El desempeño de la administración pública se encuentra en las funciones de Estado que se desprenden de la Constitución y que descansan en una estructura que cuenta con sistemas, subsistemas, métodos y procesos, con el fin de llevar a buen término las funciones de gobierno que realiza la administración pública.
Ejemplo de ello lo constituye la función de la hacienda pública que, como función de Estado, descansa en las funciones de gobierno de presupuestación, fiscalización y tributación.
Tanto las funciones de Estado y sus funciones de gobierno se encuentran en sincronía con la Constitución, el Plan Nacional de Desarrollo y el Presupuesto de Egresos
Sin embargo, no todas las estructuras de las funciones de Estado funcionan de manera sincronizada al mensaje político que se envía o a su propia estructura, sobre todo cuando existen presiones de los empresarios por activar la economía que colisionan con las medidas de salud para evitar la propagación de la pandemia, que revelan la fragilidad de las estructuras y sistemas en que descansan las funciones de Estado, en materia de economía y de salud.
La diferencia en la metodología para llevar la contabilidad de fallecidos y contagiados, a propósito de la pandemia causada por el virus SARS-Cov2, ha provocado un desgaste para el subsecretario de Salud Hugo López-Gatell.
También el deslinde en la responsabilidad que tiene el Consejo de Salubridad General sobre el manejo de la pandemia, que fue trasladada a las Entidades Federativas, ha dejado mucho que desear sobre la capacidad para manejar esta crisis, sobre todo cuando se informa que con excepción de Zacatecas, las demás Entidades Federativas están en una fase que hace inviable la apertura de actividades económicas.
La pérdida de 550 mil empleos entre abril y junio de este año y la resistencia del Ejecutivo Federal a adquirir deuda bajo el argumento de tratarse de un método neoliberal, optando por la reducción en gastos de operación de las entidades y dependencias federales, con unas proyecciones económicas poco alentadoras, no provocan entusiasmo entre inversionistas o la ciudadanía.
Seguramente el Ejecutivo Federal se vio ante una disyuntiva por la necesidad, que no urgencia, de realizar una gira por el sureste mexicano para inaugurar la cuestionada obra del tren maya, sin medidas personales de seguridad, que envían un mensaje de desinterés a la ciudadanía.
Quizás uno de los errores de la cuarta transformación lo constituya, que el trabajo de gobierno está montado sobre las estructuras y sistemas que dejaron los gobiernos anteriores a los que menosprecia el Ejecutivo Federal por distintas razones, pero los cambios que ha hecho a la administración pública no modifican estructuras, sistemas o formas de trabajo, de tal forma que persisten vicios, nichos y malas prácticas que impiden el buen desarrollo de la transformación a la que aspira su proyecto de gobierno, aunque para su mensaje político le conviene que persistan estas deficiencias para tener a quién culpar.
Hoy los sistemas de salud y económico no coinciden entre sí por causa de la presencia de la pandemia.
Entre todo esto se encuentra la ciudadanía, confundida por la diversidad de mensajes en salud y economía, víctima de la deficiencia de algunos servidores públicos.
*Es Maestro en Seguridad Nacional por la Armada de México
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