Al cierre de junio, un total de 9 millones de créditos bancarios se sumaron al programa de diferimiento de pagos en entre cuatro y seis meses, como medida de apoyo ante los efectos económicos de la pandemia de Covid-19, informó la Asociación de Bancos de México (ABM).
- Luis Niño de Rivera, presidente de la ABM, adelantó que ya no se extenderá más el programa de aplazamiento de pagos de créditos, pero ahora habrá un proceso de análisis de cada acreditado para trabajar en reestructuras.
- En videoconferencia con motivo de la reunión bimestral del comité de asociados, detalló que estos nueve millones que entraron al programa, representan el 25% del total de los créditos bancarios, y equivale a 1 billón de pesos, además de a 64,000 millones de pesos de intereses diferidos.
Precisó que del total de los créditos inscritos, 3.3 millones son de micro, pequeñas y medianas empresas y créditos a personas físicas con actividad empresarial; otros 3.3 millones son de tarjetas de crédito; 2.1 millones son de consumo; y 322,000 hipotecas.
“Estamos trabajando en el tema de reestructuras, ampliar el diferimiento no lo vemos como una ayuda sustantiva, ya en los cuatro a seis meses que los hemos diferido creemos que ha sido un apoyo muy relevante porque estamos hablando de un billón de pesos de capital y y 65,000 millones de pesos de intereses. Tenemos que tener un esquema de mayor alcance; de largo aliento y por lo tanto es precisamente lo que estamos dialogando con los reguladores”, mencionó Luis Niño.
- Por otra parte, el presidente de los banqueros dijo que algo que preocupa al sector es que no hay consistencia en la apertura económica tras el cierre por la pandemia.
- Mencionó que en la medida en que esto se prolongue y se retrase la actividad, impactará mucho a las personas y empresas.
“La apertura de la economía está tomando mucho más tiempo del que habíamos anticipado. Estamos a 22 de julio, las primeras señales que dio el doctor (Hugo) López Gatell era que el 8 de mayo iba a empezar a abrirse la economía o iba a terminarse esta situación de semáforos rojos. Hoy tenemos partes de la República Mexicana en naranja y partes en rojo, y desafortunadamente algunas que han ido del rojo al naranja y han vuelto al rojo”, enfatizó./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO