América Latina podría ser considerada el nuevo centro de la pandemia, luego de que México, Brasil, Perú y Chile ocupen un lugar entre los 15 países con mayor número de casos de contagio confirmados, de acuerdo con la Universidad John Hopkins.
- Los factores que pudieron llevar al continente hasta dicho escenario son varios, pero el diario The Economist aseguró que las decisiones de México sobre la cuarentena y su “estrategia a medias” para controlar al virus son claros ejemplos del porqué.
- El gobierno inició con la Jornada Nacional de la Sana Distancia a finales de marzo de 2020, cuando se habían registrado menos de mil casos y a casi un mes de haberse registrado los primeros tres pacientes con un contagio de COVID-19.
Fue con dicha decisión que gran parte de la economía formal tuvo que cerrar y únicamente se mantuvieron a flote las actividades esenciales como los medicamentos, las tiendas abarrotes, de autoservicio, trámites y pagos hacendarios, la seguridad pública, sector salud, entre otras.
- Sin embargo, The Economist aseguró que un cierre prematuro como el de México no pudo frenar el brote de coronavirus, a diferencia de otros territorios considerados entre los más ricos del mundo; y mientras los números de contagios continúan creciendo en 27 de los 32 estados, las autoridades “flexibilizaron” las reglas de movilidad, además de la reapertura de más sectores como el automotriz, de construcción o minería.
- De acuerdo con el diario, esto puede atender también a las predicciones económicas sobre las extremas reducciones del PIB en diferentes regiones de América Latina. El Banco Mundial, por su parte, espera una retracción del 7.5% para México, mientras la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), en el peor de los casos, reportó una posible caída de hasta 8.6%.
“No sorprende que otros gobiernos en la región, además del mexicano, contemplen poner fin al cierre de sus actividades económicas mucho antes de domesticar la enfermedad. Es una apuesta”, escribieron.
Por otra parte, señalan que el objetivo del gobierno encabezado por Andrés Manuel López Obrador no era detener el virus lo más rápido posible, pero sí ganar tiempo para encontrar camas extra, contratar más doctores, comprar ventiladores, educar a los ciudadanos sobre los protocolos preventivos médicos, así como emprender investigaciones alrededor del SARS-CoV-2 y buscar una salida.
La estrategia, aseguran, fue fallida porque las medidas eran flexibles, nunca aplicaron un régimen autoritario alrededor de la Jornada Nacional de la Sana Distancia y se permitió que el comercio informal continuara laborando.
- También hablan sobre el tamaño de las evaluaciones médicas en México, pues de acuerdo con la OCDE, México es el país que menos pruebas realiza para detectar la enfermedad COVID-19. Los últimos reportes indican que nuestro promedio es de apenas 0.4 exámenes por cada 1,000 habitantes, cuando los demás miembros de la OCDE se ubican en 22.9 pruebas por cada 1,000 habitantes.
Por otra parte, aseguran que los números de muertes por coronavirus que han brindado las autoridades, no reflejan la fatalidad real de la enfermedad. Los análisis de los certificados de defunción en México arrojaron, de acuerdo con el diario, que la cantidad se elevaría casi cuatro veces más de las reveladas por el gobierno, es decir, casi 25,000 fallecimientos, cerca del promedio de Nueva York, en Estados Unidos.
- La crítica también recae sobre el sistema de semáforo con diferentes niveles de alerta que permiten o prohíben diferentes actividades a lo largo del país, de acuerdo con los indices de contagio, muertes y ocupación hospitalaria. La medida, señalaron, parece más un movimiento desesperado por abrir la economía lo antes posible, pues cuando únicamente calificó un estado al “color naranja”, se ajustaron los criterios para que otros 15 estados regresaran también a la nueva normalidad.
- The Economist indicó que la relajación del encierro sanitario y la reapertura de la economía ya se intentó otros países en América Latina como Guatemala y Venezuela, donde los casos aumentaros después de relajar las medidas. en Panamá y Chile, recapitulan, tuvieron que reforzar las medidas sanitarias por “declarar la victoria muy pronto”.
En otros como Honduras, donde el presidente fue hospitalizado luego de dar positivo a un contagio de SARS-CoV-2, pretende eliminar sus frenos económicos durante junio. “De ese modo esperan apoyar a sus economías, pero también corren el riesgo de aumentar el virus”, aseguró el diario.
México duplica las cifras reportadas en menos de 3 semanas
México superó este viernes el umbral de 20.000 personas fallecidas a causa del covid-19 y se convirtió en el segundo país de América Latina en alcanzar esta cifra después de Brasil.
- Según dio a conocer el subsecretario de Salud mexicano, Hugo López-Gatell, en el país hay confirmadas 20.394 muertes y 170.485 casos positivos de coronavirus.
- Esto quiere decir que el número oficial de decesos reportados en el país se duplicó en menos de tres semanas, después de que el pasado 1 de junio se llegara a los 10.000 fallecidos.
- Sin embargo, el gobierno insiste en que las cifras reportadas en sus conferencias diarias no corresponden solo a nuevos casos de las últimas 24 horas, sino que incluyen muertes ocurridas días o semanas atrás y que se dan a conocer el día en que se confirman oficialmente.
Casi desde el inicio de la epidemia en México, las autoridades han recibido duras críticas que ponen en duda que se esté informando del número real de fallecidos.
El gobierno niega la ocultación de datos y señala al rezago existente a la hora de poder oficializar las muertes por coronavirus, especialmente en los casos en que a los pacientes no se les pudo realizar las pruebas de laboratorio.
México continúa en su etapa más crítica de contagios por covid-19 y varias de las principales ciudades ya superaron las previsiones de casos del gobierno, reconoció López-Gatell esta semana.
Según sus últimas estimaciones, la cifra total de fallecidos por coronavirus en el país podría llegar a los 35.000.
Séptimo país con más muertes
México es el segundo país latinoamericano en superar los 20.000 muertos por covid-19 y séptimo del mundo, por detrás de Estados Unidos, Brasil, Reino Unido, Italia, Francia y España.
- Atendiendo a la cifra de fallecidos en proporción al número de habitantes del país, sin embargo, México ocupa la quinta posición de América Latina al ser superado por las tasas de mortalidad de Ecuador, Perú, Brasil y Chile.
- Según los datos oficiales, el día en que se registraron más muertes en el país por covid-19 fue el 8 de junio, con 461 fallecidos.
Sin embargo, este dato podría cambiar, dado que las muertes por fechas se van ajustando cada día de manera retroactiva a medida que el gobierno va confirmando casos sospechosos ocurridos con anterioridad.
Máximo riesgo
México continúa en la fase de máximo riesgo de transmisión del covid-19.
Aunque inicialmente se pronosticó que el punto máximo de casos llegaría entre el 6 y el 8 de mayo, el gobierno ha reconocido que en lugares como el valle de México se ha alcanzado una «meseta» en la curva de contagios que se ha prolongado durante semanas sin que disminuya.
- Este miércoles, López-Gatell alertó que en esta zona -que incluye a la capital del país y los municipios conurbados del Estado de México y reúne al 23% de la población del país- la actividad epidémica está yendo «desde luego más allá de lo originalmente previsto».
- Pero no es la única zona cuyos casos oficiales de covid-19 supera las proyecciones de las autoridades.
- También está ocurriendo en ciudades y estados como Acapulco, Veracruz, Culiacán, Sonora o Cancún, donde sí se observa una tendencia descendente de contagios aunque por encima de la predicción.
En Mexicali, en la frontera con EE.UU., López-Gatell habló incluso de «rebrote» de casos al contemplarse «una primera curva epidémica, seguida de una segunda» que vuelve a repuntar. Este patrón también se observa, dijo, en Villahermosa (Tabasco).
Por el contrario, el subsecretario de Salud destacó que hay otras ciudades donde el número de contagios fue menor al pronosticado por el gobierno, como es el caso de Tijuana y Cuernavaca.
Según explicó López-Gatell la semana pasada, la epidemia en el país se ha vuelto tan larga gracias a las medidas de mitigación del gobierno, lo que evitó que llegara súbitamente una gran cantidad de casos y colapsaran los hospitales.
«Recordarán que hace mucho tiempo yo dije: ‘Preparémonos para una epidemia larga’, y hablé de septiembre, octubre, pues esto es lo que nos está ocurriendo», dijo el 11 de junio a periodistas.
Aunque las autoridades de Salud continúan pidiendo a la población que no se relaje y siga quedándose en casa a menos que haya una razón indispensable, el presidente Andrés Manuel López Obrador también llamó a la población a perder el miedo y «salir, poco a poco y con cuidado».
«Que empecemos a salir, pero que estemos aplicando lo que ya aprendimos, todas las enseñanzas (…) Si nos cuidamos, podemos salir adelante, no quedarnos inmovilizados en nuestras casas, ya poco a poco», dijo el pasado lunes.
El semáforo de la reapertura
Pese a las actuales cifras de contagio, México comenzó el pasado 1 de junio con una paulatina y progresiva reapertura económica, lo que despertó en muchos el temor a que pudiera provocar un repunte general de casos.
Ese día reiniciaron actividades la minería, la construcción, las productoras de cerveza y la fabricación de equipos de transporte como la industria automotriz.
- También entonces entró en vigor el semáforo epidemiológico que clasifica semanalmente a los estados en cuatro colores (rojo, naranja, amarillo y verde) y que les permite avanzar de fase y levantar restricciones.
- Al menos hasta el 28 de junio, 15 estados del país se encuentran en color rojo y 17 en naranja.
- Este último color permite operar al 50% de su capacidad a negocios y empresas como hoteles, restaurantes, gimnasios o peluquerías.
En Ciudad de México, esta semana reinició actividades la industria manufacturera y se autorizó la apertura del pequeño comercio como «fase de transición» hacia el semáforo naranja previsto en principio para el próximo lunes 22.
Sin embargo, este viernes se confirmó que la capital tendrá que esperar a dicha fase, al menos, otra semana más. «Vamos a esperar para seguir disminuyendo contagios», dijo la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum./Agencias-PUNTOporPUNTO
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