Con edades que van de los 12 a los 89 años, han sido asfixiadas, calcinadas y atacadas a machetazos, sobre todo en entidades del sur y centro del país.
De forma particular, los homicidios de dos de ellas, Mónica y Ema, han generado alerta, puesto que ambas estaban embarazadas y murieron tras ser heridas en el abdomen para sacarles a los fetos.
Asimismo, Conchita, de 17 años, fue calcinada junto con su bebé de 10 meses.
- Al respecto, la doctora Lucía Núñez, del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), explica que al analizar los crímenes que se cometen contra las mujeres y las formas en que son asesinadas es necesario tomar en cuenta el contexto de violencia que se vive en el país y el impacto que tiene.
- “Hay que cuestionarse, sin invisibilizar la razón de género, si hay un vínculo entre el crimen organizado y la violencia contra las mujeres. Hay que analizar cómo entendemos la narrativa de los feminicidios, es decir, por qué matan a las mujeres de forma cruel”, afirmó.
Según un recuento de EL UNIVERSAL, las edades de estas mujeres van de los 12 a los 89 años, y los asesinatos han ocurrido en contextos variados: a las mazatecas Virginia y su hija Julia les quitaron la vida a machetazos; a Guadalupe, rectora de la Universidad Valladolid, en Xalapa, la asesinaron a tiros en su domicilio.
En este sentido, la doctora Lucía Núñez, investigadora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG) de la UNAM, explica que al analizar la violencia que se comete contra las mujeres y las formas en que son asesinadas, es necesario tomar en cuenta el contexto de violencia que se vive en el país y, sobre todo, el impacto que tiene en sus vidas./EL UNIVERSAL-PUNTOporPUNTO