La violencia en el país sigue sin freno y no la detiene ni la pandemia por el COVID-19, ni las acciones de autoridades federales, estatales o municipales.
- Según cifras oficiales, 6 mil 600 personas han sido asesinadas durante la emergencia sanitaria por la pandemia de COVID-19. Tan sólo el fin de semana pasado hubo al menos 250 personas asesinadas.
- En Sinaloa, por ejemplo, el sábado fueron ejecutadas tres personas, entre ellas José Rodrigo Aréchiga, «El Chino Ántrax», miembro del Cártel de Sinaloa, y en Ciudad Obregón, Sonora, fue acribillado Jorge Armenta, dueño del diario El Tiempo.
La muerte de «El Chino Ántrax» fue ampliamente difundida en redes sociales y se dijo que su crimen fue una venganza al interior de la organización.
En Magdalena de Kino, Sonora, ciudad donde nació Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y cerebro del gobierno federal en la lucha contra la crimen, hubo una balacera el viernes, ahí cuatro personas murieron.
En enfrentamientos registrados en Oaxaca, Baja California y Guerrero murieron otras 14 personas, entre otros hechos. Pero la violencia no sólo son los homicidios.
- Los criminales, que parecen tener un actuar libre, usan las redes sociales para comunicar sus diferencias, venganzas, alianzas, reacomodos e, incluso, su altruismo con la entrega de despensas durante la pandemia.
- En los últimos días se difundieron videos del surgimiento en Michoacán de un grupo autodenominado Cártel Zicuirán (CZNG), aliado del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Este último grupo criminal también difundió videos de la entrega de despensas en Veracruz, donde tuvieron un enfrentamiento con la policía.
En contraste, las autoridades han mantenido acciones que muestran la incesante actividad criminal.
- Entre esas acciones realizadas el fin de semana está, por ejemplo, la detención de Luis Gerardo M, «El Tío» o «El Narizón», autor intelectual y material de la masacre en Villas de Salvárcar, el 30 de enero de 2010, en Ciudad Juárez, Chihuahua.
- En la Ciudad de México, la policía detuvo a ocho personas, entre ellas Diana Karen Pérez, «La Princesa de Tláhuac», hija del abatido líder del Cártel de Tláhuac, Felipe de Jesús Pérez, «El Ojos».
Además, en el Estado de México, Baja California, Sinaloa, Guanajuato, Chihuahua y Tamaulipas, la Guardia Nacional incautó diversas cantidades y tipos de droga, así como armas, cartuchos y dinero, entre otros elementos del delito./EL FINANCIERO-PUNTOporPUNTO