La Ciudad de México suma 20 días continuos de estabilidad en nuevos casos de covid-19 y, por ello, las autoridades sanitarias ya valoran pasar del semáforo de riesgos en rojo a naranja bajo estrictos lineamientos que deben cumplir empresas como aplicar a sus empleados pruebas PCR para evitar emergencias y, en su caso, detectar y controlar a tiempo brotes comunitarios de coronavirus.
«Identificamos que el mayor número de contagios se dio entre el 18 y 22 de mayo cuando tuvimos, en número redondos, 600 personas hospitalizadas y de estas 200 personas intubadas», explicó Oliva López Arellano, secretaria de Salud de la Ciudad de México en entrevista.
Destacó que «en este momento hay 400 personas internadas y, de esa población, menos de 100 está intubada en los hospitales», precisó tras explicar que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, dará a conocer en los próximos días el Plan Gradual de la Nueva Normalidad en la capital del país, misma que se hará de manera ordenada.
- En la Ciudad de México existen alrededor de 306 camas que pertenecen directamente a la autoridad local para atender a los pacientes contagiados, de las cuales la disponibilidad es de 53 por ciento que, de acuerdo con la funcionaria, resulta suficiente conforme a las proyecciones de casos registrados. Si bien en agosto se estima que la pandemia comenzará a descender, es preciso, que la reapertura gradual de los comercios, en semáforo naranja, se haga bajo ciertos requerimientos.
«Se está pidiendo a las empresas medianas y grandes que apliquen sistemáticamente pruebas PCR entre sus trabajadores para tener un monitoreo de los lugares donde confluyen una diversidad de personas y, con ello, romper con la cadena de contagios», comentó.
Prevén distribución de oxímetros
- La estrategia de detección, protección y resguardo de casos de covid-19 también se contempla como parte de la vigilancia y la realización de pruebas en comunidades específicas, la distribución de oxímetros para que las personas, en sus casas, monitoreen la saturación que tienen en la sangre y no lleguen a los servicios de salud agravados o mueran en su hogar porque la enfermedad progreso aceleradamente.
«Estamos ante una hipoxia silenciosa, en la que el oxígeno ya no llega al cerebro, genera somnolencia hasta propiciar que ya no despierten. Muchas veces no se dan cuenta de que no están oxigenando adecuadamente hasta que está muy avanzado el problema», declaró.
Por ello, dentro de los paquetes que se van a entregar se incluirán los oxímetros a personas con diabetes, hipertensión, obesidad, «se están haciendo compras, no hay muchos, pero la idea es que los tengan y sean asesoradas telefónicamente»./MILENIO-PUNTOporPUNTO