Entre 5.2 y 8.1 millones de personas perdieron su empleo, fueron “descansadas” o no pudieron salir a buscar trabajo en el contexto de la pandemia del COVID-19 en México, lo que agudizará la pobreza en el país.
- Asimismo, el aislamiento social, las presiones económicas y la incertidumbre pueden tener graves consecuencias en la salud mental de la población, pues ya se registran síntomas severos de ansiedad y depresión.
- Ello según la Encuesta de Seguimiento de los Efectos del COVID-19 en el Bienestar de los Hogares Mexicanos (ENCOVID-19) que realizó la Universidad Iberoamericana, A.C., a través del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE), donde se registra que dos de cada 10 mexicanos no considera posible contagiarse de Covid-19.
- En cambio el 46.3% de la población mayor de 18 años cree Muy probable o Probable que se infecte de COVID-19. Sin embargo, un 15.4% considera Nada probable el contagiarse. La percepción del riesgo percibido es importante en términos de la seriedad con que se tomarán las medidas de aislamiento.
El 8% de los hogares reporta que alguien en su hogar ha tenido alguno de los síntomas típicos del COVID-19: tos, fiebre, dolor de cabeza o dificultad para respirar.
El documento de la Ibero establece que si bien el plan que lanzó el gobierno federal para reactivar la economía del país frente a esta emergencia por el Covid-19 busca aliviar la situación de la población en mayor desventaja, no es claro que los apoyos otorgados sean suficientes o que estén llegando a todas las personas que los necesitan.
Detalla que en el contexto de México, donde una mayoría de la población (cerca del 50%) se encuentra en situación de pobreza, segmentos importantes de la población difícilmente podrán cumplir las medidas de aislamiento social, pues viven al día y carecen de los ahorros necesarios para resguardarse en su domicilio por varias semanas.
- Incluso en segmentos de la población que tradicionalmente no son considerados pobres, un gran porcentaje de la población —agrega— no cuenta con seguridad laboral, trabaja en micro y pequeñas empresas, o se encuentra empleado en sectores de servicio que serán seriamente afectados por el cese de actividades.
- “De esta forma, nos encontramos ante escenarios de profundización de la pobreza y empobrecimiento que podrían afectar considerablemente el bienestar de millones de personas”, alerta.
La encuesta vía telefónica que se levantó entre el 6 y 14 de abril, e incluyó a 800 personas, registra que se estima que uno de cada tres hogares en México observó una reducción de 50% o más en su ingreso entre febrero y marzo de 2020 derivado de la crisis por el Covid-19.
Si bien un 64.4% de la población reporta estar cumpliendo con la medida de resguardarse en su domicilio, sólo 46% asegura disponer de los recursos necesarios para cumplir con esta medida hasta el 30 de abril.
Entre la población que asevera no estar resguardándose en su domicilio, 90.4% reporta no poder hacerlo por la necesidad de salir a trabajar o de buscar trabajo.
27.5% de los hogares encuestados reportaron ver afectada la cantidad y calidad de sus alimentos por falta de recursos económicos (inseguridad alimentaria moderada y severa).
El 52.6% de la población cree que si alguien se infecta puede ser muy peligroso mientras que el 49.7% de la población tiene una preocupación muy alta de que su salud se vea afectada por el coronavirus (8 o más en una escala de 1-10)./LA CRONICA-PUNTOporPUNTO
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