La pandemia, su mal manejo por el Gobierno y las decisiones económicas de la llamada Cuarta Transformación han provocado la salida de capitales extranjeros del país y que aumente el riesgo de que la deuda mexicana pierda su grado de inversión.
- Luego de que en los primeros dos meses del año los extranjeros subieron sus inversiones en valores gubernamentales de México en mil 966 millones de dólares, en los últimos cuatro huyeron del país 15 mil 534 millones, para dejar una balance negativo en el semestre de 13 mil 568 millones de dólares.
- Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de Banco Base, señaló que la salida de estos capitales tiene que ver con la aversión que ha causado el coronavirus sobre los mercados emergentes en general, y en particular con una mayor percepción de riesgo sobre la economía mexicana.
Jorge Martínez González, director de MG-RISK Consulting y catedrático de la Egade Business School, coincidió en el efecto del coronavirus, pero señaló que las acciones tomadas por el Gobierno han contribuido a incrementar la percepción de riesgo en los activos mexicanos.
Decisiones como la cancelación de la planta de Constellation en Mexicali y las políticas energéticas para bloquear la operación de generadoras eficientes y limpias de electricidad crean un clima poco propicio para la inversión extranjera.
«Desgraciadamente cada mala decisión que toma el Gobierno federal, en cualquiera que sea el ámbito, inmediatamente hace sentir al inversionista una incertidumbre mayor y se van los capitales», apuntó Martínez.
El mismo Embajador estadounidense, Christopher Landau, advirtió hace poco esto en un foro de Concamin.
«Tampoco les puedo mentir y tampoco les puedo decir que, bueno, es un momento oportuno para invertir en México si se ven cosas muy desalentadoras para la inversión extranjera», expuso.
Este amargo coctel se complementa con la falta de apoyos federales para defender al empleo y la planta productiva de los efectos de la pandemia.
México es de los pocos países en el mundo que ha dejado a la deriva a las pymes, que generan el 82 por ciento del empleo en el País.
Todo esto contribuye a la salida de capitales y a una mala perspectiva crediticia futura.
- Por ejemplo, una encuesta realizada por Bank of America Securities refiere que el 77 por ciento de los administradores de fondos de inversión consultados estima que México perderá el Grado de Inversión en algún momento del 2021 o 2022.
- Siller, de Banco Base, consideró también que la posibilidad de la pérdida de grado de inversión ya se empieza a reflejar en los mercados.
«Fitch está a solo un escalón de quitarnos el grado de inversión, S&P a dos escalones y Moodys está un poco más lejos», dijo, «pero creemos que si no hay un repunte importante de la economía el siguiente año, podríamos perder el grado de inversión hacia finales del 2021 o en el 2022».
Un reporte de BBVA Banca Patrimonial estima que la economía mexicana se contraerá entre el 10 y el 12 por ciento este año, aunque ve improbable que las calificadoras retiren el grado de inversión a México en los próximos 12 meses.
El banco español advierte que el Gobierno federal puede reducir este riesgo acotando la deuda pública, recortando el gasto, incrementando la fiscalización y mejorando el clima de negocios.
…Y reservas internacionales
En lo que va del año, las reservas internacionales del Banco de México se han incrementado 10 mil 245 millones de dólares, ubicándose al 10 de julio en 191 mil 122 millones de dólares, su nivel más alto desde mediados de julio del 2015.
En sus últimos reportes, el Banxico ha referido que las alzas han estado asociadas a aumentos en la valuación de sus activos internacionales.
Gabriela Siller, de Banco Base, apuntó que entre estos activos está el oro, cuyo precio se ha disparado este año un 20 por ciento con la pandemia, ya que este metal es considerado un refugio.
Añadió que el sostenido incremento del flujo de remesas sería otro factor que ha contribuido al aumento de las reservas internacionales en un contexto en el que las otras fuentes, como las ventas de petróleo al exterior y los gastos de los turistas extranjeros en el País, se han visto afectados.
Durante los primeros cinco meses del año -los datos más recientes- México ingresó por remesas 15 mil 538 millones de dólares, unos 2 mil 434 millones más que en el mismo periodo del año pasado.
«Un nivel alto de reservas», apuntó Siller, «aseguraría que el Banco central tenga herramientas como para poder actuar en el mercado cambiario en caso de una fuerte especulación como la sucedida en el 2009».
Se deteriora ánimo para invertir y confianza empresarial
Tras la pandemia de Covid-19, las expectativas de inversión del empresariado mexicano y de confianza empresarial se han visto mermadas en el último trimestre del año, aspectos que se traducen en un bajo optimismo entre los empresarios de las entidades federativas.
A nivel nacional, en junio sólo 37% de los socios de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) consideraron que ahora es un buen momento para invertir, indicador tres puntos porcentuales por debajo de marzo.
Además, de acuerdo con los indicadores de Data Coparmex, de las 32 entidades federativas: 18 reportaron una reducción entre el indicador de marzo y junio, nueve una variación positiva y cinco sin cambios.
- Las entidades con los valores más bajos en el indicador de Ánimo para Invertir se centraron en Durango (21%), Nuevo León (26%), Guanajuato y Campeche (29%), Sonora y Oaxaca (30%), siendo estas seis entidades las que mostraron resultados por debajo de una tercera parte del empresariado.
Mientras que los estados con los porcentajes más optimistas son Tabasco (58%) y Guerrero (53%), ambos con indicadores por encima de 50 por ciento.
- En seguida -con porcentajes arriba de 30% y debajo de 50%- se ubicaron Estado de México (46%), Jalisco (44%), Tamaulipas y Veracruz (43%); Querétaro (42%), Hidalgo (41%), Colima y Chiapas (40%); Coahuila y Ciudad de México (39%); Nayarit (38%), Zacatecas y Aguascalientes (37%); Chihuahua, Sinaloa y Michoacán (36%); Tlaxcala y Baja California Sur (35%); San Luis Potosí y Yucatán (34%); Baja California y Morelos (33%); Puebla y Quintana Roo (32 por ciento).
Mientras Tabasco es el estado más optimista, pues de cada 10 empresarios, seis consideraron que era un buen momento para invertir; el lado opuesto es Durango que sólo dos de cada 10 empresarios hablaban de un buen momento para invertir, dado que 21% de los socios mostraron este optimismo, aunado a que esta entidad reportó una caída de 13 puntos porcentuales en relación con marzo del año en curso.
Baja expectativa
Entre el empresariado se percibe una baja expectativa por materializar inversiones tanto nacionales como extranjeras, expuso la presidenta en Querétaro de Coparmex, Lorena Jiménez Salcedo.
La emergencia sanitaria que ha derivado del Covid-19 es uno de los factores que ha mermado la confianza empresarial, refirió la empresaria, tras señalar que es necesario que a nivel federal se presente un programa integral de recuperación económica.
“Evidentemente hay una merma en la confianza general. Tanto de la inversión nacional como extranjera en México, con una serie de circunstancias, también están los números, tenemos datos mejores (como estado de Querétaro), pero eso no quiere decir que esté la situación abismalmente diferente al resto de los estados”, expuso.
A este entorno se añade la incertidumbre que se vive en la economía mundial y que tiene impacto tanto en la actividad nacional como local.
“Evidentemente la economía mundial no está en su mejor momento; tenemos la noticia de que ya está en vigor el T-MEC, eso no es suficiente, se requieren una serie de acciones muy fuertes para que esto se vaya deteniendo y dependiendo de las estrategias económicas que se vayan tomando en los países, la reactivación será mucho más redundante. Todo esto aunado a lo que aún no se tiene certidumbre de cuándo va a llegar la vacuna”, declaró.
Pierde oportunidades de inversión
La falta de certidumbre jurídica, sobre todo en el sector energético, no pone en juego una salida de inversiones por parte de compañías privadas, sino la llegada de nuevos flujos al país que le ayudarían a generar empleo y con ello, tener una recuperación económica más acelerada de la crisis del COVID-19, coincidieron cámaras empresariales.
“Lo que realmente está en juego es que puede haber más, que pueda crecer, que se pueda invertir más. Hoy en día los países están compitiendo por las inversiones, especialmente en energía, todos los países quieren recibir inversiones en renovables, en gas; y lo que a nosotros nos gustaría es que esas inversiones vinieran a México para que el crecimiento del país sea mayor”, dijo Antonio Basagoiti, presidente de la Cámara Española de Comercio (Camescom), a El Financiero.
- La inversión de las empresas de capital español asciende a 5 mil 511 millones de dólares en lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, y por lo invertido en el primer trimestre de 2020, España fue el segundo país con mayor inversión extranjera directa en México con el 14.3 por ciento del total, después de Estados Unidos con el 39 por ciento, y por arriba de Alemania, que significó el 9.4 por ciento, según datos de la Secretaría de Economía.
Los sectores financiero y energético son los principales receptores de esas inversiones, y los recientes cambios regulatorios en el sector eléctrico para limitar la participación privada en la generación de energías renovables, así como cambios en el papel de los Certificados de Energías Limpias (CEL), preocupan a las firmas españolas como Iberdrola, Naturgy y Acciona.
“Con el tema de Pemex y CFE es simplemente el mayor respeto a cumplir las reglas que en México se han venido dando, porque las empresas no españolas, sino extranjeras, comenzaron a jugar el partido de las inversiones en energía en un campo de futbol con 11 contra 11 y no puede ser que ahora Pemex o CFE jueguen con 15 y los inversionistas con 11 jugadores, tiene que ser 11 con 11 para que sea un partido”, detalló Basagoiti.
Explicó que cada empresa en lo individual está llevando su propio camino para defenderse.
“Los arbitrajes son decisiones de cada empresa, pero sería mucho mejor aportar esa certidumbre y esa confianza para que venga más inversión. Más inversión y menos conflicto jurídico sería mejor para México y para los mexicanos”, dijo el representante del sector privado español en territorio azteca./Agencias-PUNTOporPUNTO