El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) advirtió que México es uno de los países con mayores pérdidas económicas ocasionadas por desastres climáticos y aseguró que el Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) reduce el impacto negativo de los desastres y promueve el desarrollo sostenible.
La Comisión de Protección Civil y Prevención de Desastres de la Cámara de Diputados, el asesor del Programa de Apoyo a la Reducción de Riesgos de Desastres en México del PNUD, Mauricio Escalante, resaltó que para hacer frente a desastres geológicos y climáticos se requieren mecanismos planificados para la atención y reconstrucción con visión de desarrollo.
“Difícilmente con la recurrencia de eventos que ocasionan los desastres se pueden tener mecanismos ágiles reorientando recursos de programas existentes para atender estos efectos en un escenario en donde no existieran los instrumentos financieros”, dijo.
- Asimismo, explicó que los desastres en el país cuestan entre el 0.5 y 0.7% del Producto Interno Bruto (PIB), sin embargo al Fonden se le destina el 0.4%, por lo que enfatizó la importancia de robustecer su financiamiento e institucionalidad.
- Reconoció que entre las áreas de oportunidad es necesario incrementar la eficiencia en la operación de los instrumentos financieros en la atención de desastres y reconstrucción, así como transitar en mecanismos para una gestión del riesgo centrados en las personas como sujetos de derecho y no solo en infraestructura.
- En tanto, el coordinador del Programa de Apoyo a la Reducción del Riesgo de Desastres en México del PNUD, Xavier Moya, aseguró que para el organismo internacional México es uno de los países de Latinoamérica más posicionados en el tema del financiamiento.
«En la mayoría de los países de América Latina no existen fondos para la reconstrucción o prevención; en la mayoría de los casos no tienen fondos, y si los tienen, no están desarrollados”, explicó.
Finalmente, mencionó que la eficiencia, transparencia, contenido preventivo o reconstrucción con menor riesgo son los puntos clave para enmarcarse en una serie de reformas y estatutos jurídicos que formarán parte de los lineamientos de una política integral preventiva.
México entre las naciones más golpeadas por los desastres naturales
México es uno de los diez países con el mayor número de desastres ocurridos en lo que va del siglo 21, reveló la Oficina para Reducción de Riesgo de Naciones Unidas (UNDRR, por sus siglas en inglés).
- En su informe El costo humano de los desastres, reveló que nuestro país reportó cerca de 150 desastres naturales entre los años 2000 y 2019.
- México se encuentra en el octavo sitio a nivel mundial, por encima de países como Bangladesh y Afganistán, en materia de catastrofes.
- A escala mundial, China es el primer país con más de 550 incidentes, seguido de Estados Unidos, con cerca de 500.
En el caso del país Azteca, la mayoría de los incidentes son de tipo meteorológico e hidrológico, según el documento difundido con motivo del Día Internacional para la Reducción del Riesgo de Desastres que se celebra hoy.
“La mayoría de las naciones han fallado en prepararse apropiadamente para prevenir la oleada de muertes y enfermedades dispersa en el mundo por el covid-19, a pesar de los múltiples llamados de expertos, incluida la OMS, la UNDRR”, expresó en el reporte Mami Mizutori, representante especial del Secretario General de la UNDRR.
- Según el informe, elaborado con el Centro de Investigación sobre la Epidemiología de los Desastres de Bélgica de la Universidad Católica de Lovaina, durante las últimas dos décadas se registraron siete mil 348 desastres en todo el mundo.
- Estas catástrofes provocaron la muerte de aproximadamente 1.23 millones de personas, unas 60 mil al año. Además, más de cuatro mil millones resultaron afectadas por este tipo de fenómenos.
El informe detalló que el aumento de emergencias climáticas se debió al incremento del número de desastres.
- En el mundo, las inundaciones conformaron 40% de las catástrofes, lo que afectó a mil 650 personas. Seguido por las tormentas, terremotos y temperaturas extremas.
“Es desconcertante que las naciones sigan sembrando conscientemente las semillas de nuestra propia destrucción, a pesar de las evidencias y las pruebas de que estamos convirtiendo nuestro único hogar en un infierno inhabitable para millones de personas”, concluyó Mizutori./Agencias-PUNTOporPUNTO
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