JP Morgan y Morgan Stanley advierten que México podría perder el grado de inversión antes del año 2022. La guía de este riesgo que esgrimen en análisis separados, son el cambio en la agenda institucional que tiene el gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Ambos concuerdan en que los últimos 18 meses se ha minado el de por sí bajo crecimiento económico de México y se mantiene en un deterioro consistente el ambiente para los negocios.
- En una nota, dirigida a sus clientes, el banco de inversión JP Morgan advierte que de acertar con su vaticinio de que México pierda su grado de inversión, se presentará una salida de capitales de 44,300 millones de dólares. Esto, porque hay inversionistas institucionales que solo pueden tener en su cartera títulos que ostentan un grado de inversión, y se verían forzados a liquidarlos.
- En el análisis dirigido por el economista en jefe para México de JP Morgan, Gabriel Lozano, se precisa que los títulos más expuestos a la venta forzada son los Mbonos, por una cifra de 31,500 millones de dólares; seguidos por títulos de corporativos en moneda extranjera por con valor de 8,900 millones; y otros 4,000 millones en bonos UMS.
Apenas la semana pasada, según lo descrito en la Minuta 76 de la Reunión Monetaria, un miembro el Banco de México (Banxico) estimó que aún quedan 90,000 millones de dólares de títulos en poder de inversionistas tras la salida de capitales originada en la aversión al riesgo por la pandemia de Covid -19.
Giro de timón, alternativa
Desde Nueva York, ambos bancos de inversión concuerdan que se requiere un giro en el rumbo de las políticas públicas para garantizar un esquema de ingresos sostenible y creciente que fortalezca a las finanzas públicas.
También consideran que se necesita mejorar el clima para hacer negocios garantizando el respeto del estado de derecho y contratos, y subrayan que es urgente el fortalecimiento de la industria petrolera para limitar la exposición de las finanzas públicas a su deterioro.
- Para el banco Morgan Stanley, son tres los factores que están generando el mayor riesgo sobre la nota soberana: la contracción de la economía a causa del Covid-19; la limitada respuesta del gobierno para limitarla así como el nacionalismo con que se está gestionando al sector energético.
- Observan que colocar en Estados Unidos la expectativa de crecimiento para México es una estrategia de alto riesgo, sobre todo si se asume que a nivel doméstico, la confianza de consumidores e inversionistas se desploma.
Para los estrategas de Morgan Stanley, la cancelación de varios proyectos que estaban en marcha como el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad en Texcoco y la cervecera de Baja California, evidencian la postura acomodaticia con la que se aplica la ley en México.
Y el colofón ha sido la respuesta de política fiscal a la emergencia sanitaria, pues por un lado mantiene el gobierno su compromiso con la austeridad y por otro destina recursos al desarrollo de los proyectos de retorno incierto, como son las refinerías.
BofA lo advirtió primero
Desde la Gran Manzana, el jefe para México y Canadá en BofA Securities, Carlos Capistrán, señaló al iniciar mayo que todavía el año pasado México tenía sólidas credenciales crediticias porque su calificación estaba 3 y 4 niveles arriba de la frontera del grado de inversión y los especulativos.
- Entrevistado por El Economista, citó los factores que ponen en vilo al grado de inversión de México: «el estancamiento del PIB de 2019 debilitó a la economía para recibir los choques del petróleo y el Covid-19.
- También enfrenta el deterioro de las finanzas públicas tras el uso del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios (FEIP)”, para conseguir el superávit el año pasado y agregó la caída del precio del petróleo y la limitada respuesta del gobierno para estimular a la economía ante el choque de la emergencia sanitaria.
Los análisis citados se suman a las advertencias de inversionistas encuestados por Bank of America Securities y Credit Suisse que desde el 2019 anticipan que se perderá el grado de inversión en este sexenio.
Espacio fiscal de las economías emergentes se ha estrechado: Banxico
El Banco de México (Banxico) hizo un nuevo llamado para escuchar las consideraciones de las calificadoras sobre el debilitamiento en el manejo institucional y de finanzas públicas de México, sobre todo en el contexto mundial de incertidumbre y aversión al riesgo.
Al interior de un análisis, el tercero que realiza Banxico sobre las revisiones de calificación crediticia en México, hicieron un recuento de las acciones de calificaciones que han llevado a la nota soberana de México a perder su solidez en un lapso de 15 meses.
- Resaltaron el contexto internacional de incertidumbre para señalar la aversión al riesgo que se agudizó ante el choque de la pandemia de Covid-19 y la caída del precio del petróleo. Lo que también agudiza la exposición de México al cambio de sentimiento de los inversionistas.
- Explicaron que las agencias han planteado como determinante de sus acciones, el hecho de que México ha dejado de aplicar políticas públicas predecibles, lo que también alimenta la incertidumbre.
- En consideración de lo anterior, serán fundamentales políticas que se lleven a cabo en México no solo para propiciar reapertura vigorosa y ordenada de las actividades económicas afectadas por la pandemia de Covid-19, sino también para generar un crecimiento económico sostenible en el mediano y largo plazos”.
Todo, al tiempo que se persevere en la sostenibilidad de las finanzas públicas, resaltaron.
Apenas el miércoles 27 de mayo, el Gobernador del Banco de México, Alejandro Díaz de León, informó que entre los seis riesgos a la baja para sus pronósticos de crecimiento están reducciones adicionales en la calificación de la deuda soberana y de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Espacio fiscal limitado
En el análisis, Banxico resaltó que el espacio fiscal con el que cuentan las economías emergentes se ha estrechado y es menor que el de la mayoría de las economías avanzadas.
- La afectación ha sido mayor para aquellas economías con alguna dependencia de sus ingresos públicos a la producción y exportación de bienes primarios, particularmente de petróleo y crudo, señalaron.
- “Este complejo contexto presenta retos y disyuntivas importantes para México y sus pares emergentes, respecto de las acciones que pueden llevar a cabo para mitigar los efectos asociados a la pandemia del Covid-19”.
Así, consideran que un desafío importante en este y el próximo año para el conjunto de economías emergentes será como priorizar el gasto público.
Frente a la coyuntura adversa, “la mayoría” destacó la necesidad de generar políticas públicas que den certidumbre a la inversión privada y la importancia de mantener fundamentos macroeconómicos sólidos./Agencias-PUNTOporPUNTO