Ausencia de apoyos gubernamentales mando a la QUIEBRA a 500 mil MIPyMES

Comercios de la CDMX sufren los estragos económicos que ha dejado la pandemia de covid-19, con pérdidas de más de 153 mil millones de pesos y 200 mil de personas que perdieron sus empleos

Desde finales de mayo cerca de 500,000 micro, pequeñas y medianas (mipymes) en México cayeron en insolvencia de pagos, y otros 250,000 negocios tuvieron que cerrar definitivamente, derivado del impacto por la pandemia de Covid-19 y la ausencia de apoyos gubernamentales que les permitiera dotarlos de liquidez, lamentó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), Enoch Castellanos.

  • “Ya no tienen liquidez y cayeron en insolvencia (…) cuando ya no hay repago, luego cierran”, dijo el líder de los industriales, durante su participación en la videoconferencia denominada “Concurso Mercantil, Mediación y Liquidación de Empresas”, en donde afirmó que en México es muy complicado abrir negocios nuevos, debido a la falta de apoyo.

Castellanos dijo que las autoridades federales tienen la mala percepción del empresario, y “no es recoger dinero con palas. Ser empresario es enfrentar obstáculos a ciegas a favor o en contra. Con autoridades de los tres niveles que hacen poco por promover la actividad empresarial y mucho por fiscalizarla e inspeccionarla y que a veces la abruman y la asfixian”.

EL FANTASMA DE LA BANCARROTA RONDA LA CDMX

Hoteles, restaurantes y comercios de la Ciudad de México sufren los estragos económicos que ha dejado la pandemia de covid-19, con pérdidas de más de 153 mil millones de pesos y 200 mil de personas que perdieron sus empleos, además del riesgo de que por lo menos 35 por ciento de las micro y pequeñas empresas capitalinas no soporten los estragos de la inactividad y la falta de apoyos, y desaparezcan, informó Nathan Poplawsky, presidente de la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de la Ciudad de México (Canaco CDMX), en entrevista.

  • En tanto, en el Estado de México, el presidente de la Asociación de Bares y Restaurantes (ASBAR), Patricio González Suárez, informó que durante la contingencia sanitaria del covid-19, el sector que representa ha perdido alrededor de 150 mil millones de pesos; es decir, que cada día en que se mantiene el semáforo epidemiológico en color rojo, este gremio pierde aproximadamente 150 millones de pesos, lo que ha propiciará que entre el 15 o 20 por ciento de los negocios que existían hasta antes de la pandemia, no vuelvan a abrir sus puertas.
  • Poplawsky, de la Canaco CDMX, asegura que entre el 23 de marzo y el 12 de junio sus socios han registrado caídas en sus ingresos del 81 por ciento, comparado con el mismo periodo del año pasado. Además, el número de desempleados causados por la crisis es de 200 mil personas.

A su vez, Patricio González Suárez indicó que en el territorio mexiquense existen 76 mil unidades económicas dedicadas a la venta de alimentos y bebidas, de las cuales solo 30 mil han podido mantener sus puertas abiertas para ofertar sus productos bajo las modalidades para llevar y a domicilio, mientras que el resto han bajado completamente sus cortinas por más de tres meses por tratarse de antros, bares o cervecerías, los cuales no son considerados como esenciales; o bien, porque no les ha parecido costeable permanecer abiertos.

LA CRISIS EN CDMX

Pero dos de los sectores que más han sufrido son el restaurantero y el hotelero. En el primero la caída de ingresos es del 90 por ciento y en el hotelero de 80 por ciento, afirmó el dirigente.

Otro reputado restaurante que se verá obligado a cerrar sus puertas es el Sir Winston Churchill, en Polanco, que se ha visto obligado incluso a rematar muebles de colección, de acuerdo con diversos reportes periodísticos. En los 45 mil restaurantes de la capital la situación no es distinta. De acuerdo con el dirigente de la Canaco CDMX, en los restaurantes el desplome de las ventas es de 90 por ciento, pero las fondas y los restaurantes pequeños, los de comidas corridas son los que más lo han resentido.

TURISMO HUNDIDO

El sector económico que más resiente la crisis, como en casi todo el mundo y en México, el turístico, dijo Poplawsky. «Le está pegando durísimo a la economía de la Ciudad de México, calculamos una caída del 80 por ciento y afectará al PIB en un 5 por ciento. Tú sabes que el turismo aporta cerca del 9 por ciento», dijo Poplawsky.

En la ciudad de México un millón 200 mil personas dependen del turismo, son empleados de hoteles, aerolíneas, agencias de viaje o como guías turísticos. «Están sufriendo una situación muy grave». La caída de la ocupación hotelera ha sido de 90por ciento, aseguró.

LOS HOTELES SOBREVIVEN

En el Centro Histórico los hoteleros también han resentido el cierre. Carlos, un colaborador de uno de los hoteles que da de frente al Zócalo capitalino, compartió a la Silla Rota que aunque hay negocios que ya comenzaron a reabrir, no es el caso de los hoteles, que en el Centro Histórico son 54, y 30 son de cadenas reconocidas. «Hay que esperar cerrado, pagando sueldos y toda la cosa», expresó, fastidiado.

  • Indicó que el gobierno de la Ciudad de México abrió una sección en la página de la Autoridad del Centro Histórico para que los negocios vendan sus productos Eso benefició a algunos. Pero él, como hotelero, no puede vender ahí.
  • Calos añadió que la reapertura dependerá de que cambie el semáforo rojo para dar paso al naranja.
  • Cuestionado sobre si ha habido apoyos, escueto, dice que están en proceso. Previó que cuando se ponga el semáforo naranja vendrán otros tres meses de supervivencia y luego de organización de su futuro «y empezaremos a pensar en el otro año».

El Gobierno de la Ciudad de México anunció que si el semáforo de la pandemia pasa de rojo a naranja, el próximo 24 de junio podrán reabrir hoteles al 30 por ciento de su capacidad y los restaurantes al 40 por ciento. El Centro Histórico en su conjunto podría reanudar actividades el día 23 de junio.

NEGOCIOS PEQUEÑOS EN RIESGO

También los giros no esenciales como de venta de ropa y zapatos han sufrido los estragos del cierre causado por la pandemia.

«Han visto bajar su consumo de manera dramática, la mayoría por arriba de 93 por ciento y los más pequeñitos están en grave riesgo de no abrir de nuevo».

El sector logístico, de transporte y almacenamiento también ha sufrido pérdidas al bajar el nivel de dinamismo económico y de trabajo.

PIDEN APOYOS

Para afrontar la crisis económica los comercios capitalinos requieren apoyos, indicó Poplawsky. Aseguró que han tenido comunicación con autoridades del gobierno capitalino. Basado en una encuesta realizada entre sus socios, los apoyos más requeridos son prórrogas en el pago de obligaciones fiscales, diferir pagos de seguridad social y simplificación administrativa.

También los socios de la Concanaco CDMX piden tregua en visitas de inspección, ya que los dueños de los negocios quieren abrir y trabajar y no estar sujetos a dichas visitas que a veces van acompañadas de corrupción y extorsión. Otro apoyo solicitado es el fortalecimiento de pagos de crédito.

Además solicitan que se fomente el empleo y productos hechos en México.

TSUNAMI DE BANCARROTAS EN EMPRESAS DE EU

Los ingresos de cientos de empresas en Estados Unidos se alejaron por la pandemia obligándolas a solicitar un rescate para salir a flote. Y aunque algunas tienen oportunidad de recuperarse y salir adelante, muchas de ellas no lo lograrán.

En la larga lista de compañías que se declararon en bancarrota destaca el gigante de alquiler de autos The Hertz Corporation, con bienes valuados en 25 mil 842 millones de dólares (mdd) y pasivos por 24 mil 355 mdd, de acuerdo con un informe de BankruptcyData.

Avianca, la segunda aerolínea más antigua del mundo también levantó la mano de manera voluntaria en mayo, ya que casi el 90 por ciento de sus destinos entraron en confinamiento.

  • 90 por ciento de los destinos de Avianca entraron en confinamiento. La famosa cadena de almacenes J.C. Penney optó por acogerse a la bancarrota tras 118 años de historia, mientras que los restaurantes infantiles Chuck E. Cheese’s con presencia en territorio estadounidense y en 16 países, incluido México, pidieron la protección para lograr una reestructuración integral de sus planes estratégicos.

La última en solicitar la ayuda fue Chesapeake Energy Corporation, compañía dedicada a la exploración de hidrocarburos con bienes de 16 mil 200 mdd y pasivos de 11 mil 800 mdd. Este anuncio es el cuarto más importante en lo que va de la crisis sanitaria superando a Intersat.

8 billones de dólares le costará a EU la actual pandemia. El mecanismo para solicitar apoyo es el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos, el cual no significa que una empresa está en la calle, sino que tendrá la oportunidad de negociar con los acreedores para reestructurar su deuda.

Humberto CalzadaDíaz, economista en Jefede Rankia Latinoamérica, asegura que estas quiebras se originaron por la parálisis económica, pero a esto se sumó que el nivel corporativo estadounidense no es tan sólido como se cree.

LA OLA DE MAYOR IMPACTO PARA LAS EMPRESAS

La más grande bancarrota del COVID-19 es la de Hertz, ya que no pudo meterle freno a la caída de la industria de viajes. En un intento por mitigar el golpe, al inicio de la crisis sanitaria anunció que cerraría de manera temporal casi 600 ubicaciones, de sus 10 mil 200 puntos corporativos y sucursales en todo el mundo.

10,200 puntos corporativos tiene Hertz en todo el mundo. No obstante, la medida fue insuficiente y el 22 de mayo solicitó la declaración de quiebra con una deuda de 20 mil millones de dólares y un flota conformada por 70 mil vehículos que no se había movido por las restricciones.

Se espera que la solicitud de la empresa afecte a un mayor número de empleados que se sumarán a los 16 mil que fueron despedidos inicialmente.

Uno de los mayores problemas de Hertz es que se niega a adaptarse a las nuevas generaciones de clientes, a diferencia de su mayor rival Avis, que maneja un marketing más novedoso. A esto se suma que la corporación no es rentable desde hace cuatro años y en 2019 perdió alrededor de 58 millones de dólares.

HASTA EL FONDO DEL MAR

Las compañías que no tienen alternativas de sobrevivir desaparecerán o en el mejor de los casos serán absorbidas por otras más grandes.

Esta situación representa otra amenaza para la economía de Estados Unidos, la cual tardará hasta cinco años en recuperarse y el COVID-19 le costará al país 8 billones de dólares durante la próxima década, de acuerdo con un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso.

Las organizaciones más grandes enfrentan desafíos para salir adelante, aunque el economista Humberto Calzada Díaz anticipa que en esta crisis no todas las empresas tendrán la oportunidad de ser rescatadas, en especial las de menor tamaño, aun cuando son el principal motor para el empleo en el país del Tío Sam.

“El tsunami de bancarrotas no ha terminado, lo peor está por venir. La Fed y el gobierno estadounidense están rescatando compañías, pero los recursos se quedan cortos para las necesidades reales por lo que se avecina un problema de insolvencia y de liquidez en las pequeñas y medianas empresas”./Agencias-PUNTOporPUNTO

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