La epidemia de COVID-19 en la Ciudad de México logró lo que parecía imposible: calles casi vacías, avenidas sin tráfico y más del 70% menos pasajeros en el Metro.
Sin embargo, si la capital puede seguir funcionando y mantener las actividades esenciales durante la emergencia sanitaria es precisamente gracias al transporte público, consideró el Secretario de Movilidad, Andrés Lajous.
“Incluso en una emergencia la ciudad y la vida en sociedad tiene que seguir y para ello deben seguir trabajando los empleados de seguridad, de salud, de abastecimiento de comida y medicinas. La mayoría se mueve por transporte público, sin este servicio no podrían seguir operando los servicios esenciales”, afirmó el secretario durante el Encuentro Expansión: Impacto de las medidas ante el COVID-19 en la movilidad de la Ciudad de México.
Al comenzar la reactivación de la capital una de las prioridades es asegurar que se puedan retomar actividades esenciales sin que esto signifique un nuevo pico en los contagios.
“Tenemos que garantizar la provisión de transporte público para que se siga moviendo la gente que tiene que hacer trabajo presencial y que lo haga en sana distancia”, indicó Lajous.
Los retos de la «nueva normalidad»
El secretario de Movilidad coincidió en que al levantarse las restricciones y retomar las actividades, podría haber tres posibilidades para que la gente se mueva y evite las multitudes del transporte público: que se aumenten los viajes en auto particular, en motocicleta y bicicleta.
- Mientras el auto tiene el defecto se ser costoso e incrementar la contaminación en la ciudad, la motocicleta implica un menor precio para el consumidor pero un mayor riesgo de seguridad vial.
- Por ello, dijo, en la capital del país se buscará impulsar viajes de mediano recorrido en bicicleta, sin embargo Lajous reconoció que este medio pese a no ser contaminante y tener un bajo costo, también tiene limitantes.
“Pedirle a alguien que empieza su trabajo a las 6 de la mañana en una empresa de seguridad, que recorra 17 kilómetros en bicicleta para luego terminar su turno 24 horas después y regresar otros 17 kilómetros en bicicleta es simplemente injusto”, afirmó el también ciclista y exactivista.
Repensar los viajes
La pandemia del COVID-19, que tiene por epicentro la CDMX como la ciudad donde existen los mayores contagios, hacen difícil pensar que se volverán a mover a millones de personas en una mañana en los sistemas de transporte masivo como se hacía antes.
- Por ello, Lajous subrayó que es necesario no sólo reconsiderar cómo nos movemos por la ciudad, sino cuándo y cuánto nos movemos y repensar la forma en que deberemos hacerlo para poder regresar a cierta actividad.
- El trabajo en casa, reuniones y foros a distancia así como horarios de trabajo escalonado, el apoyo de empresas a sus empleados en el pago de transporte público y desincentivar el uso del auto al eliminar el estacionamiento gratis, son algunos de los factores que podrían reducir la saturación en vialidades y transporte público.
“Estamos ante la oportunidad de cambiar la demanda de viajes. No sólo los modos de transporte sino la demanda misma”, consideró el secretario.
Otro de los retos para el desconfinamiento de la Ciudad está el regresar de forma paulatina a las actividades en una zona metropolitana con 22 millones de habitantes que abarca a la ciudad, el Estado de México y un municipio de Hidalgo.
Esto hace que la coordinación sea vital para la reactivación tras la epidemia, por lo que en la Cámara de Diputados se retomará la discusión en el pleno de la Ley de Coordinación de Zona Metropolitana del Valle de México, señaló la diputada federal Pilar Lozano Mac Donald.
- Mac Donald señaló que tras la crisis hay una oportunidad de apostar a nivel metropolitano para colocar a la bicicleta como la nueva opción de movilidad ante la necesidad de distanciamiento social, por ejemplo con el uso del Fondo Metropolitano.
“Lo que sí quisiéramos es que este Fondo Metropolitano se usara justamente para este tipo de movilidad, que estas zonas metropolitanas apostaran por el uso de la bicicleta. Cuando regresemos a la nueva normalidad la gente va a seguir moviéndose, tal vez cambiaremos algunas formas de movernos pero en ciudades tan extensas como la Ciudad de México y conurbada con el Estado de México, la movilidad es algo fundamental”, indicó.
La experiencia internacional
Mientras la reducción de la movilidad en la Ciudad de México durante la emergencia estuvo al nivel de ciudades como Nueva York o Shangai, otras ciudades del país podrían enfrentar mayores obstáculos durante su reactivación, explica Roberto Ponce López, profesor de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública del Tec de Monterrey.
- «En Hong Kong el 75% de los viajes eran en transporte público y en aquel 2002-2004 con el SARS la caida fue de un 50% en la demanda», recordó el académico.
- Para el especialista, muchas ciudades medias donde el transporte público es 100% concesionado, ya sea hombre-camión o pequeñas empresas, se tendrán mayores problemas.
«En primer lugar, la capacidad que tenga el gobierno estatal de obligar a estos concesionarios a imponer medidas más restrictivas en cuanto al número de pasajes.En segundo lugar la presión financiera en la que se van a ver. No quieres que recorten servicio pero obviamente la lógica económica de eso es difícil”, indicó Ponce López./EXPANSIÓN-PUNTOporPUNTO