actividad económica.

  • El impacto en las Pymes es mucho más evidente por su tamaño y la relevancia que tienen en la generación de empleo para el desarrollo del país (son responsables de alrededor del 80 por ciento de los puestos de trabajo), pero no se puede descartar que las grandes organizaciones tampoco atraviesan por su propio viacrucis.
  • A la larga el incremento de las aportaciones patronales establecidas en el proyecto de la nueva reforma puede tener un impacto negativo en las finanzas de todas, ya que harán más caro el empleo formal, por lo tanto existe el riesgo de que los salarios en vez de ir hacia arriba se ajusten a la baja

Esto desencadenaría un efecto dominó en unos años porque al afectarse el ingreso de millones de trabajadores las posibilidades para adquirir bienes o servicios se reducen. En la última medición del Inegi, el indicador del consumo en el mercado interno se desplomó 19.7 por ciento mensual, la mayor caída en casi 30 años.

En caso de aprobarse el proyecto, la reforma no entraría en vigor de inmediato, tardaría un periodo aproximado de dos años. No obstante, si se llegan a cumplir los pronósticos de Citigroup, la economía mexicana volvería a los niveles de 2018 hasta el 2025, tiempo en que la tasa de informalidad aumentaría.

Otro aspecto fundamental que plantea Moisés Pérez Peñaloza son las comisiones que imponen las administradoras, ya que por primera vez cobrarán debajo del uno por ciento (0.92 por ciento), monto que aún se queda por encima del 0.7 por ciento del nivel internacional.

“Es importante revisar este tema ya que las Afores van a recibir más dinero porque la aportación se va a incrementar de manera importante. Hay que estar muy al tanto de cuánto se van a reducir las comisiones porque manejar estándares internacionales es un tema muy amplio y todo esto tiene que estar pensado a favor de los trabajadores”, explica el especialista en pensiones.

Presión interna

Los recursos públicos que se le destinan a las pensiones de manera anual es el gran tema ausente dentro del proyecto.

Análisis del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) muestran que el 85 por ciento del gasto en pensiones este año, equivalente al 4.2 por ciento del PIB de 2019, correspondió al sistema pensionario anterior de los trabajadores.

  • El Gobierno federal aporta a través de diversas bolsas: 700 mil millones de pesos al año van para el sistema de pensiones del ISSSTE y más de 300 mil millones al del IMSS.
  • La especialista en finanzas Adriana Hernández Hortiales advierte que, por ahora, la medida tiene una visión de corto alcance que puede derivar en una afectación para los recursos públicos.

El gasto federal en pensiones es un problema que no se ha podido resolver, ya que el gobierno destina recursos a diferentes bolsas cada año y sin la cultura del ahorro voluntario esto presiona aún más las finanzas públicas

“El gobierno deberá destinar más dinero para cubrir la Pensión Mínima Garantizada que tienen contemplada y esto provocará que las finanzas públicas estén bajo una mayor presión. Si se pudiera incentivar a los trabajadores a que ahorraran de manera voluntaria la carga para la actual administración sería mucho menor”.

Aumento en contribución patronal a pensiones podría incentivar informalidad

La propuesta de reforma al sistema de pensiones, anunciada hoy por el presidente Andrés Manuel López Obrador y la Secretaría de Hacienda, podría desincentivar la creación de trabajos formales en el corto plazo, toda vez que contempla aumentar las aportaciones por parte de los empleadores pasen de 5.15 a 13.875 por ciento, lo que aumentaría su costo laboral; sin embargo; el aumento en las aportaciones gubernamentales podrían mitigar el temor de los empleadores, expresaron especialistas del sector privado.

  • Carlos Hurtado, director general del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp) señaló que se trata de un tema importante en efecto del trabajo formal e informal, por lo que consideró que para efectos de mejorar la realidad laboral es corregir de tajo los problemas del mercado, “esta reforma no pretende corregir los problemas del mercado laboral, no es tan ambiciosa”.

“En efecto, la reforma tiene en principio al aumentar la cuota que ponen los empresarios, los patrones para contribuir al ahorro de los trabajadores, en un principio actuaría como un disuasivo para el empleo formal y podría actuar también para incentivar el empleo informal y eso es un problema; sin embargo, el aumento en las aportaciones que hace el gobierno federal y que también va a modificar para atacar ese problema de manera que para aquellos trabajadores que ganan entre 1 y 3.5 salarios mínimos no haya un aumento en la contribución de los patrones”, explicó Hurtado en conferencia.

Es así como la contribución que pone el gobierno federal en la actualidad se podría redirigir para evitar que los trabajadores que ganan hasta 3.5 salarios mínimos “no le cuesten más” a las empresas, ya que los trabajadores que se encuentran en esos rangos de salarios son más propensos a migrar a la informalidad en comparación con aquellos con mejores salarios o profesionistas. /Agencias-PUNTOporPUNTO

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