El juez primero de distrito en materia Administrativa especializado en Competencia, Radiodifusión y Telecomunicaciones concedió la suspensión definitiva 13 empresas eólicas y solares para que continúen con sus planes de entrada en operación sin atender el Acuerdo emergente para garantizar la confiabilidad del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace).
Tras admitir los 23 amparos que ya cuentan con una suspensión provisional, el viernes pasado el juez Rodrigo de la Peza López Figueroa, con sede en la Ciudad de México y jurisprudencia federal admitió que cae dentro de sus facultades el juicio de amparo en la materia en que expusieron las empresas afectadas contra el ordenamiento del Cenace.
Así, se llevó a cabo la revisión de pruebas como el jurídico legítimo interés de las empresas demandantes y el sentido positivo del acto de autoridad en que, aunque las empresas ya contaban con un hecho consumado como una licencia para interconectarse o arrancar pruebas preoperativas, se veían afectadas al cancelarse sus derechos adquiridos.
Las empresas que ya tienen la suspensión definitiva hasta la sentencia del amparo son: Recursos Solares PV de México IV, que desde septiembre del año pasado está en posibilidades de arrancar sus pruebas preoperativas; Akin Solar, que puede arrancar desde el 4 de diciembre pasado; Eólica Tres Mesas, que puede hacer valer su autorización para realizar pruebas de servicio hasta el 30 de julio, y Fuerza Eólica San Matías, cuya puesta en operación comercial inició desde el 31 de diciembre pasado.
Así mismo, Fuerza Eólica del Istmo, cuyo permiso de autoabasto tiene una vigencia de 10 años a partir de diciembre de 2017; Versalles de las Cuatas Uno, Dos y Tres, listas para entrar en operación en noviembre de este año; Tai Durango Cuatro Neo, cuya fecha de inicio de operación comercial es el 31 de mayo de 2020; Eoliatec del Pacífico y del istmo, con permisos con vigencia indefinida; Mitre Calera Solar, cuya fecha de entrada en operaciones es el 1 de junio, y Eléctrica del Valle de México, que tiene un permiso de autoabasto con vigencia indefinida./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO