Las ventas anticipadas en las tiendas comerciales y el impulso de adquisición de productos vía electrónica previa y durante la pandemia del Covid-19 son factores que permitieron el aumento de los ingresos tributarios del gobierno federal, a través del Impuesto al Valor Agregado (IVA) durante el primer trimestre del año, explicó el sector privado.
- El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) advirtió que este fenómeno de incremento en la recaudación de impuestos no se repetirá, pues la actividad económica va en picada, lo que refleja un menor consumo, por la falta de liquidez en el mercado.
- Recientemente la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) informó los resultados de las finanzas públicas y la deuda pública en el primer trimestre del 2020, que reportaron un incremento anual de 9.2% real en el total de los ingresos del sector público, destacando especialmente el buen desempeño de la recaudación tributaria.
Esto significa que al primer trimestre del año pasado, reportó un avance de 13.3% en términos reales, impulsado por un incremento de 13% en la recaudación por Impuesto Sobre la Renta (ISR) y de 18% por concepto del Impuesto al Valor Agregado (IVA).
“El incremento en la recaudación del Impuesto al Valor Agregado (IVA) no se puede atribuir a la actividad económica toda vez que el producto registró una fuerte caída en los primeros tres meses del año. Sin poder ser concluyentes, hay algunos factores que podrían explicar un aumento del consumo detrás de dicha recaudación”, refirió el CEESP.
- El organismo privado aglutinado en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) precisó que las compras adelantadas ante la anticipación del confinamiento comenzaron a observarse desde mediados de febrero y continuaron en marzo. “Esto es congruente con un comportamiento relativamente positivo de las ventas de ANTAD en supermercados, que en el primer trimestre crecieron a una tasa anual de 10.9 por ciento”.
El CEESP dijo que este comportamiento causa cierta sorpresa si se considera que, por una parte, la actividad económica se ha venido debilitando desde el año pasado y por otra, que la crisis sanitaria ha tenido implicaciones serias en el consumo, quizá ya desde marzo./EL ECONOMISTA-PUNTOporPUNTO