Mientras las principales petroleras del mundo recortan proyectos de inversión, revisan la rentabilidad de cada pozo y disminuyen costos operativos ante la caída en el consumo de petróleo y gasolina provocada por la crisis del covid-19, así como por el exceso de inventarios, Pemex defiende a toda costa el nivel de sus exportaciones de crudo, aprueba nuevos proyectos de exploración y mantiene sin cambios el ritmo de la inversión en la nueva refinería de Dos Bocas.
- Esas decisiones, sin embargo, ya le costaron a la petrolera el grado de inversión y será durante las próximas semanas cuando los operadores de fondos de inversión, con restricciones para mantener bonos basura en sus portafolios, se vean obligados a deshacerse de la deuda de Pemex.
- Para las agencias calificadoras de riesgo, Fitch Ratings y Moody’s, la posición de la petrolera mexicana de ir a contra corriente en un momento clave para el mercado petrolero que sufre, además, una caída crónica en el nivel de sus precios internacionales, coloca a sus bonos en un nivel altamente especulativo o “basura”.
- La deuda de Pemex supera 106 mil millones de dólares y los precios del petróleo presentan su nivel más bajo desde 2002, lo que generó la revisión de las calificaciones soberanas del gobierno mexicano y su petrolera. Para la refinería Dos Bocas, la inversión estimada superaría los 7 mil 500 millones de dólares, según información de la Secretaría de Energía.
El viernes 17, Moody’s ajustó dos escalones la calificación a la deuda de Pemex con perspectiva negativa. Así, la dependencia pierde el grado de inversión en uno de los momentos más complejos de su historia.
- Moody’s bajó la calificación crediticia de México a Baa1 también con perspectiva negativa, lo que significaría una baja adicional durante los próximos 12 o 18 meses, de acuerdo con Ernesto Cervera, analista en jefe para América Latina de Creditt Suisse.
- Fitch Ratings también rebajó las calificaciones internacionales para las notas de largo plazo en moneda extranjera y local de Pemex y de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) porque ambas entidades reflejan un vínculo directo con las calificaciones soberanas de México, después de que la agencia para la medición de riesgos también rebajó la nota soberana del país.
- Así, las calificaciones de Pemex están tres niveles por debajo de las de la deuda soberana de México como resultado de un “continuo deterioro de su perfil de crédito independiente a “CCC- ” en medio de una recesión en la industria mundial del petróleo y el gas, así como del distanciamiento social que ha provocado la caída histórica de los precios del crudo./PROCESO-PUNTOporPUNTO